En varios cantones de Suiza se ha prohibido temporalmente circular a más de 80 kilómetros por hora en las autopistas, una medida que busca reducir la contaminación y que el Gobierno estudia ampliar a todo el país.
09/02/2006De momento, ocho de los 26 cantones helvéticos pusieron en marcha esa iniciativa el pasado fin de semana, por lo que en gran parte de la Suiza de habla alemana no es posible circular a más de esa velocidad, pese a que el límite habitual está en 130 kilómetros.
Las autoridades regionales aseguran que ya se han empezado a observar mejoras derivadas de esa iniciativa, así como de otras como la petición a los ciudadanos de que dejen de utilizar sus coches diesel, suspendan la quema de madera para calentar los hogares y eviten hacer fogatas en el exterior.
La drástica decisión se ha tomado después de observar que en las últimas semanas la concentración de pequeñas partículas en el aire, muy nocivas para la salud y expulsadas al medioambiente mayoritariamente por los automóviles, ha alcanzado un máximo histórico en Suiza.
Ese tipo de partículas, que tienen un tamaño de 2,5 micrómetros ó 0,0025 milímetros, se propagan por el organismo a través del sistema respiratorio, tras acceder a los pulmones, lo que origina diversas enfermedades como paros cardiacos o cáncer pulmonar.
Según la Oficina Federal suiza de Medio Ambiente, 3.700 personas mueren cada año prematuramente en ese país por ese tipo de contaminación, producida principalmente por los automóviles, aunque también por las actividades industriales y las calefacciones.
Esas cifras, no obstante, son inferiores a las registradas en Francia, donde la contaminación atmosférica causa entre el 3 y el 5 por ciento de las muertes anuales de mayores de 30 años, y que en 2002 fueron de entre 6.453 y 9.513 víctimas.
Un estudio sobre la contaminación por partículas, realizado en doce países europeos, revela que la esperanza de vida en Europa aumentaría en más del 30 por ciento si los niveles de contaminación ambiental se redujeran.
En Suiza, así como en los países miembros de la Unión Europea (UE), se ha establecido que la concentración de esas partículas en suspensión no debe superar los 50 microgramos por metro cúbico.
Sin embargo, sólo durante la semana pasada en la ciudad helvética de Lausana se alcanzaron los 228 microgramos por metro cúbico, en Zúrich los 201, en Berna los 126, en Basilea los 138 y en Sión los 89.
Además, la legislación suiza establece que ese límite de 50 microgramos no debería superarse más de una vez al año, mientras que en lo que va de año se ha sobrepasado más de veinte veces en ciudades como Berna, Lausana y Zúrich.
Las cifras no llegan aún a los niveles de otros países europeos, como por ejemplo España, que en 2005 vio como en Madrid las partículas en suspensión superaron hasta 65 veces el límite diario, según la ONG "Ecologistas en Acción".
Para luchar contra ese problema lo más eficaz es imponer un filtro para las partículas en los nuevos vehículos a diesel, que son los que más emiten.
Se calcula que los motores diesel pueden producir hasta cuatro veces más partículas de carbono que los de gasolina, así como emitir de 20 a 30 microgramos de partículas por kilómetro, frente a las menos de 5 de un motor de gasolina.
Fuente: Finanzas.com
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