Categories: Noticias Ambientales
      Date: nov 12, 2017
     Title: La COP23 encara desde mañana lunes la semana final de negociaciones

La cumbre del clima de Bonn (COP23) encara a partir de mañana la semana final de unas negociaciones llamadas a implementar las reglas del Acuerdo de París, y cuyo debate protagoniza el único país que, tras la adhesión de Siria esta semana, ha quedado fuera del mismo: Estados Unidos.



El gesto de Damasco, que se sumó al pacto climático el pasado martes ha supuesto todo un golpe de efecto en la cumbre del clima, en tanto que deja a Estados Unidos “aislado” en la transición acordada por cerca de 200 países hacia una economía baja en carbono, dijo a Efe la diplomática colombiana Paula Caballero, portavoz de cambio climático del World Resources Institute (WRI).

Debido a las reglas impulsadas por el propio ex presidente Obama, Estados Unidos no podrá salir del Acuerdo de París hasta 2020 por lo que su delegación de 48 funcionarios comandados por Thomas Shannon sigue formando parte de las negociaciones, algo que enfurece a gran parte de la comunidad internacional.

En esa línea, la Alianza Africana por la Justicia Climática (PACJA, por sus siglas en inglés), que engloba a más de mil ONG de este continente, ha pedido a la convención de cambio climático de la ONU que los delegados de Estados Unidos sean expulsados de las reuniones en las que se negocian las reglas de un acuerdo del que no quieren formar parte.

No despierten a la fiera

Fuentes de la negociación consultadas por Efe han reconocido que los delegados estadounidenses han hecho “poco ruido” en las reuniones de esta primera semana, algo que los activistas piden a los periodistas no mencionar “por temor” a que este mensaje pueda “despertar a la fiera que lleva dentro Trump o a sus acólitos del sector de los combustibles fósiles“.

Mientras la pequeña oficina de la delegación oficial estadounidense permanece cerrada a cal y canto y con un cartel que reza “Sólo funcionarios”, las banderas americanas ondean en un enorme pabellón abierto al público bajo el lema que da nombre a una coalición creada por estados, ciudades, universidades, ONG y empresas sólo cinco días después de que Trump abandonara el Acuerdo de París: “We Are Still In” (Seguimos Dentro).

El mensaje que aparece en los móviles de los usuarios que se registran para acceder a su wifi gratuito dice: “La acción climática no se ha apagado en Estados Unidos”, como tratan de demostrar los más de 2.500 signatarios de la coalición, que representan a más de 130 millones de estadounidenses y la mitad de su Producto Interior Bruto, sostiene la portavoz de WWF, Mariana Panuncio.

El liderazgo estadounidense en la sombra

Estados Unidos no ha enviado a ningún alto cargo a la COP23, pero su liderazgo climático “en la sombra”, excluyendo al ex vicepresidente Al Gore que va por libre, lo ejercen el ex alcalde de Nueva York y enviado especial de cambio climático la ONU, Michael Bloomberg, y el Gobernador de California Jerry Brown, quien esta misma semana firmó un acuerdo de cooperación en cambio climático con la UE.

Fuentes consultadas por Efe confirman que Bloomberg ha sufragado el millón de dólares que ha costado el pabellón alternativo de Estados Unidos, desde el que ha presentado la iniciativa “America’s Pledge” (El Compromiso de América), para cuantificar las aportaciones de los agentes no estatales al objetivo prometido en París de reducir emisiones entre un 26 y un 28 % para 2025 respeto a 2005.

El ex alcalde de Nueva York también ha solicitado formalmente a la convención que la coalición tenga una silla en las negociaciones.

Al tramo final de la COP23 asistirán también el presidente francés, Emmanuel Macron, la canciller alemana, Angela Merkel o el secretario de Naciones Unidas, António Guterres, además de más de cien ministros, entre ellos la titular de Medio Ambiente española, Isabel García Tejerina.

Conflictos latentes

Tras una primera semana de negociación, los ministros verán encontrarán “cierto progreso” en las dos cuestiones técnicas en las que debe avanzar esta cumbre: escribir las reglas para que funcione el Acuerdo de París y diseñar las condiciones en las que revisará la ambición de los compromisos climáticos nacionales, en 2018, para mantener el planeta por debajo de los dos grados: el llamado Diálogo de Talanoa.

Se toparán también con un conflicto que puede dar al traste con las negociaciones esta semana: el enfado de la práctica totalidad de países en desarrollo porque la Presidencia de Fiyi aceptara las presiones de los países ricos para sacar de la agenda oficial de la COP23 un punto importante para ellos, y que en el argot de la negociación se denomina “Acción pre 2020“.

Este asunto, del que 134 países liderados por India, China y Brasil, quieren que se hable esta semana tiene que ver con la transferencia de financiación y de tecnología a los países en desarrollo para que puedan prepararse para cumplir el Acuerdo de París a partir de 2020.

“Hemos hecho todo lo que hemos podido para estar en el Acuerdo de París, mientras los países ricos no han cumplido sus promesas de financiación, es decir, tenemos la cena para 2020 pero no hay platos donde servirla“, señaló el ministro etíope, Gebru Jember Endalew, portavoz del grupo de países menos desarrollados.

Los negociadores de Estados Unidos, Australia, Japón, Canadá y Noruega y la UE se oponen a que este tema, que históricamente viene taponando el progreso de las negociaciones, vuelva a la agenda, algo que no parece que vayan a tener fácil.

Líderes regionales reclaman ante la COP23 una agenda climática "multinivel"

Gobiernos locales y regionales abogaron hoy ante la Cumbre del Clima de Bonn (COP23) por mejorar la coordinación entre todos las escalas administrativas para consolidar una agenda "multinivel", acorde con los objetivos del Acuerdo de París contra el cambio climático.

