En los últimos días, en Catalunya, Extremadura y Madrid se han producido medio centenar de superaciones del umbral de información a la población, establecido por la normativa en 180 microgramos de ozono por metro cúbico de aire, como media horaria. La peor situación se ha registrado en la ciudad de Cáceres, con 18 superaciones en sólo tres días, seguida de Madrid (13 superaciones), Plasencia en Cáceres (11 superaciones), la Plana de Vic en Barcelona (cuatro superaciones) y Alcobendas en Madrid (tres superaciones).

La previsión de la superación del umbral de información obliga a las autoridades autonómicas a advertir a las personas más sensibles a la contaminación atmosférica, tales como niños y niñas, personas mayores, mujeres gestantes o personas con problemas respiratorios o cardiovasculares, de que se protejan evitando en las horas centrales del día y a la caída de la tarde cualquier esfuerzo físico y los ejercicios al aire libre. También deben informar sobre la previsión de evolución de la contaminación, las áreas afectadas y la duración del episodio.

No obstante, el mero aviso, que en el caso de Cáceres y Plasencia además se ha omitido, no es suficiente para proteger la salud de la población. De hecho, según el último informe sobre la calidad del aire publicado por Ecologistas en Acción, los niveles elevados de ozono troposférico afectan de manera estructural al 84% de la población y el 95% del territorio estatal, siendo el contaminante más extendido y con mayor tendencia al alza en España.

Al margen de las superaciones del umbral de información a la población, en Madrid, ambas Castillas, Extremadura, Murcia, Valencia, Catalunya y Baleares, así como en el valle del Ebro (de Tarragona al sur del País Vasco, pasando por Aragón y Navarra), desde el viernes se ha superado de manera generalizada el objetivo establecido por la normativa para proteger la salud humana, ante la pasividad de las autoridades autonómicas y el Gobierno central, que siguen sin adoptar los Planes de Mejora de la Calidad del Aire obligados en esta situación.

El valor objetivo para la protección de la salud humana está establecido por la normativa en 120 microgramos de ozono por metro cúbico de aire, medidos en periodos de ocho horas, y no deberá superarse más de 25 días al año. Recién comenzado el verano, considerado el periodo de más riesgo por este contaminante, son varios los medidores que ya han superado el objetivo legal de ozono en más de 25 días, como Montsec (Catalunya), Juan Carlos I, El Atazar y Orusco de Tajuña (Madrid), Caravaca y Lorca (Murcia) u Ontinyent y Zarra (Valencia).

El ozono troposférico, también conocido como ozono “malo" por contraposición al de la estratosfera, es un contaminante secundario producido por la reacción entre la luz solar y el dióxido de nitrógeno y los hidrocarburos emitidos por los automóviles y algunas industrias.

Por inhalación, provoca irritación de los ojos y vías respiratorias superiores, un incremento del riesgo de enfermedades respiratorias agudas y reducción de la función pulmonar, así como el agravamiento de patologías cardiovasculares.

La OMS estima en 1.800 los fallecimientos prematuros anuales en España producidos como consecuencia de la exposición a niveles de ozono como los registrados estos días. El ozono, además de para las personas, es también tóxico para la vegetación, dañando los bosques y reduciendo la productividad de los cultivos.

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