Categories: Noticias Ambientales
      Date: nov 17, 2018
     Title: Galicia: representantes del Gobierno de España lanzan mensajes contradictorios sobre el futuro de la Central Térmica de As Pontes

José Domínguez Abascal, secretario de Estado de Energía, puso fecha al fin de la actividad de las centrales térmicas de Meirama (Cerceda) y As Pontes: en junio del 2020 cerrará la primera, junto a otras ocho de España; y la segunda forma parte del grupo de cinco que tampoco «seguirán activas más allá del 2030».

Por su parte, el delegado del Gobierno central en Galicia, Javier Losada,afirmó que quiere “dejarlo muy claro, As Pontes no se va a cerrar, va a seguir abierta”.



Las palabras que pronunció esta semana el secretario de Estado de Energía sobre el futuro de las centrales térmicas de carbón han levantado una intensa polvareda en Meirama (Cerceda) y As Pontes, donde se encuentran las dos plantas gallegas. José Domínguez Abascal puso fecha al fin de su actividad: en junio del 2020 cerrará la primera, junto a otras ocho de España; y la segunda forma parte del grupo de cinco que tampoco «seguirán activas más allá del 2030».

Abascal aclaró que no se trata de que el Gobierno vaya a ordenar su cierre, sino que, recordó, las plantas de carbón están sujetas a la directiva europea de emisiones. Esta marca nuevos límites de contaminación más bajos a partir del 2020 y las empresas que no los cumplan tendrán que cerrar las instalaciones.

En la térmica de As Pontes, propiedad de Endesa, la sensación, no obstante, es de tranquilidad. La compañía, donde trabajan unas 300 personas, está invirtiendo 217 millones en la mayor transformación de su historia, con el fin de reducir las emisiones y cumplir así con la directiva. La reforma prolongará la vida útil de la instalación medio siglo más, hasta el 2045, no el 2030 avanzado por Domínguez Abascal. De hecho, para el sector no resulta comprensible «que se invierta este dinero para funcionar solo diez años más», de manera que esta idea choca con la previsión del Gobierno central. El proyecto de adaptación implica la construcción de unas nuevas instalaciones que cambiarán la fisionomía de la planta.

El alcalde de As Pontes, el socialista Valentín González Formoso, expresó ayer que van a «defender y pelear la continuidad» de la térmica, confiando en que la obra de Endesa haga cumplir la normativa exigida. Las palabras de Abascal las ve «algo apresuradas», teniendo en cuenta que «falta mucho» para las fechas de las que se hablan. «Por lo tanto, ya veremos cuando llegue el momento. No hay razón para tratar ahora el posible cierre», concluyó el también presidente de la Diputación de A Coruña. Asimismo, recordó el compromiso que le trasladaron, aseguró, tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, respecto a la continuidad de la central, por lo que ve las palabras de Abascal como «una opinión personal».

Mientras, el cierre que se da por hecho de las térmicas de Endesa de Compostilla (Cubillos del Sil) y Andorra (Teruel) podría repercutir en forma de traslado de personal a la de As Pontes, teniendo en cuenta que la compañía no tendría previsto el despido de trabajadores.

La central de Meirama pertenece a Naturgy (antigua Gas Natural Fenosa) y, de momento, no está en obras de reforma, como la de As Pontes, para reducir emisiones contaminantes a partir del 2020. La compañía aún no ha despejado oficialmente el futuro de la planta y tampoco quiere opinar sobre la fecha anunciada por el secretario de Estado de Energía.

El posible cierre de la térmica dejará en la calle a un centenar de empleados directos y a otros 82 de auxiliares. Pero hay más puestos en juego, tanto en el sector del transporte, como en el puerto de A Coruña, donde Naturgy descarga el carbón que luego quema en la central. El presidente del comité de la planta, Bautista Vega, estima que afectará a medio millar de trabajadores.Feijoo: «Imagínese el cambio. Necesitaríamos más energía de la que consumimos»

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, calificó como una «muy mala noticia» que las centrales de carbón de Meirama y As Pontes estén «en la cuerda floja» y avanzó que Galicia no se puede permitir prescindir de esas dos plantas. Porque sin ellas, la comunidad pasará de ser excedentaria a convertirse en un territorio deficitario. «Imagínese el cambio que eso supone. Necesitaríamos más energía de la que consumimos», reflexionó.

Feijoo respeta el cumplimiento de la directiva europea de emisiones, pero, aclaró, es preciso hacerlo «con un período de transición, con un mix energético y con unas negociaciones lógicas». Además, defendió que la central de As Pontes cumplirá la normativa y «tampoco es razonable» que cierre Meirama, que «también tiene el compromiso de reducir emisiones».

Alertó el presidente gallego que el cierre de las plantas de carbón, y de las nucleares, disparará aún más el precio de la electricidad. Justo lo contrario de lo que precisan, no solo los consumidores, sino las grandes industrias. Feijoo recordó que el elevado coste de la energía es uno de los motivos de que Alcoa anuncie el cierre de las fábricas de A Coruña y Avilés.

El delegado del Gobierno central en Galicia: "As Pontes no se va a cerrar, va a seguir abierta”

El delegado del Gobierno central en Galicia, Javier Losada, desmintió ayer la valoración realizada el día anterior por el secretario de Estado de Energía, Juan Domínguez, sobre la longevidad de la central térmica de As Pontes. Losada, que fue preguntado al respecto en una rueda de prensa posterior a un acto en Vigo, afirmó que quiere “dejarlo muy claro, As Pontes no se va a cerrar, va a seguir abierta”.

Javier Losada no hizo, no obstante, ninguna valoración acerca de las instalaciones de Meirama, en el ayuntamiento de Cerceda, las cuales pertenecen al Grupo Naturgy. La central de la compañía barcelonesa no ha recibido por el momento ninguna inversión para su adaptación, pese a que el grupo se comprometió a emplear 100 millones de euros para ello en el año 2015 durante un acto con el presidente de la Xunta, Aberto Núñez Feijóo.

Cumple la normativa

La normativa comunitaria sobre las emisiones industriales obliga a una reducción por tramos de las emisiones de azufre, óxido de nitrógeno y partículas con el objetivo de su eliminación casi total en el año 2030. La central de Meirama, por ejemplo, no está de momento preparada para superar el tramo de 2020 –los porcentajes se establecen en hitos anuales, mientras que 2020 y 2030 podrían considerarse como metas o puntos de no retorno–, mientras que en el caso de As Pontes la inversión de 220 millones le permitiría funcionar hasta este último año e incluso más allá, pese a que deberá seguir adaptándose mediante el uso de combustibles alternativos y métodos de almacenamiento de energía, como el uso de hidrógeno.

Así, Javier Losada afirmó que “va a seguir abierta porque cumple los cometidos que marca la política energética europea y porque, además, está haciendo las obras para acomodarse a la legislación vigente”. Del mismo modo, el delegado del Gobierno señaló que esta normativa es de carácter comunitario, no estatal, y que como tal “seguirán abiertas todas las empresas que se ajusten a la política energética”. “El Gobierno no tiene la decisión de cerrar ninguna central”, aseguró Losada durante la intervención, “tiene la decisión de que se cumplan las directivas que hasta ahora no estaban vigentes en España”.

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