La capital leonesa superó registró durante 15 días en el pasado mes de enero niveles altos de partículas en suspensión en el aire. Para la concejalía de Medio Ambiente del ayuntamiento leonés la causa de este hecho está en la contaminación generada por el incendio de Castrillo, que comenzó el 22 de diciembre pasado.
08/02/2006
«Las emisiones de La Robla están siempre y nada ha cambiado por lo que creemos que el incendio de Castrillo es lo que ha provocado este aumento de las partículas en suspensión», explicaba ayer la concejala de Medio Ambiente del Consistorio, Covadonga Soto.
Sin embargo, durante el pasado mes de diciembre se superaron en otras catorce ocasiones los niveles permitidos de partículas y en seis de ellas las mediciones correspondían a días anteriores al fuego del vertedero ilegal de neumáticos de la pedanía de Villaturiel.
El valor más alto en el volumen de partículas en suspensión en el aire en el mes de diciembre correspondió al día 26, cuando se alcanzaron los 127 microgramos por metro cúbico, una cifra que triplica el valor límite diario establecido para la protección de la salud humana en partículas, situado en 50 microgramos por metro cúbico. En el mes de enero el pico más alto alcanzó los 81 microgramos.
Todos estos datos avalan no sólo el informe de Medio Ambiente sino también las denuncias realizadas durante años por la asociación Ecologistas en Acción. En enero también se sobrepasó en una ocasión el valor límite por hora de dióxido de azufre, SO2, el principal componente contaminante presente en la localidad roblana, situándose en 410 microgramos por metro cúbico cuando el límite está establecido en 350.
Todos estos datos, por fríos que puedan parecer, tienen una incidencia directa en la salud humana. Las partículas en suspensión causan asmas bronquiales, infecciones por hongos y lesiones en el tejido respiratorio, además de ser precursoras de distintos tipos de cáncer. Su naturaleza es muy diversa, desde fuentes naturales como arena o polen hasta otras producidas por la combustión del carbón o los incendios. Las partículas ácidas son
responsables además del deterioro de edificios y monumentos, como en el caso de la catedral leonesa, ya que actúan sobre ellos mediante la lluvia ácida.
Fuente: El Mundo
Troposfera.org declina cualquier responsabilidad sobre el contenido de las noticias que reproduce de otras fuentes, las cuales, por supuesto, son siempre citadas. No obstante, todo comentario que se quiera hacer llegar sobre las mismas, es siempre bien recibido.
TROPOSFERA ofrece desde 2010 una consultoría integral de medio ambiente.