Esta es la medida más contundente adoptada por las autoridades chinas para hacer frente a los altos niveles de contaminación del país de cara a la cumbre del APEC, que tendrá lugar del 7 al 11 de noviembre en Pekín, que se ha visto especialmente afectada por la niebla tóxica durante los últimos días.

Zhang ha explicado que asegurar la calidad del aire durante la cumbre es "la prioridad de las prioridades" para las autoridades, aunque esta tarea conlleve "una tremenda presión y un desafío", por la bajada de temperaturas y el inicio de la temporada de la quema de carbón en el norte del país.

Otra de las medidas anunciadas por el vicepresidente será la de ejercer un estricto control sobre los vehículos, además de haber instado a los ciudadanos a utilizar el transporte público durante los días de la cumbre, ha informado la agencia Xinhua.

Por otro lado, las autoridades ya habían anunciado con anterioridad que los trabajadores públicos de la capital tendrán seis días de vacaciones durante el encuentro de líderes con el objetivo de agilizar el tráfico y disminuir los índices de contaminación.

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