Categories: Noticias Ambientales
      Date: jun 21, 2005
     Title: EEUU impone su criterio sobre Cambio Climático al G8
La Casa Blanca ha presionado para acercar la posición del G8 a su política de que no es necesario imponer reducciones en las emisiones de dióxido de carbono.

EEUU presiona G8 en Cambio Climático

21/06/2005

Los representantes de la Casa Blanca han conseguido debilitar las secciones clave de una propuesta para una acción conjunta contra el cambio climático que fue negociada la semana pasada en Londres y que deberá ser aprobada por el G8 en su próxima reunión en julio en Escocia. Entre las modificaciones impuestas por Estados Unidos se han eliminado las expresiones que detallan cómo el cambio climático está afectando al planeta, los ambiciosos objetivos para reducir las emisiones de CO2 y la imposición de estándares ambientales más estrictos para los proyectos financiados por el Banco Mundial.

Según información obtenida por el diario The Washington Post, la Casa Blanca ha presionado para acercar la posición del G8 a su política de que no es necesario imponer reducciones en las emisiones de CO2. El diario también recuerda que hace dos semanas se hizo público que un funcionario del Gobierno había modificado informes científicos sobre el cambio climático para reducir su certeza y, tras dimitir, ha sido contratado por el gigante petrolero Exxon Mobil.

El documento ‘Cambio climático, energía limpia y desarrollo sostenible’ pretende determinar si los países del G8 adoptarán acciones conjuntas para combatir el cambio climático. Estados Unidos es el único miembro del G8 que no ha ratificado el Protocolo de Kioto para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Rusia sí lo han hecho), por lo que Gran Bretaña intentará presionarles para que adopten controles más estrictos.

Críticas demócratas

Numerosos líderes demócratas y ciudadanos han criticado al Gobierno de George W. Bush por esta actitud. Entre ellos el senador y ex candidato a la Casa Blanca John Kerry, que acusó al Gobierno de ejercer la “peligrosa política del avestruz: meter la cabeza en la arena y actuar como si no pasara nada”. Otras instituciones, como WWF, intentan convencer a los otros siete miembros del G8 para que adopten su propio plan sobre cambio climático en lugar de aceptar uno edulcorado que ofrezca una tapadera al Gobierno de Bush.

Entre las partes del informe que los negociadores americanos han presionado para eliminar, The Washington Post cita que se eliminó, por ejemplo, la afirmación de que “la creciente forzosa evidencia del cambio climático, incluyendo la subida de las temperaturas atmosféricas y de los océanos, la retirada de las capas de hielo y los glaciares, el aumento de los niveles del mar y cambios en los ecosistemas”. Añadía que “la inercia en el sistema climático significa que un mayor calentamiento es inevitable. A menos que se tome una acción inmediata, habrá un riesgo creciente de efectos adversos en el desarrollo económico, la salud humana y el entorno natural y efectos irreversibles a largo plazo en nuestro clima y océanos”. En su lugar, los negociadores americanos impusieron la siguiente frase: “el cambio climático es un desafío serio a largo plazo que tiene el potencial de afectar a todas las partes del globo”.

También Estados Unidos eliminó del documento el compromiso de destinar una cantidad concreta de dinero para promover las tecnologías de captura de carbono en los países en desarrollo.

Tala ilegal

Por otra parte, la presión de Estados Unidos también ha conseguido que en lugar de concertarse una acción conjunta, incluyendo nuevas leyes internacionales, para actuar contra la tala ilegal, una actividad que mueve 15.000 millones de dólares al año (casi 12.300 millones de euros), en la cumbre del G8 tan sólo se comprometerán a adoptar acciones voluntarias de “cada país actuando donde pueda contribuir más eficazmente”, informa la agencia Reuters.

Según el borrador que se ha filtrado a los medios, en la cumbre se destacará que los países en los que se produce la tala también deben afrontar su responsabilidad para acabar con este comercio que está devastando las selvas de Latinoamérica, África y Asia.

 

Fuente: Noticias 24 horas