Categories: Noticias Ambientales
      Date: ene 10, 2018
     Title: Asturias: La calidad del aire empeoró durante 2017 en Gijón, Oviedo y en parte de Avilés 

La calidad del aire dio un pequeño paso atrás el año pasado. La escasez de precipitaciones provocó que las emisiones se mantuvieran más tiempo flotando. La consecuencia es que el 65% de las estaciones de la red pública instaladas en Gijón, Oviedo y Avilés registraron más micropartículas de tamaño PM10, la sustancia que en Asturias más preocupa junto al benceno de Trubia.



En las cuencas la evolución fue similar. La variación es negativa, pero reducida, hasta el punto de que en once de las quince bases del área central los valores son mejores o iguales a los de 2016. Si los registros se comparan con el aire que respiraba Asturias hace una década, resultan entre un 40 y un 50% menos contaminado. Todas las instalaciones cumplen ahora con bastante margen los límites marcados por la legislación nacional para estas sustancias, salvo Matadero, en Avilés.

Fuente: elcomercio.es

Esta base siempre arroja datos muy por encima del resto. Se encuentra rodeada de tráfico pesado, movimiento portuario y una ITV, cóctel de emisiones que provocan que todos los años exceda los límites del Real Decreto 102/2011 de calidad del aire. El Principado pidió permiso del Ministerio de Medio Ambiente para desplazarla de lugar, argumentando que sus resultados no son representativos de Avilés. El Gobierno central por contra apostó por mantenerla.

De las tres aglomeraciones, el comportamiento más homogéneo se observa en la de Oviedo, según acredita el informe que la Consejería de Medio Ambiente presentó al Observatorio de la Sostenibilidad en su reunión del pasado 29 de diciembre. Son en esta zona cinco las bases que miden PM10 y cuatro ofrecieron un promedio más alto. El área de Purificación Tomás es el que más variación sufrió, detectando un 31,6% más de polución de estas micropartículas. Lugones marcó la mayor concentración anual, con 27 microgramos por metro cúbico, lo que con todo, es uno menos del que respiró en 2016.

El Real Decreto establece que para incumplir los valores límites anuales la concentración debe exceder de los 40 microgramos por metro cúbico. Es decir, en Lugones, el sitio que respiró el aire con más PM10, la polución tendría que aumentar aún un 32,5% más para exceder el límite legal.

En Gijón son seis las bases de la red pública con instrumental para PM10. Es el mayor despliegue dentro una comunidad que, a su vez, es la segunda con más estaciones por habitantes. Cuatro de los medidores anotaron concentraciones superiores a 2016, siendo la máxima los 28 microgramos de la avenida de la Argentina. La principal variación fue de Hermanos Felgueroso, un 25% más de PM10.

Llano Ponte

En Avilés el comportamiento fue dispar. Hay dos bases con un promedio peor, Llaranes y Llano Ponte mejoraron, y Matadero quedó igual. Al margen de ésta, la noticia en 2017 estuvo en Llano Ponte. Hasta mayo dio valores especialmente negativos. El Principado los atribuyó a una obra cercana y desplazó los medidores unos metros, a la calle Cervantes. La consecuencia es que la estación cierra el curso con una concentración media inferior a la de 2016, pero con 26 días superando el valor límite diario.

En la consejería siempre han defendido la legalidad y neutralidad de las ubicaciones. Los datos de una estación móvil en el Lauredal reabrieron ese debate. Para atajarlo, el Principado encargará una auditoría al Instituto de Salud Carlos III, para que verifique si cumplen la norma y conviene moverlas de sitio.

La red pública ofrece datos en continuo, que son validados y sometidos al ministerio para certificar si cumplen o no el Real Decreto. Al margen hay instalaciones en recintos industriales, de gestión privada, con valores muy superiores que no están sometidos a la misma norma. Sirven para verificar si la empresa se ajusta a los permisos que tiene concedidos.

Leer noticia en fuente original: http://www.elcomercio.es/asturias/sequia-empeoro-calidad-20180110000812-ntvo.html