Las empresas y las centrales eléctricas de la Unión Europea deberán reducir sus emisiones de dióxido de carbono radicalmente en el periodo 2008-2012 para que la UE pueda cumplir con los objetivos establecidos en el Tratado de Kioto sobre cambio climático, dijo la Comisión Europea.
11/01/2006
La industria europea deberá recortar sus emisiones probablemente una media del seis por ciento durante los cuatro años, pero las cifras cambiarán mucho de un país a otro.
"Necesitamos centrarnos en muchas más reducciones (...) si queremos luchar contra el cambio climático", declaró la portavoz de Medio Ambiente de la Comisión, Barbara Helfferich.
Italia y España serán dos de los países que más recortes tendrán que hacer porque son de los que más están alejados de los objetivos de Kioto sobre la reducción de los gases de efecto invernadero.
Alemania, Francia y Reino Unido van por el buen camino, por lo que no necesitarán imponer límites más estrictos en sus industrias de los que ya están aplicando.
Los objetivos se incluirán en la segunda ronda del programa de negociación de derechos de emisión de la UE, que coincide con la primera fase de los compromisos legalmente vinculantes de Kioto.
Este programa, que fue lanzado en enero de 2005, es el primer mercado internacional de negociación de emisiones y el aspecto central del esfuerzo comunitario para cumplir su parte del tratado.
Los Estados miembros se establecieron unos límites sobre cuánto dióxido de carbono pueden emitir las centrales eléctricas y las industrias. Luego se pueden comprar y vender estos derechos de emisión, según se esté por debajo o se sobrepasen esos límites.
La UE a 15, compuesta por los socios comunitarios antes de su ampliación a 25 en 2004, tiene el objetivo para 2012 de reducir un ocho por ciento las emisiones sobre los niveles de 1990.
Muchos gobiernos van a tener problemas para cumplir con el objetivo debido al aumento de la contaminación industrial, del sector del transporte y de los hogares.
La Comisión pidió el lunes a los 25 que simplifiquen sus planes de reducción de emisiones para la segunda ronda.
Los Estados que más lejos estén de cumplir con Kioto tendrán que ajustar sus planes para la siguiente fase, lo que lleva a la caída esperada del seis por ciento, comparada con el periodo de asignaciones de 2005-2007. Los que estén cumpliendo podrán mantener los objetivos de la primera fase.
Antes del 30 de junio deberán haber enviado sus planes a la Comisión, que podrá aprobarlos o rechazarlos y espera tener las decisiones finales tomadas antes de que termine este año.
Fuente: Reuters
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