La contaminación atmosférica se disparó durante el año pasado en Málaga. Los límites establecidos por la Unión Europea sobre calidad del aire se sobrepasaron en más de la mitad de 2005. En concreto, de los 365 días del año, 209 registraron niveles superiores a los permitidos, sobre todo, por la presencia de partículas en suspensión y ozono.
23/01/2006
La falta de precipitaciones y las altas temperaturas, que protagonizaron uno de los años más secos y calurosos de la historia de Málaga, fueron los principales responsables de esta situación. Estos datos son aún más significativos si se comparan con años anteriores. Así, mientras que el año pasado el 57,2 por ciento de los días superaron los límites diarios fijados de polución atmosférica en el entorno urbano, en 2004 apenas alcanzó el 46
por ciento –168 días en total–.
Pero la diferencia es aún mayor si se compara con 2003, que fue uno de los años más lluviosos de la última década, en el que sólo en medio centenar de ocasiones se detectaron altos niveles contaminantes, según los datos de la Consejería de Medio Ambiente.
Los datos del último semestre del año fueron los más preocupantes, al sobrepasarse los topes fijados de polución atmosférica en 113 ocasiones, frente a las 96 de los primeros seis meses del año.
De todo el 2005, julio fue el que registró los niveles más elevados, dato que coincide con el hecho de que fue el mes más cálido de las últimas seis décadas al alcanzar una media de 27 grados centígrados en Málaga. Sólo en siete ocasiones se detectaron niveles de calidad del aire admisibles en la capital, mientras que en Marbella fueron doce.
Agosto y septiembre también cerraron con un balance negativo, ya que suelen ser los meses más secos y con las mayores temperaturas. Sin embargo, en noviembre y diciembre la calidad del aire fue buena o admisible todos los días, menos dos, debido a la notable bajada de las temperaturas y las lluvias registradas.
La cabina de medición que arrojó peores resultados –de las tres que hay en la provincia, dos en la capital y una en Marbella– fue la instalada en la zona de El Atabal, donde la calidad del aire fue mala o muy mala en 131 ocasiones. La principal sustancia que mide esta estación es el ozono, considerado un gas altamente contaminante.
En la estación ubicada en Carranque, también en Málaga capital, las sustancias contaminantes que se registraron con mayor frecuencia son los óxidos de nitrógeno, que proceden directamente de las emisiones originadas por el tráfico.
Aunque las partículas en suspensión son las causantes, la mayor parte de las veces, de que los límites de contaminación atmosférica se sobrepasen en la provincia. Su procedencia es muy variada y la escasez de lluvias favorece su presencia en la atmósfera, ya que pueden derivarse de los tubos de escape, la arena de la playa, las industrias y la construcción, entre otros.
La ubicación de las tres cabinas que existen en la provincia se determinó tras la realización de varios estudios para detectar las mayores concentraciones de sustancias contaminantes. Todas ellas disponen de instrumentos para medir de forma automática y continua las muestras captadas, lo que permite obtener datos diarios sobre la calidad del aire en el entorno urbano.
Fuente: Málaga Hoy
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