Categories: Noticias Ambientales
      Date: abr  4, 2019
     Title: Los niveles de CO2 en la atmósfera son los más altos de los últimos 3 millones de años, según estudio

La última vez que los niveles de dióxido de carbono fueron tan altos, Groenlandia era verde, los niveles del mar eran hasta 20 metros más altos y los árboles crecían en la Antártida, según un estudio científico que advirtierte que hay más CO2 en nuestra atmósfera hoy que en los últimos tres millones de años.



Usando una nueva simulación por computadora, los investigadores del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK), en Alemania, encontraron que la última vez que la atmósfera terrestre tuvo una concentración de CO2 tan alta como la de hoy fue durante la época del Plioceno, el período geológico de entre hace 2,6 y 5,3 millones de años.

La cantidad de CO2 en la atmósfera hoy en día es “antinatural”, dijo a CNN el autor principal Matteo Willeit.

Willeit dijo que de acuerdo con la simulación, los niveles de CO2 no deberían ser superiores a 280 partes por millón (ppm) sin actividad humana, pero que actualmente son de 410 ppm y están aumentando.

Las temperaturas medias globales están aumentando mucho más rápido que en cualquier otro momento desde el Plioceno, agregó Willeit.

En ese momento, nunca han superado los niveles preindustriales en más de 2 grados centígrados, pero los modelos actuales muestran que las temperaturas aumentarán en 4 grados centígrados entre los años 2000 y 2100 si no se toman medidas para reducir las emisiones, dijo.

Territorio desconocido

Willeit dijo que los niveles crecientes de CO2 están empujando a la Tierra más allá de las condiciones climáticas experimentadas por los humanos.

Si los niveles de CO2 y las temperaturas continúan aumentando, “nuestro planeta cambiará” y los niveles del mar aumentarán en uno o dos metros en los próximos 200 años, agregó.

Esta investigación no es la primera en sugerir que los niveles actuales de CO2 son los más altos desde el Plioceno, pero los investigadores de Potsdam dicen que su trabajo es el primero en combinar los datos de sedimentos del fondo oceánico con el análisis de volúmenes de hielo pasados, y es más sofisticado que otros estudios modelo.

En una reunión de la Royal Meteorological Society sobre el clima del Plioceno en Londres, los científicos discutieron cómo los registros sedimentarios y los fósiles de plantas cerca de la Antártida muestran que durante la época del Plioceno, las temperaturas estivales en el Ártico fueron 14 grados centígrados más altas que las actuales.

El profesor Martin Siegert del Imperial College de Londres, hablando en el evento este miércoles, dijo que los hallazgos ofrecían una visión del futuro de la Tierra si no se toman medidas drásticas para enfrentar el calentamiento global.

España: el coste económico del calentamiento global supera los 37.000 millones de euros

La Agencia Europea del Medio Ambiente acaba de publicar un diagnóstico sobre los efectos del cambio climático en Europa desde 1980. Las cifras sitúan a España entre los países más perjudicados, tanto en el apartado económico como en el de pérdidas de vidas humanas. «Se trata de unos resultados que son bien conocidos para los científicos pero que necesitaban transmitirse a la población. El cambio climático no es solo perjudicial para la biodiversidad y la sostenibilidad de los ecosistemas sino que tiene costes económicos y sociales irrefutables», asegura Laura Suárez, científica en el Instituto Max Planck de Meteorología.

Los fenómenos extremos asociados al aumento de la temperatura media se reproducen de múltiples maneras. Puede ser un episodio de lluvias torrenciales, una ola de frío polar y un período prolongado de temperaturas muy altas. El calor representa el evento más mortífero y se está cebando con los países del sur. Las víctimas en España se cuentan por decenas de miles. «Las altas temperaturas son peligrosas para niños y ancianos, pero la población no es consciente de hasta que punto el calor puede ser mortal. Durante la ola del 2017, empezamos a ver en España muertes por golpes de calor en varones adultos relativamente jóvenes, de 45 años, que se encontraban trabajando al aire libre. Los efectos son sutiles al principio, y en muchos casos cuando notamos los primeros síntomas de malestar el daño que nuestros órganos ya han sufrido es irreparable, incluso letal. El calor puede causar muertes por lipotimias y también puede exacerbar condiciones ya existentes y desencadenar fallos de corazón o riñones», reconoce Suárez.

Fuente: lavozdegalicia.es

El último Nobel de Economía se concedió por primera vez en la historia a dos académicos vinculados al medio ambiente. Un premio que refuerza la urgencia del momento actual y reconoce el efecto del cambio climático en el producto interior bruto mundial. En este sentido, el informe destaca que Europa ha perdido medio billón de euros para hacer frente a los costes que han generado los eventos extremos. Casi la mitad de esa descomunal cifra se concentra en cinco países: Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y España. «Los modelos ecológicos indican que nuestro país va a sufrir un mayor impacto económico. Por una parte, las sequías producen pérdidas importantes y además el sector del turismo, uno de los principales, notará las consecuencias. En el extranjero hay una percepción de que en España hace calor en verano. Algunas personas ya no vienen por las altas temperaturas pero si aumentan, los turistas no van a querer visitar un lugar donde el termómetro puede superar los 38 grados muy fácilmente», advierte Pablo del Río, responsable de Economía Ambiental de CSIC.

El estudio de la Agencia Europea del Medio Ambiente ha evaluado los efectos en los últimos 37 años. Un período en el que la temperatura global del planeta aumentó un grado centígrado respecto a los niveles preindustriales. Sin embargo, el calentamiento se está intensificando y también los fenómenos extremos. «El ascenso de la temperatura global no se produce de forma lineal. En los próximos años subirá sobre todo porque va a haber más olas de calor, de mayor intensidad y duración. En ciudades gallegas como A Coruña y Pontevedra se espera un incremento de la mortalidad superior al trescientos por ciento antes del 2080», reconoce Aurelio Tobías, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

En sintonía con los datos recopilados en este informe de la Unión Europa, la Universidad de Stanford cuantificó recientemente el impacto que podría ocasionar cada grado que aumente la temperatura. Si sube cuatro, un escenario que no se puede descartar en absoluto, el PIB mundial podría llegar a caer un treinta por ciento, un descenso mayor que durante la Gran Depresión de 1930. No hacer nada sale más caro que actuar.

Leer noticia en fuente original: cnn.com | lavozdegalicia.es