La contaminación del aire en México tiene un costo anual de más de 4,000 millones de pesos, distribuido en gastos de salud y pérdidas en productividad y, medida desde 2013 al 2018, de forma acumulada el monto podría incrementar a 20,000 millones de pesos, advirtió el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

De acuerdo con el IMCO, el top de ciudades más contaminadas por partículas PM10, son Mexicali, seguida de Cuernavaca, Monterrey, Tijuana y la Zona Metropolitana del Valle de México.

Según un estudio realizado por el instituto, en el que evalúa 34 ciudades, Mexicali registra un promedio anual de partículas PM10 de 137.17, lo cual representa una calidad del aire inaceptable, mientras que Cuernavaca, Monterrey, Tijuana y la Zona Metropolitana del Valle de México tienen un registro de entre 60 y 80, lo que significa que la contaminación es peligrosa.

Cóctel de contaminantes

En el caso de Mexicali, el IMCO indicó que su elevado índice de polución se debe a que presenta una concentración industrial mayor a la de otras ciudades, así como plantas eléctricas, un sistema de transporte muy deteriorado y quema de cultivos en parcelas, situación que se agrava por sus condiciones climáticas de altas temperaturas, lo que hace que sea la única ciudad del país con una calificación inaceptable.

Para Tijuana y Monterrey, el alto índice se debe también a la concentración industrial de estas grandes urbes, mientras que en Cuernavaca, así como en la Zona Metropolitana del Valle de México, el principal contaminante del aire es el transporte, de acuerdo con especialistas del organismo.

No miden la contaminación

De acuerdo con Fátima Messe, consultora del IMCO en temas de salud pública y desarrollo urbano, las razones de la contaminación son muy diversas y responden a distintas particularidades en cada ciudad.

“Cada ciudad tiene una problemática distinta, hay que entender que el problema de la calidad del aire es una problemática local, aunque para el caso del Valle de México, es la región metropolitana que tiene más información al respecto y en el caso del sector transporte aporta 46% de contaminantes”, afirmó Messe.

Destacó que en el caso particular de la Ciudad de México, tiene el registro más alto en niveles de contaminación generado por ozono, incluso en 2006 obtuvo el primer lugar en concentración de este contaminante a nivel mundial.

De la muestra del IMCO, solo 12 ciudades del país cuentan con un sistema de monitoreo, las cuales son: Zona Metropolitana del Valle de México, Guadalajara, Monterrey, Puebla, Toluca, Tijuana, León, Mexicali, Cuernavaca, Chihuahua, Celaya e Irapuato.

Además, la especialista afirmó que, salvo la Ciudad de México, en el resto de las ciudades es muy complicado medir los niveles de contaminación del aire porque no hay información actualizada.

Más aún, advirtió que “no es una prioridad en la agenda de salud ni de medio ambiente”.

Fátima Messe añadió que “cuando hablamos del problema de calidad del aire, parece que sólo estamos pensando en un problema que tiene la Ciudad de México, eso es gravísimo, hay que voltear a ver todas esas ciudades que están en crecimiento y que están empezando a presentar este tipo de problemas”.

La especialista hizo una invitación a que el resto de las ciudades tomen como ejemplo lo que está pasando con la Ciudad de México y se adelanten, “no es necesario llegar a estas medidas si hay una correcta planeación”.

Partículas ultrafinas, un problema más peligroso

A pesar de que el ranking presentado por el IMCO sólo mide las partículas PM10, hay otras ciudades que presentan índices muy elevados de partículas PM2.5, es decir, partículas ultrafinas que representan un peligro mayor que las PM10.

De acuerdo con Stephan Brodziak, coordinador de Salud Ambiental de El Poder del Consumidor, Salamanca es la ciudad que tiene un mayor registro y esto se debe a la refinería de Pemex, la cual cuenta con emisiones inusuales de dióxido de azufre, lo que representa un serio problema para la población de esa zona.

Brodziak explicó que actualmente hay una preocupación mayor por las partículas pequeñas, ya que las partículas PM10 se pueden retener en las vías respiratorias y son desechadas a través de tosidos o estornudos, mientras que las PM2.5 son tan pequeñas que atraviesan los alveolos pulmonares, pasan al torrente sanguíneo y pueden quedarse en el cuerpo generando trastornos como problemas cardiovasculares o respiratorios severos.

Las ciudades de Guadalajara y Monterrey tienen un sistema de monitoreo muy deficiente, pero a pesar de esto también registran niveles de PM2.5 muy elevados, señaló Brodziak.

En tanto, Brodziak coincidió en que la contaminación de la Ciudad de México tiene que ver con los altos niveles de ozono y con materiales particulados, aunque predomina la primera causa.

Contaminación del aire le cuesta a México de 2 a 3 puntos porcentuales del PIB

Indicó Luis Miguel González que en buena medida "en el tiempo que nos estemos tardando para atender este problema, tiene costo de vidas humanas y costos económicos, pero insisto en que no pierdan de vista que Mexicali es el número uno en partículas grandes contaminantes y en micro partículas es Salamanca".

Al referirse a la crisis del medio ambiente en la ciudad de México, Luis Miguel González, dijo que se nos olvida que el tema de la calidad del aire es un problema generalizado en México.

