El compromiso incluye un recorte obligatorio de al menos el 40 por ciento de las emisiones de CO2 (respecto a los niveles de 1990), una cuota de renovables del 27 por ciento, que será vinculante a nivel de la UE pero sin metas para los Estados miembros, y un objetivo del 27 por ciento de eficiencia energética con carácter meramente indicativo.

Además, los líderes europeos se comprometen a impulsar las interconexiones eléctricas hasta alcanzar el 10 por ciento de la capacidad instalada en 2020 y el 15 por ciento en 2030, tal y como reclamaban España y Portugal. El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha explicado que este objetivo no es vinculante, pero ha resaltado que se ha encargado a la Comisión que "vigile" los progresos para que se cumpla y facilite financiación.

"Lo que decimos, y esto es lo más importante, es que aprobaremos los proyectos que hagan posibles estas interconexiones del sector privado o del sector público si es necesario", ha dicho Van Rompuy en rueda de prensa. "La Comisión vigilará los progresos e informará al Consejo Europea sobre todas las posibles formas de financiación, incluyendo de la UE" para garantizar que se cumpla el objetivo.

RETICENCIAS DE FRANCIA

El Gobierno español ha expresado su satisfacción con este compromiso por considerar que reconoce el problema que supone ser una "isla energética" y que por primera vez implica al Ejecutivo comunitario como árbitro, por ejemplo si hay problemas entre España y Francia.

Por su parte, el presidente francés, François Hollande, ha reconocido que "no hay que dejar a España y Portugal en una situación de aislamiento" y que "los objetivos fijados, del 10 por ciento (de interconexiones), corresponden al interés común de Europa".

No obstante, ha avisado de que "hay que respetar las reglas medioambientales para el transporte de la electricidad, en las líneas de alta tensión" y ha abogado por lograr inversiones "imaginativas" que podrían dedicarse en parte para soterrar algunas líneas. "Haremos reuniones entre Francia y España y Portugal para tratar mejor esta cuestión", ha anunciado Hollande.

Con el acuerdo de este viernes, la UE pretende dar seguimiento al triple objetivo que se fijó para 2020 (20 por ciento de recorte de emisiones, 20 por ciento de renovables, y 20 por ciento de ahorro energético), mantener su liderazgo mundial en la lucha contra el cambio climático y sentar las bases para un acuerdo internacional en la cumbre que se celebrará en París en diciembre de 2015.

"No ha sido fácil, pero hemos logrado alcanzar una decisión justa", ha dicho Van Rompuy en rueda de prensa, en la que ha destacado que el acuerdo es "ambicioso" pero también "eficiente en costes". "El cambio climático es uno de los grandes retos de la humanidad. Se trata de una cuestión de supervivencia", ha apuntado.

A su juicio, el acuerdo de la UE aportará un "mensaje positivo" a las negociaciones internacionales sobre cambio climático y también servirá para reforzar la seguridad de suministro. "Con la crisis en Ucrania y las turbulencias en Oriente Próximo, ha quedado muy claro lo urgente y lo vital que es reducir la dependencia energética de la UE", ha alegado.

AYUDAS PARA LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA EN POLONIA

Para convencer a Polonia, que depende en buena medida del carbón y consideraba demasiado ambicioso el recorte de emisiones del 40 por ciento, la UE se ha comprometido a dar fondos a los países con menor renta para realizar la transición hacia una energía más limpia. Además, se introduce un sistema de comercio de emisiones entre los países, y no sólo para los sectores industriales, de manera que por ejemplo Dinamarca podrá lograr sus objetivos invirtiendo en Polonia.

Para el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, "ningún lugar del mundo es tan ambicioso como la UE a la hora de reducir las emisiones". Pero también ha sostenido que el acuerdo será "bueno para la competitividad de Europa, ya que nos mantiene en la senda hacia una economía con bajas emisiones de carbono y un crecimiento verde".

LA COMISARIA HEDEGAARD "ORGULLOSA"

La comisaria europea de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, se ha mostrado "orgullosa" por el acuerdo sobre el clima y la energía.

