Categories: Noticias Ambientales
      Date: ago  3, 2005
     Title: Efectos del cambio climático en Murcia
La subida de las temperaturas que auguran los científicos, como consecuencia del llamado "efecto invernadero" originado por la emisión de gases contaminantes a la atmósfera, hará que las lluvias sean cada vez más irregulares en la Región, lo que se traducirá en un aumento del riesgo de crecidas, según un informe publicado por la consejería de Medio Ambiente.

03/08/2005

Según el informe, publicado en el último número de su revista "Murcia en clave ambiental", el turismo una de las actividades económicas que se verán más perjudicadas por los efectos del cambio climático en la Región, junto con la agricultura.

El calentamiento de la tierra y la disminución de las precipitaciones que se prevé en las próximas décadas aumentará los problemas de la escasez de agua en la cuenca del Segura, al tiempo que la elevación del nivel del mar crearía graves problemas en la costa y haría que los turistas se inclinen por viajar a otros destinos.

El informe publicado por Medio Ambiente en el número 5 de su publicación "Murcia en clave ambiental" destaca que, si se mantienen los niveles actuales de emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, se producirá una subida de las temperaturas medias, acompañada de una disminución de las precipitaciones, que resultará especialmente crítica en una zona semiárida, como la Región de Murcia.

Los años de extrema sequía se sucederán con mayor frecuencia, aumentando así la demanda del regadío. Estos cambios darán lugar a un aumento de las plagas y de las enfermedades a las que se ven sometidas los cultivos agrarios.

Por otra parte, la mayor irregularidad en el régimen de lluvias ocasionará "un aumento del riesgo de crecidas", que se han venido repitiendo periódicamente, en ocasiones con unas consecuencias trágicas.

La subida de las temperaturas también tendría efectos sobre la salud, dado que se prevé "un aumento de la mortandad debido a las olas de calor", que serán "cada vez más frecuentes en intensidad y duración".

En el turismo, la elevación del nivel del mar "daría lugar a problemas de funcionalidad o de viabilidad económica, ya que muchos turistas podrían disminuir la estancia media en su destino, retrasar la decisión de viajar e incluso cambiar sus visitas a otros lugares". No se descarta tampoco que los turistas extranjeros opten "por desplazarse hacia las costas del Norte o del interior".

La naturaleza también se verá amenazada. Al aumentar la temperatura, disminuirá la reserva de agua del suelo, "con el consiguiente estrés para el arbolado", y se incrementaría también el riesgo de incendios forestales. "En las zonas que a parten de un déficit hídrico, como nuestra región, esto podría ocasionar cambios en la densidad del arbolado o en las especies animales", añade el informe. Los espacios naturales también sufrirían alteraciones, mientras que "las áreas más vulnerables al cambio climático serán las costeras".

La aplicación de Kioto en Murcia

Las restricciones sobre los gases causantes del efecto invernadero establecidos en el Protocolo de Kioto obligarán a realizar controles periódicos en las empresas de la Región que arrojan a la atmósfera dióxido de carbono (CO2). Esta es una de las medidas acordadas en 1997 por los 39 países que se reunieron en Kioto para atajar el aumento de las emisiones de gases contaminantes que actúan como un paraguas en la atmósfera y provocan una subida de las temperaturas. Los Estados firmantes fijaron unos cupos de emisiones autorizadas para cada país que, en España, se ha distribuido entre las comunidades autónomas. La Región tiene asignadas 17 millones de toneladas de este gas, que ya se están alcanzando en estos momentos.

Las industrias que arrojan dióxido de carbono a la atmósfera tuvieron que solicitar una autorización del ministerio de Medio Ambiente, que en diciembre de 2004 cerró el registro de derechos de emisión de 2005, 2006 y 2007.

Medio Ambiente asignó a la Región 24 autorizaciones para emitir CO2, a 18 empresas (las eléctricas tienen tres cada una), que a partir de ahora deberán realizar una evaluación anual de sus emisiones y notificarlas a la Consejería. Siete de estas empresas están situadas en Escombreras, mientras que las demás se encuentran en el Valle del Guadalentín y en municipios de la Vega Media del Segura.

Las compañías autorizadas deberán contratar a una empresa especializada que se encargará de realizar los controles periódicos a partir de febrero de 2006, para dar cuenta de los resultados a la Consejería y al ministerio de Medio Ambiente. Por ahora, no es necesario realizar controles sobre el metano y el óxido nitroso, causantes también del efecto invernadero.

 

  Fuente: La Opinión de Murcia

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