Categories: Noticias Ambientales
      Date: jun 16, 2018
     Title: Argentina: los ministros de Energía del G20 acuerdan la agenda de transición a energías limpias

Encabezados en San Carlos de Bariloche por el titular de la cartera nacional, Juan José Aranguren, pactaron eliminar gradualmente el uso de combustibles fósiles de mayores emisiones de carbono con metas para revisar en el próximo encuentro de Japón, en junio de 2019.

> Comunicado oficial G20




Los ministros de Energía del G20, encabezados en San Carlos de Bariloche (Argentina) por el titular de la cartera nacional, Juan José Aranguren, acordaron este viernes una agenda común de eliminación gradual de uso de combustibles fósiles de mayores emisiones de carbono y una transición a energías limpias, con metas para revisar en el próximo encuentro de Japón, en junio de 2019.

"Alcanzamos consensos importantes y tenemos que movernos sobre estos compromisos, llevarlos a la acción, para tener un mejor futuro en todo el mundo", afirmó Aranguren en la conferencia de cierre del encuentro ministerial del hotel Llao Llao, que comenzó el miércoles con reuniones de trabajo por áreas y culminó esta tarde con la tradicional "foto de familia".

Junto a su par de Alemania, Thorsten Herdan, anterior presidente del capítulo energético del G20, y el ministro de Economía, Comercio e Industria de Japón, Yoji Muto, futuro titular en la cumbre de ese país, los mandatarios de la "troika" que encabeza las cumbres ministeriales del G20, Aranguren destacó que trabajaron "duramente" en Bariloche para lograr este acuerdo.

Este documento, que será elevado al encuentro de presidentes que se realizará en Buenos Aires el 30 de noviembre y 1 de diciembre, “establece puntualmente dónde deberán enfocarse las inversiones públicas y privadas para avanzar en las transiciones?, señaló el ministro nacional al abrir la conferencia.

"La prioridad es la reducción de emisiones y lograr energías más eficientes", agregó, al explicar que "cada país deberá avanzar hacia la meta común, acelerando la búsqueda de energías renovables, utilizando como puente en la transición al gas natural", menos contaminante que los combustibles líquidos y el carbón que aspiran a eliminar de la matriz energética del mundo.

Aranguren destacó que el gas "tendrá un rol sobresaliente en estas transiciones, que se basarán en las nuevas tecnologías para reducir emisiones y alcanzar mejores estándares de seguridad y sustentabilidad".

El ministro argentino agregó que en este proceso "será importante el compromiso y aporte de financiamiento de los bancos internacionales", para que la transición se produzca en un mercado "libre, abierto, seguro y flexible a los cambios".

Por su parte, el ministro alemán destacó el "liderazgo" de su par argentino en el avance hacia los consensos y el acuerdo, y expresó sus mayores preocupaciones por el alto uso de carbón ?el combustible de mayores emisiones- en la matriz energética de varios países, como el propio, que según informó llega al 20%.

"Logramos satisfacer nuestras expectativas, hubo un buen resultado y la coincidencia en el uso del gas natural, de gran potencial productivo en varios países, como principal insumo de la transición", afirmó Herdan.

Muto también expresó alegría por el entendimiento alcanzado, y vaticinó que llegarán a la próxima cumbre ministerial del 21 de junio de 2019 en Japón con "grandes avances en estas metas energéticas, a la par de un mayor desarrollo económico y más innovación".

En el detalle puntual del acuerdo priorizaron la necesidad de avanzar a la "eficiencia energética", como uno de los pilares de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que aportará seguridad, competitividad industrial, reducción de emisiones, crecimiento, creación de empleo y otros "beneficios sociales" si se basa en emprendimientos rentables.

Para ello los participantes del encuentro coincidieron en resaltar que será fundamental la colaboración internacional a nivel de los países, sumada a las inversiones públicas y privadas y la financiación en energía eficiente.

También destacaron avances en energía renovable, basado en la innovación tecnológica, lo que además permitió una significativa reducción de costos, en especial en energía solar y eólica, "ahora muy competitivas".

"Este progreso debe acelerarse más allá del sector de energía", afirmaron en el documento, agregando la necesidad de avanzar en otras fuentes, como la de biocombustibles, geotérmica, e instaron a mayores esfuerzos en la reducción de emisiones en el transporte, calefacción y refrigeración e industria en general.

Los ministros condenaron la persistencia en todo el mundo de "subsidios ineficientes en combustibles fósiles, que fomentan el derroche energético", a la vez que destacaron que los avances en el uso de la energía nuclear contribuye a la reducción de emisiones además de presentar otras ventajas, como el aliento a la innovación y desarrolllos tecnológicos.

Asimismo, fue destacado el entendimiento en avances en transparencia de datos energéticos y digitalización de mercados, fundamentales para la "toma de decisiones efectivas para enfrentar los desafíos de nuestras transiciones energéticas".

En materia de seguridad energética los ministros destacaron que es esencial para la transformación de los sistemas y para "facilitar mercados abiertos, flexibles, transparentes, competitivos y confiables para la energía"; mientras es preciso alentar un mayor acceso a la energía y sustentabilidad social y económica.

