Una de las principales conclusiones del estudio es que la actividad portuaria, especialmente la carga y descarga de chatarra y el manejo de materiales que generan polvo, tiene una incidencia directa en la calidad del aire del municipio. Así, «aunque la legislación actual en material de calidad del aire se cumple sobradamente», en las medidas tomadas por las cabinas se detectan picos de contaminación de material particulado (PM10) con una mayor frecuencia que en otras cabinas ubicadas en entornos urbanos.

En la comparación de ambas cabinas, los resultados obtenidos reflejan que la estación móvil, ubicada más próxima al muelle de Lezo, detectó mayores niveles de contaminación que la estación fija.

En concreto, se han producido durante el año 2013, 12 superaciones (picos) en la cabina fija y 16 en la cabina móvil. Aunque los límites legales se cumplen (máximo de 35 superaciones al año), los picos horarios de contaminación son, en ocasiones, elevados, llegando a producir molestias a la población.

Las conclusiones del estudio indican que es necesario seguir trabajando en el control de las actividades portuarias y en la aplicación de buenas prácticas en las operaciones de manejo de chatarra y otras mercancías que generan polvo. Finalmente, la mesa técnica acordó trasladar al servicio de vigilancia ambiental del Gobierno Vasco un aviso para que se tengan en cuenta las características especiales de la estación de Polentzarrene, y se realice un seguimiento más estricto de los picos de contaminación vinculados a la actividad portuaria.

Por otra parte, recientemente se ha instalado una nueva estación junto al bombeo de Aguas de Añarbe en la plaza Euskal Herria, y su principal objetivo será medir la calidad del aire en un entorno con una importante afluencia de tráfico La estación tomará medidas de varios contaminantes atmosféricos, además de diversos parámetros meteorológicos.

El estudio completo y más información en www.lezo.net.

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