Categories: Noticias Ambientales
Date: ago 31, 2005
Title: El cambio climático aumentará la frecuencia de fenómenos extremos
"El clima no es algo estático y no es extraño que cambie -explica el doctor Guillermo Berri, profesor de meteorología de la UBA e investigador del Conicet-. Sin embargo, los fenómenos «extremos», cuya característica es ser poco frecuentes y muy intensos, aparecen cada vez más a menudo.
Básicamente, lo que está cambiando es la condición media del clima, y eso ocurre por el calentamiento global, que se retroalimentan entre sí: si hay más frecuencia de acontecimientos extremos, cambia la condición media del clima que se transmite a todo el planeta y eso, a su vez, impacta en el calentamiento global."
El doctor Mario Núñez, director del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA), de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, agregó: "Todo hace pensar que los escenarios de cambio climático por emisiones de gases de efecto invernadero están ya presentes. Es probable que algunos fenómenos aumenten aún más su intensidad y frecuencia, como por ejemplo los huracanes en las zonas tropicales, cuya formación depende de la energía, que a su vez está en relación con la temperatura de la superficie del mar. Y tanto el agua como los continentes aumentan su temperatura debido al efecto invernadero".
Sin embargo, no todo lo que pasa es atribuible al cambio climático. La licenciada Claudia Campetella, meteoróloga del Departamento de Ciencias de la Atmósfera de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, negó que el temporal de lluvia y viento que afectó la semana pasada la costa uruguaya y también se hizo sentir en Buenos Aires fuera un fenómeno extraño o fuera de lo común.
"El cambio climático aumenta la temperatura media global y las lluvias; hay extremos más fuertes, olas de calor o ciclones más intensos de lo normal, pero concretamente esta tormenta no lo ha sido -explicó-. Fue muy fuerte, y no es frecuente, pero no se trata de un fenómeno anormal. Un ciclón similar, en el año 2000, produjo graves daños en Buenos Aires. En esa oportunidad, el sistema de baja presión se ubicó en Concordia, Entre Ríos, y esta vez, en cambio, lo hizo a unos metros de la costa. Por eso los vientos costeros fueron tan intensos."
¿El día después de mañana?
El doctor Mario Núñez agregó que, según las previsiones del Panel Intergubernamental de Cambio Climático, habrá un aumento de las emisiones de gases de invernadero hasta 2080 y luego comenzarán a estabilizarse.
Guillermo Berri negó, en este sentido, que se estuviera a las puertas de un desastre climático global incontrolado (al estilo de la película "El día después de mañana"), pero admitió que hay que preocuparse y prepararse. "Esta capacidad -aclaró- varía de acuerdo con la vulnerabilidad de cada país: una sociedad desarrollada puede absorber con mayor facilidad y menor impacto negativo estos efectos. Por eso, no es igual el daño que produce el Katrina en los Estados Unidos que si ocurriera en un país del Caribe latinoamericano".
Berri añadió que es imposible calcular a ciencia cierta cuál será la magnitud del cambio climático en el planeta. Pero dijo: "No se trata de una especulación científica, sino una consecuencia directa de cómo hemos actuado hasta ahora. Sin embargo, el efecto invernadero no se puede cortar de un día para el otro. Si se toman las decisiones coordinadas, podría desacelerarse, pero luego de varias décadas, porque el sistema produce cambios con una inercia muy grande. El problema es que los EE.UU., los principales emisores del planeta, se niegan a aceptar los términos de los acuerdos globales. Y eso es un obstáculo importante".
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