Categories: Noticias Ambientales
      Date: oct 15, 2018
     Title: EEUU: Trump reconoce que el cambio climático no es un engaño, aunque la Casa Blanca considera "exagerado" el último informe del IPCC

El escepticismo reinante en la Administración Trump sobre cambio climático no ha desaparecido con el último informe de Naciones Unidas, que ofrece perspectivas catastróficas para el futuro del planeta si no se hace un esfuerzo monumental en reducción de emisiones. Larry Kudlow, el principal asesor económico de Donald Trump, ha mostrado este domingo sus dudas sobre el estudio. «Personalmente, creo que el informe de la ONU es demasiado complicado», dijo en una entrevista en la cadena ABC. «No digo que busque dar miedo, pero creo que está sobrestimado».



El panel de expertos de la organización internacional ha indicado que es necesaria una reducción de emisiones contaminantes del 45% para 2030 -en poco más de una década- para evitar que haya un aumento de temperaturas de 1,5 grados.

Trump, que en el pasado aseguró que el cambio climático es un «engaño» creado por China para aprovecharse de EE.UU., ha dado la vuelta a los esfuerzos de su antecesor, Barack Obama, en este capítulo: sacó a EE.UU. del Acuerdo de París y revirtió buena parte de su legislación sobre reducción de emisiones e impulso de energías limpias. De hecho, el presidente estadounidense reconoció este lunes que el cambio climático no es un «engaño», pero aseguró que desconoce si está causado por el hombre y sugirió que el clima «volverá a cambiar». «Creo que algo está pasando. Algo está cambiando y volverá a cambiar. No creo que sea un engaño, creo que probablemente hay una diferencia. Pero no sé si está causado por el hombre», expuso.

Kudlow no llegó a afirmarse como un escéptico del cambio climático, pero sí de los estudios que advierten de su impacto. «Yo no niego el cambio climático. Solo digo que no sabemos con precisión, con la suficiente para hacer modelos, cuánto es debido a la acción del hombre, cuánto es solar, cuánto es oceánico, cuánto es de bosques u otras causas. Todavía estamos estudiando todo eso», dijo.

Donde sí mostró certeza es que las predicciones de la ONU «no han sido exitosas en los últimos veinte años».

«No hay que entrar en pánico», añadió. «No creo que haya un desastre inminente, pero hay que mirar este tema con cabeza y de una forma analítica», dijo después de un mes en el que EE.UU. ha encadenado huracanes catastróficos que algunos expertos vinculan a la acción del cambio climático.

Desde la oposición, la reacción a sus palabras fue airada. «Sus comentarios son tan irresponsables y peligrosos que es difícil pensar que un alto cargo del Gobierno los ha pronunciado», aseguró en la misma cadena Bernie Sanders, el senador demócrata que se presentó a las elecciones presidenciales de 2016 y que podría volver a intentarlo en 2020.

«Tenemos doce años para reducir de forma sustancial la cantidad de dióxido de carbono en nuestra atmósfera o este planeta, este país y el resto del mundo sufrirán daños irreversibles», dijo. «Estamos en un momento de crisis y tenemos una Administración que ni siquiera reconoce la realidad del cambio climático», criticó sobre el Gobierno de Trump, que prefiere «colaborar con la industria de los combustibles fósiles».

"No creo que sea un engaño"

"Creo que algo está pasando. Algo está cambiando y volverá a cambiar. No creo que sea un engaño, creo que probablemente hay una diferencia. Pero no sé si está causado por el hombre". Con estas palabras, Donald Trump reconoce finalmente la existencia de un cambio climático, aunque acto seguido asegura que desconoce si detrás del fenómeno está la mano del hombre y sugiere que el clima "volverá a cambiar".

El presidente de Estados Unidos había dicho anteriormente que ese fenómeno era un "invento" de los chinos, aunque ahora da un giro en sus declaraciones. En una entrevista con la cadena CBS, Trump afirma que los científicos tienen una "gran agenda política" y argumenta que no quiere perjudicar a la economía estadounidense con políticas ecológicas: "No quiero dar miles de millones de dólares. No quiero perder millones y millones de empleos. No quiero estar en desventaja".

Estados Unidos, primero

Trump anunció en junio de 2017 su decisión de abandonar el acuerdo climático de París que firmaron casi 200 países a finales de 2015. Cumplía así con una de las promesas que hizo en la campaña electoral que le llevó a la Casa Blanca en 2016. En ese momento, el ahora presidente aseguró que ese pacto ponía en "permanente desventaja" a la economía y los trabajadores estadounidenses, lo que no casaba con su política de “América, first” (en español, “Estados Unidos, primero”).

El presidente norteamericano suspendió de esa manera todos los compromisos climáticos que había asumido Estados Unidos en el marco de París, como la meta propuesta por Barack Obama de reducir para 2025 las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 26 y un 28 % respecto a los niveles de 2005.

El nuevo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), establecido por la ONU, ha alertado este mes de octubre de la posibilidad de que la temperatura suba 1,5 grados entre 2030 y 2052 si el calentamiento global continúa.

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