El presidente del Comité de las Regiones (CdR) de la Comisión Europea, Karl-Heinz Lambertz, presente en los debates entre líderes regionales y locales presentes en la antigua capital federal alemana, demandó a las instituciones nacionales formalizar una agenda coordinada entre todos los actores políticos y económicos.

"Cada día las autoridades locales adoptan más responsabilidades, en colaboración con las economías nacionales, para lograr los objetivos marcados por el Acuerdo de París y limitar el calentamiento de la tierra", especificó Lambertz.

Además, en su intervención, solicitó a la sociedad "transformar su mentalidad en materia medioambiental", para que todas las acciones que aplican las instituciones tengan "valor real".

El alcalde de Seúl, Park Won Soon, se sumó a este llamamiento y recordó que "la soberanía es del pueblo y de los ciudadanos que participan en los verdaderos cambios".

En este sentido, valoró positivamente la participación de sus conciudadanos y cifró en 3.700.000 personas la participación en las diferentes iniciativas propuestas por el gobierno asiático durante los últimos 5 años.

"Queremos reducir ya un 20 %, hasta 2020, la emisión de gases de efecto invernadero; y para ello se están desmantelando plantas nucleares por toda Corea del Sur", explicó el alcalde de Seúl.

En la Cumbre del Clima de Bonn (COP23), se presentó este domingo la iniciativa "Gobiernos locales y sostenibilidad", como motor de la protección climática, frente a la lentitud que, a su juicio, representan los gobiernos nacionales, con actuaciones que quedan a menudo por detrás de las expectativas.

Al inaugurar las sesiones del Comité de las Regiones, la exsecretaria de Cambio Climático de la ONU y actual directora del proyecto Misión 2020, Christiana Figueres, argumentó que el Acuerdo de París ofrece "un reconocimiento formal" de las naciones hacia las regiones y crea "un espacio" entre niveles para apoyar medidas políticas.

"Los alcaldes que se ocupan del cambio climático ofrecen mejor calidad de vida a sus ciudadanos, con ciudades más verdes, mejor transporte y con una mejor distribución del espacio", añadió Figueres.

Por su parte, Salaheddine Mezouar, presidente de la COP22 -la celebrada en 2016 en Marrakech- declaró que era necesario "pasar a la acción" y poner en marcha el Acuerdo de París.

En intervenciones sucesivas, expertos y representantes internacionales abordaron asuntos como la integración de las acciones en todos los sectores o la aplicación de los nuevos modelos para reducir las emisiones de gases nocivos a la atmósfera.

La COP23, que comenzó el día 6 y se clausurará el 17, es esencialmente "técnica" y está llamada a desarrollar la letra pequeña del Acuerdo de París y a concretar algunas reglas.

OMS y CMNUCC unen fuerzas para proteger la salud frente al cambio climático

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la secretaría de ONU Cambio Climático (CMNUCC) han firmado un nuevo Memorando de Entendimiento para renovar el compromiso conjunto de las dos instituciones de hacer frente a los retos que la subida de las temperaturas supone para la salud pública, y de ayudar a los países a mejorar la eficiencia de su respuesta ante el cambio climático.

El acuerdo coincide con la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático (COP23) que se está celebrando en Bonn, y la necesidad de garantizar que los países con una infraestructura sanitaria precaria o insuficiente reciban apoyo para proteger la salud humana y generar resiliencia para responder a las amenazas del cambio climático.

La firma de este Memorando de Entendimiento supone un reconocimiento de que la protección y mejora de la salud es un pilar esencial del desarrollo sostenible, que requiere la cooperación más amplia posible de todos los países y otras partes interesadas pertinentes.

La Secretaria Ejecutiva de ONU Cambio Climático, Patricia Espinosa, dijo: “Estoy encantada de que nuestras dos instituciones estén llevando su relación a un nivel más alto y más orientado a la acción. El Acuerdo de París sobre el cambio climático necesita que todos nos pongamos manos a la obra para asegurar un mundo y unos ciudadanos sanos ahora y en el futuro”.

“Muchas personas experimentan el cambio climático a través de los efectos que causa en su propia salud, desde la contaminación atmosférica y las olas de calor, hasta la contaminación del agua potable como consecuencia de fenómenos meteorológicos extremos. Si unidos y con muchos socios podemos lograr los objetivos climáticos mundiales, también podemos desempeñar la función de impulsar una gran mejora de la salud de miles de millones de personas”, añadió.

Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo: "El cambio climático es una de las amenazas más acuciantes para la salud pública de nuestro tiempo. La salud de generaciones futuras de todo el mundo depende de que todos trabajemos juntos para tomar medidas concretas hoy".

Esta colaboración se produce en un momento en el que el cambio climático representa una grave amenaza para la salud pública —los fenómenos meteorológicos extremos y el clima variable afectan a la limpieza del aire, la seguridad del agua potable, la seguridad alimentaria y la posibilidad de disponer de un refugio seguro— y entre 2030 y 2050 podría causar aproximadamente 250 000 muertes anuales más por desnutrición, diarrea, malaria y estrés térmico por calor.

Este acuerdo garantizará que la salud esté representada en la agenda mundial de cambio climático, permitiendo a ambas instituciones adoptar un enfoque más integrado e intersectorial para mejorar la salud mundial y contribuir a la aplicación del Acuerdo de París.

El Memorando de Entendimiento proporcionará un marco común para la colaboración estratégica entre la OMS y ONU Cambio Climático con el fin apoyar el fomento de la capacidad, sobre todo en países en desarrollo, y ayudar a todos los países a reducir la vulnerabilidad de la salud ante el cambio climático tomando las siguientes medidas:

Leer noticia en fuente original: efeverde.com | elperiodico.com | cop23.unfccc.int