En concreto, en 2016 la media se situó en los 37 micro gramos, con picos que en determinadas horas del día a lo largo del año alcanzaron valores de 160 según ha explicado el director general de Energía y Cambio Climático, Joan Groizard.
A pesar de que no se ha alcanzado este valor, la contaminación en la ciudad se dispara en las horas punta del invierno coincidiendo con la entrada y salida del trabajo de los residentes. En la Part Forana, los índices de contaminación se incrementan durante el periodo de verano, cuando la flota de coches de alquiler se encuentra circulando por la isla.
En cualquier caso, Groizard subraya que Baleares no ha llegado a los niveles de contaminación de Madrid o Barcelona, porque "el hecho de ser una isla ayuda a que el aire se renueve".
Para tratar de mejorar los indicadores de contaminación la Conselleria de Territorio, Energía y Movilidad se plantea conseguir para 2020 el mismo número de puntos de carga rápida para vehículos eléctricos que de gasolina y rozar los 300 puntos frente a los seis que hay ahora mismo.
Sin embargo, no existe por el momento ninguna línea de incentivos para que las empresas de alquiler cambien los automóviles de gasolina por los eléctricos o para que los propietarios de autocares hagan esta conversión. La política que quiere impulsar la Conselleria también contrasta con la construcción de la autovía de Campos y del segado cinturón de Palma que se impulsa desde el Consell de Mallorca que no contribuirá a reducir la circulación de vehículos.
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