Según The Washington Post, se espera que el Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, respalde la declaración la próxima semana en la 11ª Reunión Ministerial del Consejo Ártico, y "la posición de la Administración Trump, al menos inicialmente, amenazó con un enfrentamiento en el que Estados Unidos no firmaría una declaración que incluyera una discusión sobre el clima, mientras que otros miembros no aceptarían una versión que lo omitiera".
Washington "se opuso a un lenguaje que, aunque no vinculante, podría interpretarse como un compromiso colectivo para abordar los efectos del cambio climático en el Ártico", dijo el informe citando a personas familiarizadas con las discusiones, agregando que en las reuniones del mes pasado, Estados Unidos "manifestó su resistencia a cualquier mención al cambio climático".
Sin embargo, el informe agregó que "la posición de Estados Unidos parece haberse suavizado en los últimos días".
"En un momento, querían eliminar la expresión 'cambio climático' y bloquear las referencias al acuerdo de París y otros acuerdos internacionales en el texto. Pero el diálogo ha mejorado durante los últimos días", afirmó el periódico citando a un alto funcionario.
La Administración Trump se ha mostrado escéptica sobre la narrativa del cambio climático.
El presidente Trump dijo en junio de 2017 que había decidido retirar a Estados Unidos del histórico acuerdo sobre el clima de París, firmado por casi todos los países del mundo en 2015 para abordar el cambio climático mediante la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y establecer un objetivo global de contener el aumento de temperatura.
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