Al respecto, dijo en su colaboración con Joaquín López Dóriga, que de acuerdo a un informe que hace el Instituto Mexicano de la Competitividad (Imco), las dos ciudades más contaminadas del país son Mexicali, en Baja California, y Salamanca en Guanajuato.

"Mexicali tiene prácticamente el doble de contaminación en buena medida por la actividad industrial, mientras que Salamanca tiene la peor calidad del aire cuando se habla de micro partículas, esto provocado por la refinería".

En este contexto, abundó que la contaminación del aire le cuesta a México el equivalente a dos o tres puntos porcentuales del Producto Interno Bruto PIB), "de ese tamaño es el costo, que se mide en función de gastos médicos, bajas en la productividad e inversiones para compensarla".

Indicó que en buena medida "en el tiempo que nos estemos tardando para atender este problema, tiene costo de vidas humanas y costos económicos, pero insisto en que no pierdan de vista que Mexicali es el número uno en partículas grandes contaminantes y en micro partículas es Salamanca".

Señaló que la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, ocupa el cuarto lugar en términos de cantidad de contaminantes "pero en buena medida, los reflectores están aquí porque hay medición del aire mucho más constante, por lo que si se hicieran estos ejercicios en ciudades como Cuernavaca o Tijuana, es muy probable que tendrían que romper la normalidad".

Añadió que el Inegi comenzó a medir el costo económico y los costos son impresionantes para México, "la contaminación cuesta más de lo que generamos en actividad económica, de ese tamaño es el problema que tenemos como país".

En otro tema, describió que Iberdrola, una de las grandes empresas energéticas españolas que más energía eléctrica vende a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y el mayor comprador privado de Petróleos Mexicanos (Pemex), tiene, además, inversiones en México por cinco mil millones de euros y va por otra cantidad igual, detalló el director editorial de El Economista.

En su colaboración con Joaquín López Dóriga indicó que estuvo en una reunión de asamblea con Iberdrola en donde la dinámica de un Consejo de Administración en España es que cualquier persona con acciones puede pedir la palabra en una asamblea.

En ese sentido, señaló que un accionista que compró 40 euros en acciones, pidió la palabra "y allí tienes a todos los consejeros escuchando a una persona que tiene 800 pesos en acciones".

Indicó que en México esto no sería posible, aunque en teoría sí, "pero en la práctica no porque hay muchas restricciones sobre quién puede comprar acciones directamente, aunque han ido bajando las cantidades, pero si tienes menos de cien mil pesos no se tiene derecho a nada y con menos de un millón no se pueden comprar acciones directas a una empresa".

Dijo no imaginarse al magnate Carlos Slim, ni a Emilio Azcárraga ni a Alberto Bailleres, escuchando a una persona que tenga cien mil pesos en acciones de sus empresas, "para mí era un choque estar escuchando gente normal de la calle, exponiendo sus puntos de vista sobre la empresa por lo que esa parte me dejó bastante apantallado de lo que en algunos lados llaman democracia corporativa".

Mancera instala comité científico de vigilancia sobre contaminación en la CDMX

Al instalar el Comité Científico-Técnico de Vigilancia sobre Contaminación Atmosférica de la Ciudad de México, el jefe del gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, destacó que el secretario de Salud, José Narro Robles, debe ser parte de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came).

Tras proponer a la C ame y dar su voto para que la dependencia federal forme parte de este órgano colegiado, sostuvo que el problema de la contaminación, es un tema de salud pública, por lo que no es entendible que el máximo representante en la materia del país, no tenga un lugar en esta Comisión Ambiental.

Reconoció que el Programa Hoy No Circula, sólo es una parte para enfrentar la contaminación de la ciudad, donde se mantienen restricciones que le permiten no repetir niveles de contaminación como los que se tuvieron en los años noventas de hasta 425 puntos, como muestra de la conciencia sobre el cuidado a la salud pública.

“Reiterar que el Hoy No Circula, no es la única solución que puede llevarnos a una mejor estadía; el Hoy No Circula es una parte, pero tenemos que voltear hacia la industria, hacia los servicios, hacia la interacción de una ciudad que tiene 5.5 millones de vehículos y más de 20 millones de personas conviviendo en el día a día”, comentó.

En ese sentido, resaltó la importancia de la participación de los ciudadanos para enfrentar el problema de contaminación y cambio climático, porque “se necesita que la sociedad civil, los expertos, científicos, participen en estas tareas, para ver cuáles son las acciones efectivas que llevarán a un destino mejor de la ciudad”.

También informó que se instaló este Comité con el objetivo de revisar y mejorar las acciones, alcances, metas y programas que el gobierno capitalino lleva a cabo en combate la contaminación atmosférica.

El secretario de Salud capitalino, José Armando Ahued Ortega, detalló las tareas de dicho comité instalado, como es el de evaluar el impacto de la contaminación en la salud de población, para instrumentar las acciones y estrategias.

Su función principal, dijo, será identificar daños a la salud, evaluar el grado de afectación de la población ante la mala calidad de aire, principalmente grupos de riesgos, como son niños menores de cinco años, mujeres embarazadas y adultos mayores.

Este comité que se reunirá cada tres meses, también coordinará estrategias y análisis sobre la contaminación, definirá programas de acción intersectorial, y propondrá medidas preventivas y de difusión.

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