Así lo señala un informe sobre energía del organismo
independiente Cambridge Econometrics, publicado hoy en Londres.
Según ese informe, ni siquiera con las medidas
adoptadas en el marco del Programa sobre el Cambio Climático o la
incorporación de este país el pasado enero al mecanismo europeo de
canje de permisos de emisiones de CO2 se alcanzará ese objetivo.
Incluso las previsiones más realistas que apuntan a
un recorte del 12 por ciento para el año 2010 parecen difíciles de
cumplir, señalan los expertos.
Ello se debe a que el incremento del consumo de
energía por parte del comercio, los transportes y las viviendas
contrarrestan la caída experimentada por la demanda de la industria
gracias al mejor aprovechamiento energético.
Lo que si está en condiciones de alcanzar, sin
embargo, este país, según el informe, es el objetivo general de Kioto,
que obliga a los países de la Unión Europea, a la que pertenece Gran
Bretaña, a recortar para el año 2010 en un 8 por ciento con respecto a
los niveles de 1990 las emisiones de seis gases, de los que el más
importante es el CO2.
Uno de los autores del informe, el profesor Paul
Elkins, señaló hoy que el reciente incremento del precio del petróleo
a más de sesenta dólares el barril no debería desviar la atención de
los responsables de los problemas a más largo plazo derivados del
efecto invernadero.