La compañía eléctrica rusa 'Sistemas Energéticos Unificados', que mantiene el monopolio del sector en el país, es el mayor productor y emisor del mundo de gases de efecto invernadero, con unas emisiones totales superiores a las que genera todo el Reino Unido. La compañía, gracias a sus actividades de venta de derechos de emisión, ha obtenido unos beneficios de más de 1.000 millones de dólares (840 millones de euros).

Según informa el Boletín 'CorporateWatch', los gases contaminantes emitidos por la compañía llegan a la atmósfera a través de chimeneas a lo largo de los más de once husos horarios que existen en Rusia y que alcanzan el 2% del CO2 total que se generan y que se acumulan en la atmósfera.

Esta situación es 'una de las paradojas que se producen en el marco del Protocolo de Kioto sobre el cambio climático', ya que en los países del Este, especialmente en Rusia, se encuentran los mayores productores de CO2 del mundo, 'que están ganando millones de dólares gracias a contaminar la atmósfera con estos gases de efecto invernadero'.

Así, el Protocolo de Kioto, aprobado en 1997 y adoptado por más de 36 países industriales, estableció diversos mecanismos dirigidos a encontrar la forma más barata de reducir las emisiones de estos gases que son los culpables del calentamiento global que está sufriendo el planeta. Muchas empresas encontraron la solución a este cumplimiento comprando los derechos de emisión de productores de otros países sometidos a menor control en esta materia.

A juicio de 'CorporateWatch', 'no está claro' como resultará este acoplamiento a Kioto por parte de las empresas rusas, porque las compañías están realizando sus actividades industriales con maquinaria y equipos 'desfasados e ineficientes'. En el caso de 'Sistemas Energéticos Unificados', la compañía ha multiplicado sus ingresos gracias a los contratos de venta de derechos de emisión de CO2 firmados en los últimos tiempos.

EMPRESAS DE GAS

La compañía eléctrica, junto con la empresa Gazprom que posee el monopolio del gas en el país, liberan más del 50% de los gases de efecto invernadero de Rusia. Según explica el responsable de la División de Carbono de 'Sistema Energéticos Unificados', Andrey Gorkov, su compañía 'está muy interesada en el comercio de carbono'.

Si se quiere cumplir con el Protocolo de Kioto, los países firmantes deben reducir sus emisiones a los niveles de 1990 antes de 2012. En el marco de la Unión Europea, el objetivo fue establecido en la reducción del 8% respecto al mismo año, sin embargo, la UE durante este año se ha situado un 6% por encima del baremo de dicho año.

Estados Unidos, por su parte, país que emite una quinta parte de los gases de efecto invernadero y que no ha firmado el Protocolo, se encuentra un 16% por encima de los niveles de emisión que obtuvo en 1990. Rusia, tras una gran crisis económica en 1990, se encuentra en la actualidad un 43% por encima de la situación en la que se encontraba en ese año, por lo que no espera alcanzar estos niveles hasta el año 2020.

AUMENTO DE LOS CRÉDITOS

Gracias a la firma de este pacto, los beneficios para la gran compañía eléctrica rusa se han disparado, y la división que lidera Gorkov trabaja para buscar empresas de otros países que necesiten créditos de emisiones. Para ello, tratan de reducir al máximo sus emisiones, para lo cual la compañía firmó el pasado mes de junio su primer contrato con la Agencia de Protección Medioambiental de Dinamarca.

Gorkov aseguró que el pasado otoño, otros seis clientes procedentes de Europa y Japón solicitaron créditos para sus emisiones a la compañía.

Desde la ONG 'Defensa Medioambiental', uno de sus portavoces, Alexander Golub, recuerda que las compañías rusas podrían reducir sus emisiones antes de 2012 en cerca de tres millones de toneladas. Sin embargo, el coste económico de estas medidas oscilará entre los 20.000 millones de dólares (16.000 millones de euros) y los 60.000 millones de dólares (50.000 millones de euros), que 'podría no valer nada si el clima del futuro acaba derrumbándose', concluyó.

 Fuente: Terra Actualidad

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