Categories: Noticias Ambientales
      Date: jul 18, 2018
     Title: España: el Gobierno paraliza el permiso de construcción del almacén de residuos nucleares de Villar de Cañas (Cuenca)

El ministerio para la Transición Ecológica ha solicitado al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que “deje en suspenso” la emisión del informe preceptivo que este organismo ha de emitir sobre la autorización de construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares de Villar de Cañas (Cuenca).



Según el ministerio, esta petición tiene el objetivo de “poder analizar con detalle la situación” de este proyecto destinado a almacenar los residuos de alta actividad generados en las centrales nucleares de España.

La carta remitida por el secretario de Estado de Energía, José Domínguez, al presidente del CSN, Fernando Martí el pasado 5 de julio (difundida el 18 de julio por el propio ministerio) se limita a indicar que, tras el cambio de gobierno y en las actuales circunstancias, el ministerio considera oportuno analizar en profundidad el proyecto de Villar de Cañas antes de seguir adelante o paralizar definitivamente su tramitación.

En la práctica parece evidente que la petición del ministerio supone una paralización temporal de los trámites pendientes para autorizar o denegar la construcción de este almacén nuclear. No obstante, se mantiene la diversidad de interpretaciones al respecto y el alcalde de la localidad directamente afectada, por ejemplo, ha indicado que sigue confiado en que la obra se llevará a cabo.

Por contra, el gobierno de Castilla-La Mancha -comunidad a la que pertenece Villar de Cañas- han indicado que el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, se puso en contacto telefónico en la noche del martes con el consejero regional de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, para “comunicarle oficialmente la decisión de paralizar el ATC en Villar de Cañas”, según declaraciones recogidas por Efe.

El emplazamiento del ATC en Villar de Cañas (Cuenca) fue decidido por el Consejo de Ministros del 30 de diciembre de 2011, entre varias localidades que optaban a albergar esta infraestructura aunque este municipio conquense no estaba entre las primeras opciones, y fue con el consenso del entonces gobierno de Castilla-La Mancha presidido por el PP y con María Dolores de Cospedal al frente.

Se calculó el coste de la infraestructura en cerca de 1.000 millones de euros al llevar aparejado un parque tecnológico y empresarial, y con la previsión de que estuviera en funcionamiento en 2016, además de la generación de unos 400 empleos.

El proyecto contó con la oposición del PSOE de Castilla-La Mancha, de otros partidos políticos y organizaciones, con informes técnicos en contra, y al producirse el cambio de gobierno en la región en 2015, el nuevo Ejecutivo de Emiliano García-Page actuó para paralizar el proyecto.

Para ello, aprobó un decreto en 2016 para ampliar la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de la Laguna de El Hito (Cuenca), y frenar así de hecho la construcción del Almacén Temporal Centralizado de Villar de Cañas, ya que con ello, cualquier infraestructura necesitaba aprobación ambiental previa.

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha suspendió el decreto del Gobierno regional, en la línea del Tribunal Supremo, que suspendió cautelarmente este acuerdo de ampliación de protección ambiental y que fue recurrido por el Gobierno central.

García-Page lo celebra

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page , ha considerado que la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica de paralizar el permiso de construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de Villar de Cañas (Cuenca), conocida hoy, supone la “coherencia” del Gobierno de España respecto de un planteamiento de cambio en el modelo energético y en la gestión de los residuos, “y sobre todo supone el reconocimiento de que todo el procedimiento del basurero encerraba mucha más basura que la nuclear”.

Durante su visita, este miércoles, al nuevo parking del Hospital Universitario de Guadalajara, donde también ha comprobado el avance de las obras de ampliación de este centro hospitalario, García-Page ha confirmado la noticia de que el Gobierno de España ha solicitado paralizar las obras del cementerio nuclear, “y es algo por lo que estamos muy contentos”.

En este sentido, ha querido hacer un reconocimiento a las grandes movilizaciones ciudadanas que se produjeron en rechazo a la instalación del cementerio, “primero aquí en Guadalajara -cuando se quiso hacer el ATC en esta provincia- y luego en solidaridad cuando se planteó en Villar de Cañas”.

Asimismo, ha recordado que “el único proyecto” de la anterior legislatura para Castilla-La Mancha era un basurero nuclear “que convertía a esta tierra en una tierra de deshecho, de desprecio, ya no de segunda, sino de quinta”, y que lo que no quería nadie “nos lo tragamos aquí por compromisos internos del Partido Popular con la señora De Cospedal”.

El jefe del Ejecutivo regional ha alertado además de que tras el proyecto del ATC “había un interés espurio bastante inconfesable que, espero, podamos conocer con el tiempo”, y ha criticado que esta iniciativa se hiciese además “a costa de parar las obras de los hospitales y de los institutos, de infrafinanciar la Universidad y, en definitiva, de destrozar los servicios públicos”.

Por el contrario, y con su Ejecutivo, “hoy estamos volviendo a levantar hospitales, colegios e institutos, poniendo primeras piedras de centros de futuro y acabando con aquello que se podría convertir en la segunda herida permanente para esta tierra después del trasvase, como era el ATC”, se ha felicitado.

Un nuevo destino para los 145 millones del cementerio nuclear

Tras recordar que el anterior Gobierno central tenía planteado 145 millones de euros “de derroche a los españoles para enterrarlo en ese basurero nuclear”, ha pedido que este dinero se dedique a la protección social y medioambiental, pues considera que si no se va a prorrogar la vida útil de las nucleares, como tiene planteado el Ejecutivo de España, “se generarán menos residuos y, con ello, será menos necesario hacer un gran ATC”. No obstante, y en caso de tenerlo, “éste no será, porque es una chapuza desde el principio, que responde a otros intereses todavía más sucios y peligrosos” que la energía nuclear.

