Los episodios de acumulación de este material en la atmósfera forzaron a decretar el nivel 1 o preventivo en el valle industrial de Escombreras y el nivel 2 o correctivo en La Aljorra. La corporación local difundió mensajes con recomendaciones como incrementar el uso del transporte público y «tratar de evitar la exposición al aire ambiente de personas especialmente sensibles, tales como niños, ancianos y enfermos». La Concejalía de Medio Ambiente se basó en un «protocolo de la Consejería de Salud». El Consistorio también dio aviso a colegios, asociaciones de vecinos, juntas vecinales y las oficinas municipales de Alumbres y La Aljorra.
En cuanto a la Administración regional, abrió una investigación sobre el origen de lo ocurrido y, de forma provisional, se inclinó por la existencia de «causas genéricas». Fuentes de la Consejería de Medio Ambiente explicaron a 'La Verdad' que los motivos son que hubo una advertencia de entrada de polvo sahariano, que no fueron detectados picos anómalos de emisiones en la industria, que este tipo de materia suele asociarse al tráfico rodado y que hubo superaciones de los umbrales legales en estaciones medidoras no próximas a las fábricas.
En un comunicado, el Ayuntamiento se hizo eco del aviso que recibió de la Consejería. Esta le informó de que, según los datos captados por la Red Regional de Calidad del Aire, el promedio diario del miércoles rebasó el valor de 50 microgramos por metro cúbico fijado en el Real Decreto 102/201, de mejora de la calidad del aire. En la primera incidencia de este tipo en lo que va de 2019 -el tope anual es de 35 veces-, la concentración media diaria en Escombreras había sido de 54 microgramos, mientras que La Aljorra alcanzó los 83.
Calidad «mala» y «muy mala»
Los niveles de contaminación por partículas PM10 registrados en Alumbres (29 microgramos) y Plaza de Mompeán (30) no pasaron de los valores límite de referencia. Y, según la Consejería, las superaciones «también se registraron en la ciudad de Murcia». La capital de la Región ya tuvo que aplicar el protocolo anticontaminación en Navidad. La principal causa fue el tráfico, vinculado a las compras de regalos.
La actuación autonómica consistió en notificar a las autoridades locales, mediante un correo electrónico y un llamada telefónica, la activación del protocolo respecto a los dos focos del problema. Además, dio traslado al servicio de Inspección de la Dirección General de Medio Ambiente y Mar Menor, que dirige Antonio Luengo, «al objeto de las comprobaciones correspondientes».
Según explicaron en el Gobierno regional a este diario, «la actividad de grandes industrias está monitorizada de manera constante». Además, el miércoles rigió un aviso de intrusión de polvo sahariano. Y el Ayuntamiento no estableció limitaciones de tráfico, al aplicar el criterio de que el Protocolo Marco de actuación local por contaminación de NO2 [dióxido de nitrógeno] y PM10 recoge «recomendaciones».
Movimiento de tierras
La corporación municipal indicó que «las medidas recomendadas durante el periodo en que se mantenga activo el nivel preventivo se encuentran utilizar preferentemente el transporte público; el uso compartido de los vehículos privados; y evitar, en la medida de lo posible, los desplazamientos en vehículos privados cuando no sea estrictamente necesario, especialmente en los desplazamientos dentro de las poblaciones».
El Ayuntamiento citó, asimismo, el «no realizar quemas de rastrojos ni márgenes agrícolas, y evitar la realización de movimientos de tierra o labrado de zonas de cultivo, así como tratar de evitar la exposición al aire ambiente de personas especialmente sensibles, tales como niños, ancianos y enfermos». Por último, la institución local remitió a los consejos que ofrece la Consejería de Salud en la página web murciasalud.es y a los datos del portal autonómico de Calidad del Aire. Esta calificó de «admisible» la situación general de Cartagena, de «mala» la de Escombreras y Murcia ciudad, de «muy mala» la de la zona Litoral-Mar Menor (que abarca el Campo de Cartagena y llega hasta parte de Lorca y Águilas).
Salud recuerda que «no se debe interpretar» que un umbral de PM10 por debajo de la referencia signifique no hay «ningún daño a la salud». «El valor recomendado», explican en Murcia Salud, «debe representar un objetivo aceptable y alcanzable para minimizar los efectos de salud en el contexto de las limitaciones locales, las capacidades y prioridades de salud pública». En todo caso, «el objetivo es alcanzar las concentraciones más bajas posibles». Dicho de otro modo: respirar el mejor aire posible.
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