Categories: Noticias Ambientales
      Date: jul  9, 2005
     Title: El G8 no establece objetivos claros en cuanto a cambio climático
El grupo de los ocho países más ricos del mundo reunidos en Escocia declaró el viernes que hay que tomar medidas urgentes contra el cambio climático, pero sin establecer objetivos concretos para reducir los gases de efecto invernadero. La buena noticia: doblarán la ayuda a África hasta 2010.

09/07/2005

Los dirigentes reconocieron que "el cambio climático es un reto grave y a largo plazo que tiene el potencial de afectar a todas las partes del planeta".

La declaración final, que fue vista por Reuters, reconoció que la actividad humana contribuye en gran medida al calentamiento mundial, y dijo que hay una necesidad de reducir los gases de efecto invernadero - producto en su mayor parte de los combustibles modernos que alimentan la mayoría de la industria moderna.

También se comprometieron a "actuar con decisión y urgencia" para afrontar este problema. Sin embargo, no se estableció ningún objetivo claro o fechas concretas.

El texto solo hizo una mención superficial al vigente Protocolo de Kioto de reducción de gases invernadero, que fue ratificado por los ocho excepto Estados Unidos. El presidente estadounidense, George W. Bush, lo ha calificado de un suicidio económico.

Dejando de lado las diferencias sobre el Protocolo, el G-8 acordó establecer un "Plan de Acción" más amplio, que promocione la eficiencia energética y la utilización de combustibles más limpios.

Francia, que defendió Kioto, dejó claro el jueves que considera que el resultado es apenas suficiente.

"Aunque no va tan lejos como nos habría gustado, en mi opinión tiene una virtud única - es decir, restablecer el diálogo y la cooperación entre los siete de Kioto y Estados Unidos en un asunto de la mayor importancia", manifestó el presidente francés, Jacques Chirac.

Escepticismo

Otros signatarios del Protocolo se mostraban preocupados por la falta de admisión de la administración Bush de la opinión de la mayoría de los científicos, incluidos expertos estadounidenses, de que el calentamiento mundial, principalmente de origen humano, está afectando al clima.

La declaración dice que, aunque sigue habiendo incertidumbres en la compresión de la ciencia climática, se sabe lo suficiente como para actuar ahora para "ponernos en un camino para reducir, y a medida que la ciencia lo justifique, parar y revertir el crecimiento de los gases de efecto invernadero".

Los defensores del medio ambiente se mostraron decepcionados con la falta de un compromiso claro para una reducción comprobable de los gases.

"Al acuerdo le falta un claro reconocimiento de la necesidad de actuar de manera urgente y fracasa a la hora de establecer pasos significativos de los líderes del G-8 para afrontar el cambio climático", indicó un comunicado de Greenpeace.

El G-8 sí se comprometió a lanzar un diálogo más amplio sobre cambio climático, energías limpias y desarrollo sostenible, al que se incorporen otros importantes consumidores de energía. El primer ministro británico, Tony Blair, informó que estas conversaciones comentarán en Reino Unido el 1 de noviembre.

El documento establece que está en el interés de todos el trabajar con las economías emergentes - en especial con China e India, que asistieron a la cumbre de Gleneagles y que se espera que produzcan más polución a medida que crecen sus economías.

Las ocho potencias se comprometieron a la transferencia de nuevas tecnologías a los países en vías de desarrollo, y reconocieron que la ONU constituye un foro apropiado para negociar un régimen multilateral que en el futuro estudie el cambio climático.

África

Los líderes mundiales del G-8 acordaron doblar la ayuda a África hasta 2010, tras poner el viernes a África en el centro de atención de su cumbre anual, decididos a que la ola de atentados sufrida en Londres la víspera no ensombreciera su último día de reunión.

El anuncio fue la culminación de la cumbre cuyo anfitrión, el primer ministro británico Tony Blair, se mantuvo decidido a centrarse en la pobreza de África a pesar de los ataques en los que han muerto más de 50 personas.

"Hoy hablamos a la sombra del terrorismo, pero no oscurecerá lo que hemos venido aquí a lograr", dijo Blair, flanqueado por los restantes jefes de Estado del grupo y de los países invitados, incluidos siete africanos, en la escalinata del hotel de Gleneagles.

"No es el final de la pobreza en África - pero es la esperanza de que pueda acabarse con ella", agregó.

Los activistas que pedían "que la pobreza pase a la historia" describieron el aumento como un progreso bienvenido, pero que se queda muy corto de sus objetivos, apoyados por millones de personas, incluidos los asistentes a los conciertos de Live 8 celebrados estos días para presionar al G8.

El grupo indicó que la ayuda anual a África aumentará en unos 25.000 millones de dólares al año (unos 20.880 millones de euros) en 2010, lo que supone más que doblar el nivel de 2004.

Los jefes de Estado de Reino Unido, Estados Unidos, Rusia, Canadá, Italia, Alemania, Francia y Japón también se comprometieron a que ellos y otros donantes aumentarán el total de la ayuda a los países en vías de desarrollo en unos 50.000 millones de dólares al año para 2010.

"El resultado de Gleneagles se ha quedado corto respecto a las esperanzas de millones de personas que estaban haciendo campaña en todo el mundo para un cambio histórico", dijo Jo Leadbeter, director de política de la ONG Oxfam.

Blair, en cambio, defendió el acuerdo: "La política trata de lograr que las cosas se hagan, paso a paso, progreso a progreso. Este es un gran progreso y deberíamos estar orgullosos de ello".

Dudas en África

Pero algunos expertos han dudado si los Estados africanos pueden absorber un aumento tan grande en tan poco tiempo.

Desde este continente llegaron palabras de bienvenida, pero se dijo que el mundo desarrollado no está comprometido a tomar los pasos realmente necesarios para acabar con la pobreza africana.

"Lo que más necesitamos es comercio justo, porque nuestros agricultores no pueden competir con los de Occidente. Todo el asunto del comercio se basa en los subsidios agrícolas, y cuanto antes se resuelva esto, mejor para nosotros", dijo el viceministro de Finanzas de Zambia, Felix Mutati.

Los líderes africanos han intentado convencer a Occidente de que están listos para la democracia y poner fin a guerras, despotismo y corrupción, condiciones imprescindibles para más ayuda.

Pero más del 40 por ciento de los africanos siguen viviendo con menos de un dólar al día, 200 millones están amenazados por la escasez de alimentos, y el sida mata cada año a más de dos millones.

"Oímos hablar de miles de millones aquí, miles de millones allá, pero las masas no sienten esos miles de millones. Esto no cambiará nada a no ser que la gente sepa a dónde va el dinero", afirmó el nigeriano Williams Sassou, hablando con sus compañeros fuera de un viejo bloque de oficinas de Lagos.

 

Fuente: 20 minutos