En un comunicado la comisaria, tras recordar el triple objetivo del acuerdo: recorte de emisiones, impulso a las renovables y eficiencia energética, valora que los líderes de los 28 hayan sido capaces de actuar frente al urgente reto del cambio climático “a pesar de la incertidumbre económica y a otras crisis internacionales severas”.

La comisaria dijo que recortar el 40 % del CO2 dentro de la UE “no es una tarea fácil” y que solo podrá lograrse mediante “una transformación profunda en todas las partes de la sociedad”.

“Por eso la decisión de los líderes de la UE de adoptar la propuesta de la Comisión es un paso adelante ambicioso e importante”, añadió.

Hedegaard consideró que la medida envía una “señal fuerte” al resto del mundo y urgió a otras grandes economías a seguir su ejemplo.

La comisaria consideró “extremadamente importante” que los Veintiocho aceptasen finalmente un objetivo vinculante a escala europea para las renovables y que decidiesen hacer más también en materia de eficiencia energética, aunque Bruselas propuso que este objetivo fuera del 30% en lugar del 27% acordado.

DESPRECIO POR LA CIENCIA

Tras finalizar el Consejo Europeo de Ministros de Medio Ambiente, en el que se han decidido los objetivos comunitarios de reducción de gases de efecto invernadero, renovables y eficiencia energética, Amigos de la Tierra ha lamentado las cifras acordadas, muy por debajo de los niveles necesarios, e insta a los Ministros a emprender las acciones oportunas para enfrentarse al cambio climático.

Para Amigos de la Tierra, "Las cifras establecidas están muy lejos de las recomendaciones científicas para encarar los grandes retos a los que se enfrenta la humanidad. Las decisiones tomadas se quedan en 'al menos' un 40% de reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero, un 27% de producción de energías renovables y un 27% de eficiencia energética".

Ante estas decisiones, la organización ecologista ha mostrado su decepción por la falta de ambición por parte de la Unión Europea en los objetivos mencionados.

Para Amigos de la Tierra, con el establecimiento de estas medidas, los líderes europeos están obviando los informes del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, IPCC, que alertan de la acción humana como máxima responsable de los impactos del calentamiento global. Por otro lado, tampoco proporcionarán incentivos para impulsar tecnologías bajas en carbono por parte de la industria europea, por lo que Europa seguirá dependiendo de las energías fósiles en un contexto político inestable.

Amigos de la Tierra recuerda que el 40% de reducción de gases de efecto invernadero para 2030 no es suficiente para llegar a una economía sin emisiones en 2050, y además deja de lado la oportunidad económica que representa la lucha contra el cambio climático. En esta línea, para no dejar los objetivos propuestos en entredicho, las conclusiones del Consejo ni siquiera han mencionado el peligro que representa sobrepasar los 2ºC de calentamiento. El impacto económico de un objetivo tan poco ambicioso será muy negativo. Por esta razón la asociación insiste en aumentar el objetivo y enviar una señal positiva al resto del mundo de cara a las negociaciones de la Cumbre de Cambio Climático, que tendrán lugar en París en 2015.

A su vez, los objetivos de ahorro y eficiencia energética se han visto debilitados hasta un 27% de reducción en el uso de la energía, en contra de los propios informes encargados por la Comisión Europea. Los documentos señalan la necesidad de establecer el objetivo en un 40%, con el aliciente de la creación de empleo y la reducción de la factura europea, al disminuir la importación de combustibles. El 27% planteado ni es vinculante, ni supondrá ningún esfuerzo adicional a partir de 2020, si se considera el ritmo actual de eficiencia energética.

"Para el año 2020 los objetivos son 20, 20, 20, por lo que el esfuerzo a realizar en los siguientes 10 años se quedará en cifras ridículas. El 27% de energías renovables es igualmente insuficiente y supondrá una desinversión y un frenazo a la instalación de energías renovables. Una vez más la ciudadanía europea tendrá que tomar las riendas para impulsar una sociedad basada en las energías renovables", ha remarcado Alejandro González, responsable de clima y energía de Amigos de la Tierra."

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