Argentina se convirtió ayer en el primer país en desarrollo que crea un
Fondo de Carbono, una iniciativa para frenar la contaminación de la
atmósfera mediante proyectos «limpios» que pueden atraer inversiones y
generar empleos.
La puesta en marcha del Fondo Argentino de Carbono (FAC), que busca reducir
la emisión de gases de efecto invernadero y hacer frente al cambio
climático, fue anunciada por el presidente del país, Néstor Kirchner, en un
acto celebrado en la Casa de Gobierno.
Después de firmar el decreto que pone en marcha la iniciativa, el jefe del
Estado volvió a reclamar a las naciones industrializadas que «salden su
deuda ambiental con el resto del mundo» y cumplan los compromisos asumidos
en el Protocolo de Kioto.
El secretario argentino de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Atilio Savino,
dijo que este país suramericano «ya cuenta con unos 75 proyectos» destinados
a generar reducciones de emisiones de gases contaminantes. «Estas
iniciativas pueden llegar a involucrar unos 30 millones de toneladas anuales
de carbono, que equivalen a unos 250 millones de dólares al año en ingresos
por la transferencia de derechos de emisión», dijo.
Tras indicar que Argentina «ha liderado el esfuerzo mundial para mitigar los
impactos del cambio climático», Savino sostuvo que, «además , el Fondo
promoverá la llegada de inversiones y la creación de empleos».