La Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA) ha creado una nueva normativa para que los estados y los gobiernos locales desarrollen programas y acciones para reducir las emisiones de PM2,5 a la atmósfera, procedentes de las centrales energéticas, las fábricas y de los automóviles, según informa la Agencia en un comunicado.
El administrador de la EPA, Stephen Johnson, indicó que
en el marco de las actividades que está desarrollando la Agencia, han
proporcionado a las comunidades los medios necesarios para amoldarse a las
exigencias para salvaguardar la calidad del aire.
Asimismo, Johnson señaló que las nuevas normas sobre
aire limpio 'reducirán la contaminación provocada por las centrales
energéticas, las fábricas y por las emisiones de vehículos'. En este
sentido, explicó que la nueva normativa empezará a tener efecto en la
próxima década y se extenderá por todo el país, 'ayudando a asegurar que
todos los americanos podrán trabajar, ejercitarse y jugar en aire limpio y
saludable'.
La nueva normativa, conocida como la 'PM2.5' describe el
marco general y los requerimientos para que los estados y los gobiernos
locales puedan desarrollar un programa de reducción de la contaminación
aérea, según las exigencias de la nueva normativa.
De este modo, las regiones y comunidades que cumplan las
normas de la EPA deberán enumerar los medios que han utilizado para
conseguir asegurar y afianzar los niveles de polución y de partículas en
el aire para el cumplimiento de la PM2.5.
Por otro lado, Johnson subrayó que la reducción de las
partículas del aire es un 'elemento fundamental de la estrategia nacional
para el Aire Limpio que está desarrollando la Administración' y que tiene
la intención de que se produzca una 'profunda y sustancial' reducción de
la contaminación de la atmósfera.
La nueva normativa incluye el Programa de Diesel Limpio,
presentado recientemente por la EPA, elaborado para reducir la
contaminación producida por los automóviles en las carreteras. La PM2.5
también engloba a la Norma Interestatal sobre Aire Limpio que tiene el
objetivo de reducir las cantidades de gases de efecto invernadero que
emiten las centrales energéticas del este del país.
Por otra parte, la EPA ha informado de que las normas
que aún no cumplen con los requerimientos y con los niveles máximos sobre
emisiones que propone la nueva norma PM2.5 tendrán que lograr esos
objetivos antes de 2010.
Asimismo, la Agencia estima que con la puesta en
práctica de esta normativa se evitarán 15.000 muertes prematuras, se
reducirán 75.000 casos de bronquitis crónica y 10.000 ingresos en los
hospitales por problemas respiratorios o cardiovasculares.
También se producirá un descenso de los casos de asma y
de la situación actual de más de tres millones de personas que han perdido
su trabajo por padecer enfermedades y tener síntomas relacionados con la
exposición durante largos periodos de tiempo a un aire contaminado.