Estados Unidos y Australia prometieron ayer 127 millones de dólares (105 millones de euros) en total para un plan Asia-Pacífico para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero mediante la promoción de las energías renovables y el uso limpio del carbón.
13/01/2006
Sin embargo, los ecologistas consideran que este dinero no es suficiente y se quejan de que los países que discuten el citado plan se han centrado demasiado en tecnologías que aún no han sido probadas y no lo suficiente en fuentes de energía renovables como el viento y la energía solar.
Seis de los países más contaminantes del mundo --Estados Unidos, Australia, China, India, Corea del Sur y Japón-- firmaron hoy un plan para fomentar las inversiones en energías limpias y renovables con el fin de combatir las emisiones de gases con efecto invernadero. "El mundo seguirá utilizando combustibles fósiles durante muchos años en el futuro peroque es más económico hacerlo", declaró el primer ministro australiano, John Howard. "Así
que por lo tanto, es de sentido común que se intente y se haga un uso más sensible de los combustibles fósiles que producen gases con efecto inverndero, se debería intentar y lograr hacer más 'limpio' el uso de los combustibles fósiles", añadió.
Pero los ecologistas han advertido que el plan de acción, resultado de los dos días de encuentros de los seis países miembros de la Asociación Asia-Pacífico para un Desarrollo Limpio y el Clima en Sidney, es una base para que los países sigan quemando carbón y petróleo para obtener energía para su industria pesada.
En este sentido, Greenpeace consideró que este punto de vista no hará nada para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero. "Gracias al trabajo de los Gobiernos australiano y estadounidense, los delegados en este cuentro han acordado seguir con el comercio de carbón mientras ven como el 'efecto invernadero' se duplica para 2050 y tienen el descaro de llamar a eso protección del clima", señaló la responsable de esta cuestión en la
ONG, Catherine Fitzpatrick, en un comunicado.
Sin embargo, el delegado jefe estadounidense en el encuentro consideró que el grupo, que ha dado en llamarse AP6, hará frente al calentamiento global responsable de la subida del nivel del mar y del aumento de los fenómenos meteorológicos severos como los huracanes que golpearon este año Estdos Unidos, sin afectar al crecimiento económico.
"Creo que la asociación no sólo tendrá éxito sino que servirá como modelo para fortalecer simultáneamente el crecimiento económico y promover el desarrollo sostenible, y al mismo tiempo hacer frente a las cuestiones relativas al cambio climático global", declaró el secretario de Energía estadounidense, Samuel Bodman, en rueda de prensa.
PLAN DE ACCION
Estos seis países han llegado a un acuerdo sobre un plan de acción que establecerá ocho grupos de trabajo en los que participarán tanto los Gobiernos como las empresas con el fin de investigar cómo promover la inversión y la investigación sobre el modo de reducir las emisiones de gases con efecto invernadero en las industrias que requieren grandes cantidades de energía como la del acero, el aluminio y las cementeras, así como para la
generación de electricidad.
Estas medidas energéticas defendidas por Estados Unidos y Austalia incluyen un mayor uso de fuentes renovables como la energía eólica o la solar y el tratamiento del carbón de forma que no emita tantos gases con efecto invernadero en su incineración o enterrando los gases bajo tierra.
Howard prometió 100 millones de dólares australianos (75 millones de dólares, 62,05 millones de euros) en los próximos cinco años para los esfuerzos para combatir el calentamiento global. Mientras que James Connaughton, presidente del Consejo de Calidad Medioambiental de la Casa Blanca, dijo que el presidente estadounidense, George W. Bush, destinará 52 millones de dólares (43 millones de euros) en su presupuesto de 2007 para gestionar el
trabajo de esta asociación.
Canberra y Washington han sido criticado en reiteradas ocasiones como los dos únicos grandes países industrializados que se niegan a firmar el Protocolo de Kioto, que estipula las reducciones de las emisiones de los gases con efecto invernadero que deben acometer los países para reducir las emisiones globales para 2012.
ENERGIA NUCLEAR
Estos dos países discutieron sobre la energía nuclear durante la conferencia, pero este tipo de energía no fue mencionada en el plan final. El secretario de Energía estadounidense aseguró que no ha habido esfuerzos por omitir la energía nuclear del plan de trabajo de la conferencia. "No hay ningún temor de aborar la cuestión nuclear", afirmó Bodman, que resaltó el riesgo de que el material nuclear llegue a las manos equivocadas.
No obstante, Bodman dijo que la energía nuclear podría añadirse en el futuro a los equipos de trabajo que actualmente incluyen la promoción de energías renovables y el uso limpio del carbón.
Por su parte, el ministro australiano de Exteriores, Alexander Downer, cuyo país está negociando la venta por valor de miles de millones de dólares de uranio a China, insistió en que las centrales nucleares no emiten gases invernadero pero admitió que la industria se enfrenta a otras cuestiones "en términos de residuos y de seguridad".
Fuente: Europa Press
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