Categories: Noticias Ambientales
      Date: oct 28, 2017
     Title: Londres impone una tasa a los vehículos más contaminantes

Los conductores de los vehículos de motor más contaminantes deben pagar, desde el pasado 23 de octubre, una “tasa de toxicidad” diaria de 10 libras (algo más de 11 euros) para circular por el centro de Londres. Esta se suma a las 11,5 libras (casi 13 euros) que, desde 2003, pagan todos los que circulan por el centro en concepto de “tasa de atascos”.



Deberán pagar el nuevo peaje aquellos vehículos que no cumplen con los estándares llamados Euro 4, en general, los matriculados antes de 2006. Son un total de 34.000 coches al mes, casi un 10% de los que circulan por la zona de bajas emisiones de la ciudad.

Los conductores de los vehículos de motor más contaminantes deben pagar, desde el pasado 23 de octubre, una “tasa de toxicidad” diaria de 10 libras (algo más de 11 euros) para circular por el centro de Londres. Esta se suma a las 11,5 libras (casi 13 euros) que, desde 2003, pagan todos los que circulan por el centro en concepto de “tasa de atascos”. Deberán pagar el nuevo peaje aquellos vehículos que no cumplen con los estándares llamados Euro 4, en general, los matriculados antes de 2006. Son un total de 34.000 coches al mes, casi un 10% de los que circulan por la zona de bajas emisiones de la ciudad.

La mala calidad del aire es un grave problema en Londres, que incumple sistemáticamente los límites máximos impuestos por la UE. Se calcula que 9.000 londinenses mueren prematuramente cada año como consecuencia de la exposición constante al aire contaminado. Este peaje, que obliga a los afectados a pagar un total de 21,5 libras al día (unos 24 euros) por circular por el centro, es parte de una ambiciosa ofensiva del alcalde, el laborista Sadiq Khan, para frenar la polución.

“Es increíble que vivamos en una ciudad donde el aire es tan tóxico que hace que los niños crezcan con problemas pulmonares”, ha dicho Khan, que padece asma y es hijo de un conductor de autobús. “Seguiré haciendo todo lo que esté en mi mano para proteger a los londinenses contra este aire insalubre”. El plan del alcalde tiene como objetivo convertir en 2020 toda el área metropolitana en una “zona de emisiones ultrabajas”, con la paulatina retirada de la circulación de los vehículos de combustión.

Las principales quejas a la tasa de la toxicidad se deben a la deficiente señalización del perímetro afectado y al hecho de que los conductores con menor poder adquisitivo no pueden renovar su vehículo con facilidad.

El 50% de la contaminación del aire de la ciudad se debe al tráfico de vehículos de motor, especialmente los diésel. Los londinenses realizan seis millones de desplazamientos en coche cada día, según la alcaldía, y dos millones de estos son de menos de dos kilómetros.

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