Por otro lado, García-Page ha señalado que ya existen planteamientos alternativos “incluso de renovables” en el entorno de Villar de Cañas donde se tenía pensado ubicar el ATC, “que pueden generar más economía y mucha más riqueza”, y ha añadido que se seguirá adelante con todas las iniciativas de protección ambiental de la zona. “Me gustaría que se retirase el pleito que mantiene el Estado contra la ampliación de la Laguna el Hito. Sería coherente, porque desde 2005 se venía avisando de la necesidad de esa ampliación, que no ha sido planteada de manera táctica”, ha apostillado.

La nueva gestión ambiental hará que el agua “vuelva a su cauce”

A preguntas de los medios sobre si el trasvase Tajo-Segura será la siguiente infraestructura en ser paralizada, García-Page ha considerado que el objetivo del cambio que se está produciendo en la gestión ambiental en España “va a hacer que el agua vuelva a su cauce”. En este sentido, se ha mostrado convencido de que existen “soluciones de gestión” y se ha brindado a buscarlas “para que el agua no nos lleve a enfrentamientos entre una parte de la España seca con otra parte de la España seca”.

Asimismo, ha asegurado que confío “mucho más” en la ministra guadalajareña Magdalena Valerio para que defienda los intereses regionales contra el trasvase de lo que lo hiciera en su día Cospedal, “aunque solo fuera por haber sido presidenta de esta tierra, aunque -ha recordado- ya nos dejaron tirados con el famoso memorándum de la vergüenza”.

No obstante, ha asegurado que “algo está cambiando y mucho más va a cambiar en el futuro” respecto a la política hídrica en el país, “y no tienen más que ver los insultos que nos dirigen desde la prensa de Levante para comprobarlo”.

Las organizaciones ecologistas aplauden la decisión

Organizaciones ecologistas y medioambientales han aplaudido la decisión del Gobierno de paralizar el permiso de construcción del Almacén para Residuos Nucleares (ATC) proyectado en Villar de Cañas (Cuenca) y han insistido en que se elabore un plan de cierre de las centrales nucleares.

Según indica en declaraciones a Europa Press el coordinador estatal de Ecologistas en Acción, Paco Segura, esta decisión del Ejecutivo de Sánchez es una "muy buena noticia". "Nos parece un despropósito esta instalación porque no está resuelto ni está decidido qué va a pasar con los residuos nucleares y cuándo se van a dejar de producir". Además, critica el ATC porque, a su juicio, el emplazamiento elegido era "pésimo desde un punto de vista geológico", lo que ha estado provocando "los retrasos y el tremendo sobrecoste" que estaba teniendo el proyecto.

Aun así, Segura apunta que no vale con paralizar el permiso de construcción del almacén, sino que hay que acometer un plan de cierre de las centrales nucleares. En su opinión, el desmantelamiento es "factible" con los actuales Almacenes Temporales Individualizados (ATI) que se están construyendo en cada una de las centrales ellas para depositar los residuos. "En todo caso, habrá que sentarse y ver cuántos residuos se van a producir para ver qué hacer con ellos, esa sería la dinámica ahora", ha añadido.

Para Greenpeace la decisión de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, es "de sentido común". "El cementerio ni se puede ni se debe construir, y menos con la cantidad de irregularidades que tenía encima, con lo cual la decisión más sensata es paralizarlo y poder evaluar realmente si era necesario o no", afirma el jefe del área de Energía de la ONG, José Luis García.

El portavoz apunta que antes de tomar una decisión sobre la construcción de un ATC, es "fundamental" conocer el futuro de las centrales nucleares, cuyo cierre considera "fundamental", pues "no se puede construir un cementerio sin saber cuántos residuos va a albergar, y para saber esto hay que saber cuántos se van a producir". Así, añade que mientras esa decisión no se haya tomado, la idea de construir un depósito de residuos sería como "empezar la casa por el tejado", suponiendo que el ATC fuese una solución, "que no lo es" para García.

También Amigos de la Tierra considera "positivo" este anuncio del Gobierno central de paralizar el ATC. Tal y como recuerda la responsable del área de Residuos de la organización, Alodia Pérez, los residuos nucleares solo pueden ser confinados y son "muy peligrosos", es decir, se trata de una "tecnología absurda e ilógica".

Pérez ha insistido en la necesidad de que no se produzcan más residuos, que son generados por las centrales nucleares, mientras que a nivel energético piden un 'mix' basado en energías renovables.

Mientras, SEO/BirdLife ve un "ejercicio de seriedad y de responsabilidad" que el Gobierno haya solicitado la paralización de la construcción del almacén. El responsable de Cambio Climático de la ONG, David Howell, no se muestra en contra de que se construya un ATC, pues "en algún lado hay que almacenar esos residuos enormemente peligrosos".

Pero sí pide "debate público" a la hora de tomar una decisión sobre el tema, pues reclama que, cuando llegue el momento de decidir dónde ubicar un almacén central, haya una evaluación medioambiental sobre su impacto. Al igual que el resto de organizaciones, SEO/BirdLife apoya un cierre programado de las centrales cuando éstas lleguen al final de su vida útil. "Impiden la entrada de las energías renovables, que si se consideran una opción más segura y enormemente menos costosa que la nuclear", agrega.

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