El tráfico causa el 55% de las micropartículas PM10 que contaminan la zona centro y Este. Si se suman los vehículos de la ronda, resulta que los tubos de escape son el 64% del problema. Fuera de este cogollo, en La Calzada y las parroquias, la principal fuente de emisión está en ArcelorMittal, Edp y Tudela Veguín, con la siderúrgica produciendo el 82% de las micropartículas industriales.

Los datos figuran en un estudio que la ingeniería Inypsa entregó al Principado en febrero. El trabajo servirá de base para la revisión del plan de calidad del aire de Gijón que la Consejería de Medio Ambiente contratará en un mes. El reparto de los focos es útil «de cara a identificar nuevas medidas y responsabilidades en orden a la mejora continua que buscamos», avanzó ayer la titular del departamento, Belén Fernández.

El peso del tráfico en la zona central y la industria en el resto llevan a la consejera a una conclusión clara: «Anima a corresponsabilizarnos todos; la calidad del aire exige un esfuerzo colectivo, ahora tenemos la ponderación de cada factor objetivamente analizada».

Inypsa asumió la identificación de los responsables de las micropartículas a finales de 2014, tras imponerse a otros seis aspirantes. Su presupuesto fue el segundo más barato, 64.432 euros por doce meses de trabajo. La firma cotiza en bolsa, fue fundada en 1970 y, según el Registro Mercantil, en 2014 facturó 21,1 millones. Sus conclusiones respecto a Gijón despiertan sin embargo las suspicacias de un vecindario que en contaminación del aire considera a la industria como el gran responsable.

«Primero se desvió la atención, diciendo que la mayoría de las micropartículas procedían de los aerosoles marinos, cuando también actúan sobre otras localidades que no tienen problemas; ahora nos dicen que es el tráfico», valoró José Luis Rodríguez Peón, de la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV). El representante en materia medioambiental admite que la contaminación puede variar ligeramente entre los barrios «pero no tanto; de Cimadevilla a Pescadores no hay ni dos kilómetros, y las partículas de un sitio vuelan al otro». El informe de Inypsa señala que en la estación de la avenida de la Argentina la industria causa el 51% de las PM 10 mientras el tráfico es autor del 46%, una situación cercana al empate «que resulta demasiado extraña», confió.

«Nos quieren culpabilizar»

«Los estudios hay que hacerlos con rigor; aquí también la Administración presentó uno que aseguraba que todo el terreno era inestable y luego resultó que no», abundó Ángel Piñera, de la Asociación de Vecinos de El Muselín. «Nos quieren culpabilizar y desviar la atención de la industria, pero otros estudios ya han dicho que el tráfico y las calefacciones suman el 30% de esta contaminación», agregó José Luis Fernández, de Les Caseríes.

El debate existe también entre el colectivo ecologista. Fructuoso Pontigo, de la Coordinadora Ecoloxista, resta todo valor al trabajo de Inypsa: «Son muy flojos, aquí ya hicieron un estudio asegurando que la incineradora era inocua. No me los creo». Paco Ramos, de Ecologistas en Acción, opone que «es más fácil, barato y efectivo intervenir en los focos puntuales, que son los industriales, y por eso los planes priorizan esta línea, pero también hace falta cambiar nuestra forma de movernos y nuestro estilo de vida; eso, claro, exige más tiempo».

Preguntada sobre las críticas, Fernández defendió el «rigor» de un estudio que ya presentó a las asociaciones, pero indicó que «en este tema, cuanta más información mejor. Si alguien tiene otro elemento de contraste que aportar, bienvenido sea».

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