La decisión se hará oficial en el próximo consejo rector de Augas de Galicia, que ayer escucharon las recomendaciones de la oficina técnica de la sequía impulsada por la Xunta. El protocolo de la Demarcación Galicia Costa fija su atención en las cuencas de los ríos Verdugo, Baíña y Lagares; Oia y O Rosal; río Castro; Xallas y Cee; y el río Mero y otros que desembocan en la ría de A Coruña, así como el Mandeo y lo que desembocan en la ría de Betanzos.
Además, la oficina ha decidido establecer una vigilancia especial en los ríos Lérez y Ulla, que siguen en prealerta, al detectarse una situación desfavorable continuada que empieza a alejarlos de la «normalidade», según Roberto Rodríguez, director de Augas de Galicia.
¿Qué significa la declaración de alerta?
Desde Augas de Galicia aseguran que el abastecimiento doméstico está «garantizado», pero supone una intensificación de los controles, que pasan a ser semanales, y se abre una línea de contacto permanente entre las administraciones implicadas y los concellos, que recibirán asesoramiento en cuanto a abastecimiento. Además, el ente autonómico podrá tomar medidas sobre posibles ajustes en el régimen de explotación de los embalses y estará atento a posibles captaciones alternativas que eviten empeorar la situación en las zonas más delicadas. Roberto Rodríguez ha pedido la colaboración de todos los ciudadanos para «facer un uso comedido dos recursos».
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