Fernández ha señalado que este reto se ha superado pese a que el Ayuntamiento de Gijón, con la alcaldesa Carmen Moriyón al frente, siempre ha estado "a remolque" de los acontecimientos, además de poco colaborador tanto en la redacción del plan de mejora de la calidad del aire como en su ejecución. “Es asombroso que una persona con semejante abulia política, que jamás ha solicitado un encuentro para hablar del aire de Gijón, y que en las comisiones de seguimiento a las que acude lo hace en silencio, venga a cuestionar la labor de la consejería con el aire de la ciudad”, ha dicho Fernández un día después de la propia Carmen Moriyón acusase al Ejecutivo regional de ser incapaz de solucionar el problema de la contaminación.

La titular de Infraestructuras ha subrayado que su departamento apuesta por que las distintas instituciones trabajen de forma leal y coordinada para reducir los niveles de partículas en algunas zonas concretas de Gijón, como Monteana o el entorno del puerto. Una voluntad que difiere de la actitud de la alcaldesa, más centrada en desacreditar sin motivo a quienes han de ser aliados institucionales en esta compleja tarea.

La responsable de Medio Ambiente ha insistido en que la actuación de la consejería ha sido valiente, modificando las autorizaciones ambientales integradas de las grandes empresas con el fin de reforzar las medidas contenidas en ellas para evitar la emisión de partículas en suspensión. También se ha regularizado la situación de las empresas potencialmente contaminadoras de la atmósfera, con exigentes medidas para garantizar la calidad del aire en sus entornos. Antes de esta regularización, su control correspondía al Ayuntamiento, responsable de hacer un seguimiento de sus licencias de actividad que brilló por su ausencia.

La consejera ha indicado que el Gobierno asturiano ha incrementado las inspecciones y ha incoado expedientes sancionadores cuando ha sido necesario. Asimismo, ha recordado que la Administración regional ha establecido un protocolo para situaciones de elevada contaminación por partículas, abierto a la participación de las administraciones locales, la Autoridad Portuaria, las empresas y las asociaciones de vecinos del entorno.

Gracias a estos esfuerzos compartidos, Gijón cumplió en 2015 por segundo año consecutivo la legislación sobre calidad del aire para los distintos contaminantes, incluidas las PM10. “La mejora apreciada en la ciudad desde la aplicación de las medidas del plan de calidad del aire promovido por el Principado ha sido apreciable, especialmente en su zona oeste, donde se registraban los mayores niveles. Mientras, el Ayuntamiento de Gijón ha incumplido estrepitosamente el compromiso asumido con el Principado ante los vecinos de avisar de forma inmediata de los episodios de emisiones anómalas”, ha lamentado.

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