Categories: Noticias Ambientales
      Date: nov 24, 2017
     Title: Madrid: Después de nueve días, el Ayuntamiento desactiva mañana sábado 25 el protocolo contra la contaminación 

El Ayuntamiento de Madrid desactivará este sábado, 25 de noviembre, el Protocolo de medidas por alta contaminación de dióxido de nitrógeno (NO2), después de que haya estado activado durante nueve días, con restricciones de velocidad y de aparcamiento para los no residentes en la almendra central.



En un comunicado, el Ayuntamiento ha recordado que este viernes se mantiene activado en el escenario 1, por lo que la limitación de velocidad máxima a 70 km/hora en la M-30 y en las vías de acceso a la ciudad en el interior de la M-40, en ambos sentidos sigue siendo obligatoria.

La previsión meteorológica de AEMET (Agencia Estatal de Meteorología) indica que la estabilidad atmosférica va a comenzar a remitir a partir de hoy viernes 24 de noviembre, y que las condiciones de ventilación de la atmósfera serán favorables durante los próximos días, lo que implicará un descenso de los niveles de contaminación.

El Ayuntamiento procederá, por tanto, a la desactivación del Protocolo de episodios de contaminación este sábado, después de unos días con los niveles disparados, sobre todo, en dos estaciones, la de Escuelas Aguirre, situada entre la calle Alcalá y O'Donnell; y la de plaza Fernández Ladreda (Plaza Elíptica) con avenida de Oporto.

El Ayuntamiento de Madrid, sin embargo, continúa recomendando la utilización del transporte público y, para aquellas personas que necesiten desplazarse en vehículo privado, el uso compartido de dichos vehículos.

Tras el cese de este episodio, el Ayuntamiento de Madrid quiere agradecer a la ciudadanía su colaboración en el cumplimiento de las medidas adoptadas durante este nuevo episodio de alta contaminación, y a los medios de comunicación la difusión de información de servicio, "que han contribuido a la mejora de la situación", aseguran.

"Queremos prohibir las estufas de las terrazas"

El Ayuntamiento de Madrid contempla prohibir las estufas de gas en las terrazas porque entiende que están generando un "problema en la calidad del aire" de la capital, según ha avanzado el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo.

"Las estufas de gas es algo que nos preocupa. En la revisión que estamos haciendo de la ordenanza de terrazas, que está en estos momentos redactándose una nueva ordenanza por parte del Ayuntamiento de Madrid, una de las medidas que se contempla para luchar contra el cambio climático y para reducir las emisiones es precisamente prohibir las estufas de gas en las terrazas. Entendemos que se está dañando el medio ambiente y se está generando un problema de calidad del aire a toda la ciudad"..

Así lo ha señalado durante su participación en 'Madrid Futura', organizado por Radio Madrid de la Cadena Ser, en colaboración con el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM), donde se han abordado los cambios a los que se enfrenta la ciudad durante el próximo 2018.

El transporte público y las posibles bonificaciones

Para fomentar el uso del transporte público algunos sectores, entre ellos el Partido Socialista, han sugerido que se aplique algún tipo de bonificación cuando se den los episodios de contaminación y la aplicaición de los respectivos protocolos."Está en negociación", ha dicho Inés Sabanés. "Fue una propuesta del Partido Socialista. Proponemos una solución intermedia. En algunos escenarios estaría el bono contaminación, y en otros escenarios de más alarma valorar la gratuidad del transporte. Eso es una cuestión ya del Consorcio. Nosotros lo pedimos y ofrecemos esta vía intermedia del bono que creemos que sería muy pedagógico."

Más medidas y más restrictivas

"Todos los expertos dicen que si no empezamos a actuar antes las medidas son poco efectivas”, así se manifiesta Inés Sabanés en el transcurso de Madrid Futura y en una semana en la que la contaminación ha dominado la actualidad informativa de Madrid.

Una afirmación en la que coincide plenamente José Manuel Calvo, delegado de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid, que asegura “Cada vez nos sentimos más comprendidos. Se nos exige que seamos más restrictivos”.

El comisionado de la Comunidad de Madrid para el Cambio Climático, Mariano González, se ha mostrado un tanto escéptico ante los planes que se van a desarrollar en la Gran Vía: "Todo lo que sea ganar espacio para el peatón es positivo, pero yo tengo cierta incertidumbre sobre la eficacia de la reducción de emisiones de la ciudad”, ha dicho.

