El colectivo, en un comunicado recogido por Europa Press, ha explicado que el director general de Calidad Ambiental de la Junta comunicó a los ecologistas el pasado 1 de marzo que no está dispuesto a aprobar los planes de calidad del aire que exige la normativa en las zonas donde entre 2013 y 2015 se ha incumplido el objetivo legal de protección de la salud establecido para el ozono, para lo que se ampara en las "muchas incertidumbres" sobre el comportamiento de este contaminante y ha trasladado la responsabilidad al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Todo ello, han asegurado los ecologistas, a pesar de reconocer que en las zonas Duero Norte, Montaña Sur, Valle del Tiétar y Alberche, y Soria y Demanda, con una población de 800.000 habitantes repartida entre todas las provincias de Castilla y León, se ha superado dicho valor objetivo en el trienio 2013-2015.

El recurso de alzada presentando el pasado 21 de marzo por Ecologistas en Acción ante el Consejero de Fomento y Medio Ambiente contra esta decisión "arbitraria" de su director general no ha recibido respuesta hasta la fecha, por lo que transcurridos los tres meses de plazo para su resolución Ecologistas en Acción ha decidido trasladar la "negligencia" del consejero al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, con la pretensión de que éste ordene a la Junta que cumpla con su obligación legal de proteger la salud pública.

Ecologistas en Acción ha señalado que se han superado los niveles de ozono y, concretamente, las estaciones de control de la contaminación atmosférica donde en el último trienio se ha superado el objetivo legal de ozono más de 25 días por año de media han sido Venta de Baños (Palencia), Segovia, Muriel de la Fuente (Soria) y Valle del Tiétar (Ávila).

Asimismo, entre 2011 y 2015 se ha incumplido el objetivo legal de protección de la vegetación establecido para el ozono en la zona Sur y Este de Castilla y León, formada por el sur de las provincias de Ávila, Salamanca y Segovia, el este de la de Burgos y la práctica totalidad de la de Soria, con una quinta parte de la superficie regional y numerosos espacios naturales protegidos.

La estación de referencia de esta zona donde en el último quinquenio se ha superado el objetivo legal de ozono ha sido la de El Maíllo, en Salamanca.

NIVELES ALTOS

En los últimos días, ha agregado el colectivo, se ha superado en Castilla y León el objetivo legal para la protección de la salud humana en las estaciones de Aranda de Duero, Burgos, León, Salamanca, Segovia, Medina del Campo y Valladolid, que acumulan ya varios incumplimientos legales en lo que llevamos de primavera y verano, destacando la estación de control de la contaminación Segovia, con siete superaciones hasta este domingo.

En este contexto, Ecologistas en Acción ha recordado que la Ley estatal de calidad del aire establece que las comunidades autónomas adoptarán planes de mejora de la calidad del aire para alcanzar los objetivos establecidos, en las zonas en las que los niveles de uno o más contaminantes regulados superen dichos objetivos, como es el caso de las indicadas para Castilla y León.

Se trata de una medida obligatoria para las autoridades autonómicas, que "de ninguna manera se puede entender como una decisión discrecional, y es independiente de las iniciativas que pueda adoptar el Gobierno central", han agregado.

En relación al ozono troposférrico, precisamente este lunes llega a la ciudad de Segovia la campaña estatal de sensibilización e información a la población que sobre este la contaminante atmosférico viene desarrollando durante el presente verano Ecologistas en Acción.

El ozono troposférico, también conocido como ozono "malo" por contraposición al de la estratosfera, es un contaminante secundario producido por la reacción entre la luz solar y el dióxido de nitrógeno y los hidrocarburos emitidos por los automóviles y algunas industrias.

Por inhalación, provoca irritación de los ojos y vías respiratorias superiores, un incremento del riesgo de enfermedades respiratorias agudas y reducción de la función pulmonar, así como el agravamiento de patologías cardiovasculares.

La Organización Mundial de la Salud estima en 1.800 los fallecimientos prematuros en España producidos cada año como consecuencia de la exposición a niveles de ozono como los registrados el pasado verano y en los últimos días en Castilla y León. El ozono, además de para las personas, es también tóxico para la vegetación, dañando los bosques y parques urbanos y reduciendo la productividad de los cultivos.

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