Lezo, Errenteria, Beasain, Arrasate y Azpeitia rebasaron la concentración de partículas en 2005. La tendencia apunta a un descenso de la contaminación, excepto en el caso del ozono.
08/02/2006
La calidad del aire en Gipuzkoa es buena en términos generales, aunque en cinco municipios se rebasaron el año pasado los límites permitidos de contaminación: Lezo, Errenteria, Beasain, Arrasate y Azpeitia. Estos datos han sido aportados por el Gobierno Vasco. Si atendemos al último informe elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente sobre las zonas más contaminadas de España, remitido a la UE, a estas localidades habría que añadir San Sebastián y su área metropolitana.
La consejería de Medio Ambiente explica que los municipios señalados han rebasado la concentración de partículas permitidas en el aire.
En 2003 y 2004 se superaron los límites en los municipios de Lezo, Errenteria, Beasain y Arrasate. En 2005, además de los municipios citados, se sumó Azpeitia a la lista de incumplidores.
Planes de mejora
El Gobierno Vasco está elaborando planes para la mejora de la calidad del aire que se aplicarán en los municipios citados, con la colaboración de los ayuntamientos y de Labein.
Los planes deberán concretar las medidas a aplicar para reducir la contaminación, el calendario de aplicación, la estimación de la mejora de calidad que se espera conseguir.
La evolución de la calidad del aire en Gipuzkoa en estos últimos años ha sido dispar, según el contaminante al que nos refiramos. La tendencia está siendo descendente en el caso del dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno y el monóxido de carbono, mientras que en el caso del ozono se aprecia un ligero incremento.
La contaminación atmosférica se controla mediante una red de cabinas fijas distribuidas por la Comunidad Autónoma, además de cuatro laboratorios móviles que se mueven por todo el territorio.
En el caso de Gipuzkoa, la red dispone de quince cabinas, la mayor parte situadas en Donostialdea.
Los criterios de ubicación son los que se recogen el en Real Decreto 1073/2002. En el mismo se establecen dos objetivos para el control de la calidad del aire: la protección de la salud humana, así como de los ecosistemas.
Con el fin de cumplir estos objetivos, el Gobierno Vasco ha situado los puntos de muestreo en zonas y aglomeraciones que registren las concentraciones más altas a las que la población puede llegar a verse expuesta, tanto de forma directa como indirecta (cabinas de tráfico e industriales). Además, se instalan también este tipo de equipos en zonas suburbanas y rurales.
En cada cabina se dispone de una terminal en la que se recogen los datos de los diferentes equipos de medición, información que se envía a un servidor central situado en Bilbao. Los datos se remiten una vez al día, generalmente por la noche, pero se el ordenador central puede tomar la información que necesite en cualquier momento.
En la central de recogida de datos, la información se valida diariamente.
Mediciones
En las cabinas se miden los contaminantes que indica la legislación, así como otros que se consideran de interés para la realización de estudios más profundos. Además, se miden otros parámetros que resultan de gran utilidad a la hora de analizar los datos, como la velocidad y dirección del viento, la radiación ultravioleta, precipitaciones, humedad relativa y temperatura.
La concentración de contaminantes varía sustancialmente entre emplazamientos y a lo largo del tiempo. El dióxido de azufre, monóxido de carbono, los óxidos de nitrógeno y el benceno aparecen generalmente en concentraciones elevadas cerca de sus focos emisores, el tráfico y la industria. Sin embargo, compuestos como el ozono y fenómenos como la deposición de contaminante pueden afectar a zonas más extensas.
Las principales consecuencias para la salud humana se derivan de la exposición al ozono, a partículas finas en suspensión, al benceno y al dióxido de nitrógeno.
Fuente: Diario Vasco
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