EEUU, cada vez más aislado

La apuesta por el carbón ha aislado aún más a Estados Unidos de sus socios del G20, aunque a último momento se sumó a un documento que promueve el uso de energías limpias que lleva la firma de los ministros de Energía reunidos desde el jueves en Bariloche, en los andes argentinos. La tensión apenas se percibió en el papel, pero fue evidente en las declaraciones individuales de los ministros, que no necesitan el consenso de todos. En una rueda de prensa celebrada al término de una cumbre celebrada en Bariloche, en los andes argentinos, el ministro de política energética de Alemania, Thorsten Herdan, dijo que los países miembros del G-20 “tienen que salir del carbón” si pretenden reducir las emisiones de efecto invernadero y combatir el cambio climático. Como alternativa, los ministros han propuesto al gas como combustible fósil “de transición” hacia una matriz basada en las energías renovables.

Las referencias al carbón coincidieron con la intención de Estados Unidos de proteger a los yacimientos de carbón y de energía nuclear que enfrentan problemas financieros dentro de su territorio. En un alto de las discusiones en Bariloche, el secretario de Energía de Estados Unidos, Rick Perry, dijo que era posible producir “carbón limpio” con las tecnologías adecuadas, al punto que su desarrollo puede ser “muy positivo para el medio ambiente". El documento final de la cumbre hace referencia al desarrollo de la captura de carbono, un proceso costoso que se utiliza para atrapar el dióxido de carbono liberado a la atmósfera por las combustiones fósiles. Herdan dijo que no son los países del G20 quienes deben decir a los socios cuándo abandonar el uso del carbón, pero fue evidente la presión de Estados Unidos para que el tema no aparezca en forma explícita en el acuerdo.

La necesidad de elaborar estrategias globales contra el cambio climático chocó, una vez más, contra los intereses de EE UU de no ceder terreno a los combustibles fósiles, en parte por los costos extras que puede acarrear el desarrollo de energías limpias como la eólica y la solar. Una de las primeras decisiones de política exterior del presidente Donald Trump fue romper en junio de 2017 con el acuerdo de París que había suscrito su antecesor, Barack Obama. Ante la necesidad de un consenso en Bariloche, el texto final aclaró que cualquier “transición energética” hacia energías renovables sólo aplicará “para aquellos países que están decididos a implementar el acuerdo de París”.

El lenguaje diplomático permitió así que EE UU participe de un documento que habla claramente de la necesidad de combatir el cambio climático. Los ministros del G-20 propusieron que cada país participe de acuerdo a las necesidades de su matriz energética, pero hubo acuerdo en que el gas será el combustible fósil de transición, por ser menos contaminante. Argentina podrá beneficiarse de esta apuesta por contar con unas de las mayores reservas de gas no convencional en el yacimiento de Vaca Muerta, 30.000 kilómetros cuadrados de reservóreos que se encuentran en una etapa inicial de explotación. “Todos debemos reconocer la importancia del cambio climático y el gas será el puente hacia formas más limpias de energía. El gas natural es importante para el desarrollo económico y sostenible de Argentina”, dijo el ministro argentino de Energía y Minería, Juan José Aranguren.

El documento final de la cumbre recoge esta opción por el gas, al que atribuyen potencial para expandirse en las próximas décadas “apoyando así las transiciones hacia sistemas de emisiones más bajas”. “Nos esforzaremos por mejorar el funcionamiento, la transparencia y la competitividad de los mercados del gas”, dice el texto de consenso.

La apuesta por el gas motivó críticas de grupos ambientalistas, como Greenpeace. Apenas difundido el acuerdo final, la organización emitió un comunicado en el que tildó de "estafa” considerar al gas como un puente hacia energías limpias. “En lugar de avanzar hacia una transición acorde a la urgencia que la ciencia demuestra que es necesaria, el gobierno argentino hizo todo lo posible para disfrazar al gas de energía limpia y justificar así la explotación del segundo mayor yacimiento de gas no convencional del mundo: Vaca Muerta”, dijo Mauro Fernández, asesor de política climática y energética de Greenpeace.

Las empresas de energía se abrazan al gas

En paralelo a la cumbre de ministros de Energía del G-20, se realizó en Bariloche el último encuentro de empresarios del sector, en el marco del B20. El objetivo fue ultimar las recomendaciones que elevarán a los presidentes de las grandes potencias que se reunirán en Buenos Aires en noviembre. El titular de la petrolera estatal argentina YPF, Miguel Gutiérrez, líder del grupo de trabajo de Energía del B20, coincidió con los ministros en la importancia del gas como puente hacia un modelo que privilegie las renovables.

“Argentina está en una posición privilegiada, con los recursos naturales y humanos propicios para hacer una transición virtuosa, en el cual el gas opere como energía de transición hacia una matriz más limpia y sustentable”, dijo. Hubo consenso también en la necesidad de elaborar un modelo que reconozca las particularidades nacionales de los desafíos. “El viraje se da en cada caso particular, atendiendo a sus propia matrices energéticas. No hay una sola manera de transicionar hacia energías más limpias, sino que hay varias maneras y cada país debe encontrar la que le permita ir hacia ese lugar”, dijo a El PAÍS la coordinadora de los task force del B20, Carolina Castro.

“El sector privado está dispuesto a hacer los movimientos que haya que hacer para acompañar el progreso y el desarrollo tecnológico, pero quiere ver cómo puede ayudar el Estado. Un tema, por ejemplo, es qué hacemos con las Pymes, porque no tienen espaldas financieras para el cambio”, agregó Castro.

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