El protocolo de Madrid necesita más límites al tráfico para frenar la contaminación

l primer objetivo del protocolo anticontaminación del Ayuntamiento de Madrid era poner sobre la mesa el gravísimo problema de salud pública que afecta a la ciudad. El segundo, pero no menos importante, lograr devolver a la capital unos niveles de calidad del aire aceptables y cumplir con la legislación europea, que Madrid lleva vulnerando, año a año, desde que se adoptara la normativa comunitaria en 2010. No hay duda de que la polución es ya una de las principales inquietudes de los madrileños –la contaminación aparecía como la tercera preocupación de los habitantes de Madrid en la Encuesta de Calidad de Vida y Satisfacción con los Servicios Públicos de la ciudad de 2016- pero cumplir con el segundo propósito no va a ser tan sencillo. Por el momento, el protocolo está resultando del todo insuficiente en este sentido.

La prueba más evidente se refleja en el último episodio de alta contaminación, que acumula más de una semana de restricciones al tráfico en la ciudad y que supone el periodo más largo de aplicación del protocolo. En este tiempo, el Ayuntamiento mantuvo activado el escenario 1 (limitaciones de velocidad a 70 kilómetros por hora en la M-30 y en los accesos desde la M-40) durante el jueves y viernes de la semana pasada. El sábado pasó al escenario 2 (prohibición de aparcar en el interior de la M-30), que se mantuvo hasta el jueves. Y este viernes se ha vuelto al escenario 1. Pero ninguna de las medidas aplicadas han sido efectivas, al menos no para recuperar unos niveles aptos para la salud, tal y como reflejan los datos recogidos por las 24 estaciones de medición que hay en Madrid.

Según cifras del consistorio, en los días de restricciones se ha conseguido reducir el tráfico entre un 3% y un 5%. Pero la contaminación tiene un efecto acumulativo.

Dada la baja presión atmosférica de los anticiclones y la ausencia de lluvia en estos días, las partículas contaminantes se van quedando atrapadas aumentando su toxicidad. Una rebaja del tráfico de un 5% mitiga, pero es insuficiente para Madrid.

De hecho, y salvo la excepción del sábado, donde sí se aprecia un descenso en los picos de contaminación, las estaciones que han registrado superaciones del nivel legal de dióxido de nitrógeno (200 microgramos por metro cúbico) han ido aumentado día a día, pese a las medidas.

El miércoles anterior a la aplicación de protocolo hubo tres estaciones que superaron el límite legal. El jueves, con el protocolo ya en funcionamiento, las estaciones con superaciones ascendieron a cinco; y el viernes, a siete. El fin de semana, con menos tráfico, se redujeron (tres estaciones el sábado y cinco el domingo), pero el lunes los niveles se dispararon: ocho estaciones superaron los niveles legales, que se convirtieron en 11 el martes.

“Si queremos que esto no pase hay que rebajar el tráfico de forma estructural”, señala Juan Bárcena, responsable del área de Calidad del Aire de Ecologistas en Acción. “El problema del protocolo es que, tal y como está diseñado, es difícil llegar al escenario 3 (limitar el tráfico por matrículas pares e impares)”, señala.

El consistorio avanzó en octubre que trabaja en un nuevo protocolo para hacerlo más efectivo. Aunque la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, no ha adelantado qué medidas se tomarán, sí ha dejado entrever que se está elaborando un nuevo plan que permita aplicar antes las restricciones.

Saber con exactitud qué grado de efectividad tiene cada una de las medidas es complicado, porque los niveles de contaminación de un momento u otro no dependen sólo del tráfico rorado. La meteorología influye sustancialmente en el resultado; y para sacar conclusiones entran en juego otros muchos factores. En cualquier caso, lo que sí parece evidente, teniendo en cuenta que el 75% de la polución en las urbes proviene directamente de los tubos de escape de los coches, es que la única solución pasa por una disminución drástica de los vehículos en circulación, es decir, aplicando el escenario 3, o medidas todavía más estrictas.

Una circunstancia que hasta ahora sólo se ha aplicado una vez, el 29 de diciembre del año pasado. Tras su aplicación y según se refleja en las conclusiones de evaluación del protocolo del foro de expertos que asesora al Ayuntamiento de Madrid en temas de calidad del aire, la medida del escenario 3 tuvo un efecto de reducción del tráfico en el interior de la M30 en torno al 24%, un aumento del uso del metro del 12,37% y una reducción de los niveles de dióxido de nitrógeno en el aire de alrededor del 13% con respecto a la misma fecha del año anterior.

La excepcionalidad de la fecha, no obsante (en plenas navidades, en un día laborable pero con mucha gente de vacaciones, en fechas turísticas, etc.) hace que no se pueda evaluar la efectividad de la medida de manera absoluta, pero sí sirve como dato orientativo.

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