Categories: Noticias Ambientales
      Date: jul  6, 2005
     Title: Blair busca acuerdo del G8 en cambio climático
El primer ministro británico tiene hoy un difícil dilema en cuanto a cómo presentar el tema del calentamiento global en la cumbre del G8. ¿Dejará al escéptico Estados Unidos a un lado para asegurar un acuerdo entre los otros líderes? Mientras, más de 15.000 agentes participan en el operativo de seguridad para la cumbre. El precio:145 millones de euros.

06/07/2005

Blair ha convertido al cambio climático en un tema clave de la presidencia de Gran Bretaña del G-8, describiéndolo como "probablemente la amenaza más grave que enfrentamos".

El primer ministro británico busca un acuerdo entre los líderes de los ocho países más industrializados del mundo sobre la amenaza científica que representa el calentamiento global y la necesidad urgente de tomar medidas.

El presidente estadounidense George W. Bush admitió su preocupación sobre el cambio climático en una entrevista difundida el lunes, describiéndolo como un asunto "importante".

Sin embargo, pidió que el debate cambie de enfoque y en lugar de concentrarse en las emisiones de gases invernadero, se focalice en nuevas tecnologías que podrían reducir el daño ambiental sin restringir el uso energético.

"Nuestras expectativas de un acuerdo unánime ... y fuerte son muy bajas, porque George Bush no va a cambiar su forma de pensar", expresó Stephanie Tunmore, activista del grupo ambiental Greenpeace. "Esperamos que no impida que los otros líderes del G-8 emitan una declaración fuerte".

Tunmore dijo que "lo que verdaderamente nos gustaría ver es una declaración muy, muy fuerte sobre el aspecto científico, destacando el calentamiento global"

Los otros líderes del G-8 que se reunirán a partir del miércoles en Gleneagles, Escocia, "no pueden retroceder con respecto a lo que ya han logrado", sostuvo.

Poniendo en evidencia las diferencias transatlánticas, el presidente francés Jacques Chirac manifestó el domingo que el cambio climático es un asunto de creciente preocupación.

"Por eso es que le hemos indicado claramente a nuestros socios que sólo aceptaríamos una solución si tuviera en cuenta ciertas realidades", dijo en un encuentro con el canciller alemán Gerhard Schroeder y el presidente ruso Vladimir Putin.

Chirac pidió que la declaración sobre el tema incluya una mención específica al Protocolo de Kioto, que entró en vigencia en febrero y obliga a las naciones industrializadas que lo sellaron a reducir sus emisiones combinadas de gases invernadero un 5,2% con respecto a los niveles de 1990, para el año 2012.

"Espero que podamos alcanzar un acuerdo en este campo que sea suficientemente claro y firme, de lo contrario habrá una resolución", indicó Chirac.

Estados Unidos no ha ratificado el protocolo y Bush dejó en claro en la entrevista que no lo hará ni firmará ninguna iniciativa que limite las emisiones de gases.

El funcionario alemán de mayor jerarquía que se prepara para tratar este tema en la cumbre dijo que era importante que "todos los socios del G-8 lleguen a un plan de acción común".

Además de Estados Unidos y Gran Bretaña, el G-8 está integrado por Alemania, Canadá, Francia, Japón, Italia y Rusia.

Seguridad

Miles de policías participan del mayor operativo de seguridad jamás visto en Escocia, donde los líderes del G8 comenzarán mañana su cumbre anual. La Policía de Tayside (Escocia) está al frente de este operativo que costará unos 145 millones de euros, y al que se suman agentes de Inglaterra y Gales para asegurar que la reunión transcurra sin incidentes.

Más de 15.000 agentes vigilarán la cumbre que se celebrará en el hotel Gleneagles, en plena campiña escocesa, entre mañana y el viernes. El comisario de la Policía de Tayside, John Vine, será el responsable de la seguridad de los líderes, los 3.000 periodistas que cubrirán la cumbre y los ciudadanos.

El hotel en el que se alojarán los líderes de Alemania, Canadá, EE.UU., Francia, Italia, Japón, Inglaterra y Rusia es una auténtica fortaleza rodeada por una muralla de acero de ocho kilómetros para impedir el acceso de manifestantes.

La gente que trabaja dentro de ese cordón de seguridad debe llevar algún tipo de identificación para entrar o salir de allí. Varios comercios cercanos al hotel Gleneagles cerrar esta semana sus puertas por temor a que sus negocios sufran daños materiales si se producen incidentes violentos durante la cumbre.

A unos sesenta kilómetros de Gleneagles, en Edimburgo, la policía también vigilará las calles y protegerá comercios ya que está prevista para mañana una manifestación contra la pobreza organizada por el músico y activista irlandés Bob Geldof. Además, se construyó una barrera en torno al Parlamento escocés en Edimburgo.

Ayer se produjeron violentos incidentes durante una marcha en el centro de Edimburgo y la Policía detuvo a unos cien manifestantes. Según las fuerzas del orden, entre los manifestantes había sospechosos anarquistas que viajaron a Escocia desde distintas ciudades europeas.

A la cumbre, que empezará mañana con una cena en Gleneagles, también fueron invitados los líderes del llamado Grupo de los Cinco (Brasil, China, India, México y Sudáfrica), además del director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, y el presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz.

Presionando por África

El organizador del multitudinario maratón musical Live 8, Bob Geldof, viajó ayer a Escocia y convocó a un millón de personas para que participen hoy en una “larga caminata por la justicia” que presione a los líderes del G8 que se reúnen esta semana en Gleneagles, cerca de Edimburgo.

El músico irlandés señaló que sería “grotescamente irresponsable” para los políticos retractarse de sus promesas de ofrecer ayuda a la empobrecida Africa.

El Secretario de Hacienda británico, Gordon Brown, advirtió hoy que los participantes en la caminata podrían sentirse decepcionados cuando los líderes del G8 anuncien su paquete de medidas para Africa.

Brown, que es uno de los impulsores de la política de Tony Blair para dar prioridad a la ayuda al Africa, señaló que ayudar a ese continente es “la mayor cruzada moral de nuestro tiempo” y reclamó que se aprueben medidas como la cancelación de la deuda, la libertad de comercio y la duplicación de la ayuda internacional.

Pero en una entrevista concedida hoy a la cadena británica BBC, el funcionario advirtió a los activistas que el G8 difícilmente estará a la altura de sus expectativas. “Lo que Gran Bretaña diga es una cosa'', dijo Brown en la entrevista. En cambio, “lo que podamos persuadir al resto del mundo para que haga en su conjunto será lo que obtendremos como resultado de Gleneagles”.

Geldof, que salió de Londres en tren con representantes de Francia, Georgia, Ghana, Mali, Sierra Leona y Gran Bretaña, dijo que no estaba “dispuesto a ser decepcionado” por los resultados de la cumbre. “Hemos venido en pos de la victoria”, agregó.

Fuente: MiamiHerald/Clarín.com