Huracanes, lluvias de gran intensidad y ciclos de invierno que no cesan son algunas de las consecuencias. Expertos calculan que el daño se revertirá a partir de 2015. El viernes se celebra el Día Mundial de la preservación de la capa de ozono. Advierten que los fenómenos ecológicos se deben a este deterioro progresivo.

Cifras poco alentadoras circundan la celebración del Día Mundial de la Preservación de la Capa de Ozono, el próximo 16 de septiembre. La Agencia Espacial Europea (ESA) acaba de hacer públicos los últimos registros reunidos por el satélite Envilsat, encargado de verificar el espesor de la capa de ozono, y han resultado ser los peores desde el año 2000.

Los pronósticos aseguran que el hueco (adelgazamiento) en la superficie protectora, alcanzará en este mes una extensión aproximada de 25 millones de kilómetros cuadrados; es decir, el tamaño de Norteamérica.

Pero ahí no termina todo. Una noticia mucho peor ha llegado. Paralelamente al déficit del hemisferio sur, una situación similar vive el norte, en el Ártico. Los dos polos del globo terráqueo sufren el mismo mal, mientras las altas temperaturas marinas, ocasionadas por el acelerado efecto invernadero, azotan su faz con huracanes y desvaríos climáticos diversos, según explica el venezolano Erik Quiroga, presidente de la fundación Amigos de la Capa de Ozono y creador de la celebración.

 

Durante años, los clorofluorocarbonos (CFC), compuestos químicos fáciles de almacenar, baratos de producir y muy útiles, —presentes en líquidos refrigerantes, aerosoles, disolventes y muchos otros productos que se fabricaron a partir de la década de los 50— ocasionaron el deterioro del escudo protector de la Tierra, y los resultados son difíciles de revertir.

Repercusiones en el Zulia

Quiroga asegura que de acuerdo con las evidencias científicas y la evolución climática en el Caribe, específicamente el calentamiento del mar, es muy probable que se presente un ciclo de invierno intermitente, por no decir permanente.

Es muy probable que este año no haya verano, y una de las regiones de Venezuela más afectadas será Sur del Lago, por las condiciones meteorológicas (alta pluviosidad), y por las condiciones orogénicas, (la presencia del Lago de Maracaibo y Los Andes), manifiesta el especialista.

“Es algo que se corrobora con el fenómeno de la vaguada, la intensificación de las lluvias, no tanto en Maracaibo, sino en la parte sur del reservorio de agua dulce y el pie de monte andino sur, toda la zona de Mérida hacia Táchira”, afirma.

Finalmente la ambientalista Marilú Goodwing, fundadora de la Sociedad Conservacionista Audubon, lanza una exhortación: “Los seres humanos tenemos que aprender a proteger nuestro planeta o estamos condenados. No es ningún chiste el cambio de clima que hemos tenido en Venezuela estos últimos años. En época de sequía llovía como si estuviéramos en época de lluvia. El problema se origina por el deterioro de la capa de ozono. ¿Cuándo vamos a aprender a proteger el planeta?