En España existen territorios con gran presencia de este gas de origen natural. El limite prefijado para la actuación es de 300 becquerelios por metro cúbico, ya que la acumulación de este gas en espacios cerrados puede representar un riesgo para la población. Las comunidades que superan esta cantidad son Galicia, es la más afectada a nivel nacional y una de las máximas de Europa, seguida de Extremadura, Madrid y Castilla León.
A pesar de suponer un riesgo sobre la salud pública, el ejecutivo presidido por Mariano Rajoy no ha tomado la iniciativa legislativa sobre esta materia. De hecho, el pasado 21 de febrero la comisión de Fomento del Congreso aprobó por unanimidad una proposición no de ley (PNL) de Podemos, que insta al gobierno a desarrollar, cuanto antes, el Reglamento para la protección de los edificios frente a la exposición al radón, que debe ser incorporado al Código Técnico de la Edificación (CTE) en el Documento Básico HS de Salubridad. Para esto se deberá contar con las investigaciones e informes realizados sobre la exposición al radón por parte de grupos de estudio del ámbito universitario, como la Universidad de Santiago (USC), así como los estudios llevados a cabo por el Consejo de Seguridad Nuclear. Además, se tendrá que trasponer la normativa comunitaria sobre el radón: la Directiva Europea 2013/59/EURATOM, que establece las normas de seguridad básicas para la protección contra los peligros derivados de la exposición de este tipo de radiaciones. Por último, también se convoca a las comunidades autónomas y a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para establecer líneas de colaboración e información sobre el radón y las medidas para llevar a efecto el “Plan de Acción” y las estrategias para hacer frente a los riesgos de exposición a largo plazo que incluyan aquellos territorios, municipios y zonas habitadas con mayor potencial de exposición ya determinados en la Cartografía elaborada por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
El radón: primera causa de cáncer de pulmón para la población general y segunda para fumadores
Desde elplural.com se han puesto en contacto con el Laboratorio de Radón de Galicia, referente a nivel estatal y de la Organización Mundial de la Salud, para hablar con dos de sus miembros, que han sido los autores de mapa del radón de Galicia. El director Juan Miguel Barros y el profesor de medicina preventiva y salud pública de la Universidad de Santiago (USC), Alberto Ruano. Los dos profesores, junto a Luís Quindós, director del Laboratorio de Radioactividad Ambiental de la Universidad de Cantabria, son los autores de Manual de Radón de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Barros explica que “no existe más que para el cáncer de pulmón la evidencia científica de que la exposición crónica al radón es el primer factor de riesgo para padecer este tipo de cáncer en la población en general y es la segunda para los fumadores, ya que la primera es el tabaco, que se vería incrementada con la exposición a esta radiación". Esta aseveración, continúa el responsable del laboratorio está “avalada por todas las agencias internacionales, que vienen luchando contra el radón desde los años 70 del siglo pasado. De hecho, en los años 1987 y 1988 tanto la Agencia de Protección Ambiental Americana, como la Agencia de Investigación sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), declararon al radón y a sus descendientes ‘de vida media-corta ‘como cancerígenos humanos “. Para concluir, explica Barros, eliminando el radón de las viviendas “disminuiría el número de casos de cáncer de pulmón".
Por su parte Alberto Ruano, constata que “por cada 100 becquerelios por metro cúbico en las casas donde aumenta la concentración de radón, el riesgo de sufrir un cáncer de pulmón aumenta en un 16%. Constituyendo una relación lineal y estadísticamente significativa".
La normativa europea, concluye Ruano, que establece 300 becquerelios (Bq) para la actuación “es un margen de máximos, porque la evidencia científica sitúa el riesgo para la salud en 100 Bq. De esta forma el tope que no se debe superar son los 300 por metro cúbico".
Desde el PSOE, el diputado socialista, adscrito a la comisión de Fomento del Congreso, Ricardo García Mira, asevera que la falta de iniciativa del gobierno presidido por Mariano Rajoy para no poner en marcha la directiva europea sobre el radón “no es más que la evidencia de que para el gobierno no es una prioridad atender cuestiones que pueden afectar a la salud de las personas". Solo en la época de gobierno presidido por Pérez Touriño en Galicia, remata el socialista, se tuvo la sensibilidad “para legislar en esta materia que supone un peligro para la salud pública”.
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