Categories: Noticias Ambientales
      Date: jul 20, 2005
     Title: Ola de calor encarece la emisión de dióxido de carbono
La ola de calor que afecta a varios países europeos ha elevado hasta niveles récord los precios de los permisos de emisión de dióxido de carbono, gas considerado máximo responsable del llamado efecto invernadero.

20/07/2005

Así la pasada semana, el precio de las emisiones llegó a alcanzar picos de más de 29 euros la tonelada para bajar el viernes a 24, según publicó ayer el diario "Financial Times".

Si son correctas las predicciones sobre el cambio climático, el calentamiento podría elevar el precio dióxido de carbono en el mecanismo de canje de permisos de emisión diseñado por la UE para reducir el efecto invernadero.

Una de los factores que tienen mayor impacto en el precio de esos permisos es el costo del gas: cuanto más alto sea éste, más recurrirán los generadores a utilizar en su lugar el carbón, que es más contaminante.

Los países con fuerte dependencia de la energía hidroeléctrica como España o los escandinavos se encuentran con que ésa es cada vez más escasa y tienen qeu recurrir a quemar carbón o gas, dice el periódico.

Francia obtiene la mayor parte de su energía de plantas nucleares, que necesitan para su refrigeración el agua de los ríos, pero la sequía ha afectado también negativamente a los cursos fluviales.

Aunque el aumento del precio de la electricidad se debe fundamentalmente a mayores costos del combustible, el hecho de que se hayan cuadruplicado los precios de las emisiones ha contribuido al encarecimiento general.

El aumento de los precios de la energía ha provocado el cierre de dos plantas de aluminio en Alemania,y según Ingrid Sternby, analista de Barclays Capital, citada por el periódico, hasta un cuarto de la capacidad de producción de aluminio de Europa Occidental, que es de 4,5 millones de toneladas, está en peligro.

Según el "Financial Times", todos esos y otros factores pueden someter a mayores tensiones el mecanismo europeo de compraventa de emisiones.

Su primera fase concluye en 2008, cuando se espera que se fijen límites más estrictos a las emisiones, pero los gobiernos deben negociarlos antes de finales de 2006 y las presiones de la industria han hecho que algunos países solicitasen una asignación mayor.

Así, el Reino Unido intentó sin éxito que se le aumentase su asignación para la primera fase de este año.

Según la organización patronal británica, las empresas que son grandes consumidoras de energía soportan precios superiores a los de sus competidoras de otros países de Europa y los precios de las emisiones de CO2 contribuyen a ello.

 

Fuente: Terra Actualidad