Las previsiones anuncian niveles excepcionalmente altos de concentración de dióxido de nitrógeno NO2 para esta semana, debido a la larga situación anticiclónica que se ha instalado en Europa Occidental, que se suma a la llegada de partículas de polvo sahariano.
"La contaminación en invierno no es excepcional, es más, los episodios de contaminación en invierno son más fuertes" comenta Vincent - Henri Peuch jefe del servicio de vigilancia de la atmósfera de Copernicus - ECMWF. "Lo que sí es menos corriente es que se producza un episodio tan fuerte en tantos países a la vez". Peuch, explica que la diferencia con los episodios de contaminación del verano es el ozono, que se acumula más con la radiación solar.
En invierno hay una mayor tendencia a acumulaciones de dióxido de nitrógeno y partículas finas. "El dióxido de nitrógeno tiene una vida muy corta, de unas 24 horas, así que es un buen indicador de las fuentes de contaminación, porque no viaja tanto como las partículas" explica Peuch.
El experto de la Agencia Medioambiental Europea Alberto González Ortiz explica que los periodos de altas presionesen los meses de invierno pueden atrapar el aire fresco y los contaminantes cerca del suelo, provocando una mala calidad del aire. "Estos episodios de contaminación pueden causar efectos negativos en la salud, especialmente entre los grupos vulnerables, como los niños pequeños, los ancianos y las personas con afecciones respiratorias."
La situación anticiclónica y la falta de viento hace que los contaminantes no se dispersen.
En el caso de Londres, por ejemplo la mayor parte de la contaminación por partículas vendrá de los vecinos del contintente, además del polvo sahariano en suspensión atrapado por el anticiclón.
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