La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, anunció el lunes que el Gobierno está trabajando en un 'mayor gravamen del uso del coche' y que podría aprobar un impuesto con carácter ambiental a lo largo de 2006.
13/02/2006
El impuesto gravaría especialmente a vehículos todoterreno por su alto consumo de combustible y a automóviles diesel, ya que, a pesar de que este combustible posee una gran intensidad energética, emite una gran cantidad de partículas contaminantes a la atmósfera, de modo que 'parece oportuno que tengan una desincentivación'.
Este impuesto ambiental se aprobaría en paralelo con la reforma del IRPF y del impuesto sobre sociedades, explicó Narbona.
La ministra hizo este anuncio en declaraciones a la prensa con motivo de una 'acción directa' protagonizada por la asociación ecologista WWWF/Adena ante la sede del ministerio, en la que pedía al Gobierno que reduzca los derechos de emisión de gases de efecto invernadero a la industria.
Además del impuesto ambiental sobre vehículos, el Gobierno está tomando otras medidas para cumplir el Protocolo de Kioto, entre ellas la elaboración del Segundo Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisión, que comenzó en diciembre pasado y deberá estar concluido en junio, indicó Narbona.
El Segundo Plan Nacional, en cuya redacción colaboran los ministerios de Economía, Industria y Medio Ambiente, dará prioridad a la innovación tecnológica en los sectores industriales y se incentivará la incorporación de energías limpias y la cogeneración.
Durante la acción de Adena, la responsable del Programa de Cambio Climático de esta asociación ecologista, Mar Asunción, hizo entrega a la ministra de una carta y un oso panda de peluche, mientras 23 activistas de la organización portaban sendas señales de Stop CO2, similares a las de tráfico.
En la carta, Adena señala la necesidad de reducir las emisiones de CO2 en el Segundo Plan Nacional de Asignación en por lo menos 23 millones de toneladas anuales hasta una asignación total de 137 millones de toneladas de CO2.
Mar Asunción señaló que se deberían reducir especialmente los derechos del sector eléctrico para apoyar 'una electricidad más limpia' y agregó que 'el Gobierno no puede dejar pasar esta oportunidad y ha de obligar a las industrias a hacer su parte para cumplir con Kioto. De lo contrario, todos los ciudadanos tendremos que pagar por ello'.
Asunción recordó que España es el país de la Unión Europea que más se aleja de cumplir con sus compromisos del Protocolo de Kioto y que en el 2004 las emisiones de gases causantes del cambio climático se habían incrementado un 45% respecto a las existentes en 1990, cuando el compromiso español es de no aumentar en más de un 15% para el año 2010.
Fuente: Terra Actualidad
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