Categories: Noticias Ambientales
      Date: oct  9, 2018
     Title: El recorte de emisiones de CO2 de los coches divide a la UE

Los ministros de medio ambiente de la UE tratan de cerrar este martes un acuerdo político sobre los nuevos umbrales a partir del 2030. El compromiso de la presidencia austríaca fija un recorte del 35% frente al 30% propuesto por Bruselas y el 40% que reclama la Eurocámara.



El último informe de los expertos sobre cambio climático de Naciones Unidas es tajante: impedir que la temperatura del planeta aumente 1,5 grados antes del 2052 es posible pero exigirá una transición energética sin precedentes. Con esta advertencia presente, los ministros de medio ambiente de la UE tratarán de cerrar este martes un acuerdo político sobre el nuevo reglamento que regulará las emisiones de CO2 de los turismos y furgonetas nuevos comercializados en la Unión Europea a partir de 2030.

Los Veintiocho afrontan la negociación divididos, entre quienes exigen objetivos mucho más ambiciosos y quienes apoyan las tesis más conservadoras de la industria automovilística europea, que lleva meses advirtiendo de que cualquier recorte en las emisiones de gases contaminantes superior al 20% -respecto de los niveles del 2021- es irrealista porque forzará al sector a llevar a cabo una "transformación dramática" en un periodo excesivamente corto de tiempo, con la consiguiente destrucción de miles de puestos de trabajo en un sector que da trabajo a más de 13 millones en toda Europa.

"Esperamos que los gobiernos aporten algo de realismo cuando adopten su posición común", reivindicaba hace unos días Erik Jonnaert, secretario general de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), que representa los intereses de empresas como Volvo, Toyota, Renault, PSA Citroen, Volkswagen o BMW entre otros. Según un reciente análisis de la Comisión, una transición rápida y objetivos demasiado ambiciosos podría destruir miles de empleos. Concretamente, de recortar las emisiones un 45% se crearían 47.000 empleos pero se destruirían 59.000.

La cifra base: 30%

En el corazón de la discusión destaca una cifra: el 30%. Es el recorte medio en las emisiones de CO2 que la Comisión Europea propone para los vehículos ligeros nuevos vendidos a partir del 2030, con un objetivo intermedio del 15% para el periodo 2025-2029. Se trata de un umbral muy inferior al reclamado por la Eurocámara, que exige un recorte del 40% con una cifra intermedia del 20%, e incluso inferior al porcentaje propuesto por Austria, que ostenta la presidencia semestral de la UE.

Tras medir la temperatura entre las distintas delegaciones, y conscientes de la necesidad de acelerar la transición hacia coches más limpios, la presidencia austriaca ha optado por poner una cifra de compromiso: un recorte del 35%. "Es un compromiso justo", defienden fuentes austríacas que ponen el acento en que no existe una minoría de bloqueo contra su propuesta aunque su objetivo este martes será lograr un acuerdo con el mayor consenso posible. "Queremos construir puentes y evitar tener que adoptar una decisión por mayoría cualificada contra un grupo de países", aseguran.

Dos bandos: Entre Berlín y París

Alrededor de la mesa, dos bloques. A un lado quienes se alinean con la cifra propuesta por Bruselas, liderados por el gobierno de la cancillera alemana Angela Merkel, que sitúa en el 30% el límite máximo aceptable para mantener la competitividad de los fabricantes de coches europeos. Su postura la apoyan otros países fabricantes como Eslovaquia, República checa, Bulgaria o Rumanía. Al otro lado quienes defienden el 40% e incluso un recorte superior. Es el caso de Dinamarca, Suecia, Finlandia, Luxemburgo, Bélgica, Holanda, Italia o Francia. También España, según fuentes diplomáticas, defiende objetivos ambiciosos aunque el objetivo debe ser sacar adelante la propuesta.

En una carta publicada este lunes en el Financial Times, algunos de estos estados miembros admiten su preocupación por las posibles pérdidas de empleo pero recuerdan que fijar objetivos más elevados de reducción y la transición hacia vehículos más limpios –como híbridos o eléctricos- podría crear "más de 200.000 nuevos empleos para 2030 tanto en la industria automovilística como en la de suministros", aseguran varios ministros de Holanda, Eslovenia, Luxemburgo, Grecia o Irlanda.

La propuesta de la Comisión también incluye un mecanismo de incentivos para impulsar la comercialización de vehículos de emisiones cero, eléctricos, o bajos en emisiones como los híbridos. Si los fabricantes superan determinado umbral de vehículos limpios comercializados el 15% entre 2025 y 2029 y el 30% a partir del 2030- la empresa se beneficiará de una especie de "bonus" con objetivos de CO2 menos estrictos. La Eurocámara exige más ambición –20% para el 2025 y 35% para el 2030- y penalizaciones en caso de no alcanzarlos. "La ambición del texto depende del porcentaje de emisiones pero en función se puede ajustar en la cuestión de bonus", explican fuentes diplomáticas sobre donde puede estar el equilibrio.

Leer noticia en fuente original: https://www.elperiodico.com/es/economia/20181008/el-recorte-de-emisiones-de-co2-de-los-coches-divide-a-los-28-7078397