Estas actuaciones se llevarán a cabo en el marco del programa BCN Zero Carbon, que consta de tres partes: el cálculo de emisiones de CO2 de las actividades portuarias, la puesta en marcha de acciones para acciones para reducirlas y la compra de créditos de carbono generados por proyectos de ahorro de emisiones para compensar y conseguir neutralizar las emisiones propias.

En un comunicado, el Puerto de Barcelona ha subrayado que este plan es pionero en la gestión de sus emisiones de carbono.

El transporte marítimo es responsable del 2,7 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, mientras que las principales fuentes de gases contaminantes son la industria energética (35 %), el transporte por carretera (21,3 %) y el sector productivo y de construcción (18,2 %).

Aunque en Europa algunos sectores ya están obligados, por ley, a contabilizar y reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, el transporte marítimo aún no está regulado.

Sin embargo, la Unión Europa se ha propuesto reducir un 40 % la huella de carbono de este sector para el año 2030.

"Los puertos son actores claves para reducir la huella de carbono del transporte, ya que en nuestras instalaciones confluyen la mayoría de las cadenas logísticas y diversos modos de transporte, de manera que podemos facilitar cambios modales que favorezcan la sostenibilidad", ha subrayado el presidente del Puerto de Barcelona, Sixte Cambra.

La huella de carbono es el parámetro que describe la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero asociados a una empresa, acontecimiento, actividad o ciclo de vida de un producto o servicio y se expresa en toneladas de CO2 equivalente.

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