Categories: Noticias Ambientales
      Date: jul 27, 2017
     Title: Cataluña: El Parlament aprueba la Ley del Cambio Climático

El Parlament ha aprobado este jueves la Ley catalana del Cambio Climático con los votos a favor de todos los grupos y la abstención del PP, por lo que Catalunya se convierte en pionera en el Estado a la hora de regular en este sentido.



La ley persigue la reducción tanto de las emisiones de gases con efecto invernadero como la vulnerabilidad a los impactos del cambio climático, favoreciendo la transición hacia una economía baja en carbono y, a la vez, transformar el modelo de producción y acceso a los recursos naturales y energéticos.

Busca reforzar y ampliar las estrategias y los planes que se han elaborado durante los últimos años en este ámbito, y promover y garantizar la coordinación de todos los instrumentos de planificación sectorial relacionado con el cambio climático; la coordinación de todas las administraciones públicas catalanas y fomentar la participación de la ciudadanía, de los agentes sociales y económicos.

PIONERA EN INVESTIGACIÓN

Otro objetivo de la nueva norma es conseguir que Catalunya sea "un país pionero en la investigación y aplicación de nuevas tecnologías que contribuyan a la mitigación y también a reducir la dependencia energética" de recursos energéticos externos.

También hacer visible el papel de Catalunya en el mundo, tanto en los proyectos de cooperación como en la participación en los foros globales de debate sobre el cambio climático.

AL NIVEL DE REINO UNIDO, FRANCIA Y SUECIA

"Será la primera ley de cambio climático del Estado español y del sur de Europa. Situamos Catalunya a nivel de Reino Unido, Francia, Suecia nos reflejamos en lo mejor", ha dicho el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, durante el debate en el pleno del Parlament.

La nueva norma se compromete a conseguir el objetivo de reducción de emisiones de gases con efecto invernadero del 40% respecto al año base de 2030, del 65% en 2040 y del 100% para 2050.

Además, crea un fondo climático para la ejecución de políticas y acciones de mitigación y adaptación, que servirá para impulsar el fomento de las renovables; descentralizar las redes y fomentar el autoconsumo eléctrico; fomentar las viviendas energéticamente eficientes y la movilidad sostenible; la eficiencia y el ahorro del agua; la investigación y la conservación de la biodiversidad, entre otras cosas.

IMPUESTOS AMBIENTALES

Rull ha explicado que la norma incluye un impuesto que ya recogían los presupuestos de la Generalitat 2017 a las emisiones de CO2 de los vehículos, es decir, el impuesto ya funciona y ahora se integra en esta ley.

También incluye dos disposiciones que instan al Govern a preparar dos tributos cuyos proyectos de ley deberían ser presentados por el Ejecutivo en el mes de diciembre: uno en relación a las emisiones de carbono de las actividades económicas y otro sobre las emisiones de grandes barcos.

Éste ha sido uno de los puntos que la diputada del PP Marisa Xandri ha criticado, en concreto el de los vehículos, porque considera que se grava la tipología de coche, pero no su uso y no responde a la máxima de "quien contamina paga" ni incentiva la renovación del parque móvil.

Rull ha defendido la medida porque responde a lo que pide la ley de la UE a los estados miembros: "Le dio un tirón de orejas severísimo al Estado español que está a la cola de tributación ambiental".

SÍQUEESPOT APLAUDE

Desde la bancada de SíQueEsPot la diputada Hortènsia Grau ha advertido de que los costes de no actuar contra el cambio climático "son más altos que los costes de actuar contra él".

La diputada 'cupaire' Mireia Boya, que ha advertido de que la CUP rechaza parte la norma, ha defendido las medidas fiscales porque si no "la ley sería una declaración de buenas intenciones", por lo que defiende la creación de un régimen sancionador.

AMBICIÓN DEL PROYECTO

El diputado de JxSí Ferran Civit ha destacado la "ambición del proyecto" que ha ido absolviendo propuestas de científicos y del resto de grupos, por lo que ha conseguido un amplio consenso.

El socialista Jordi Terrades ha coincidido con él, y ha afirmado que es una buena ley con una gran dosis de consenso que ha variado desde el anteproyecto con la introducción, especialmente, de las consideraciones de la cumbre de Paris sobre el Cambio Climático.

Desde las filas de Cs Sergio Sanz ha exigido no utilizar el cambio climático como una "lucha entre partidos" porque considera que es una lucha que compromete a todos en tanto que humanos, por lo que pude que Catalunya contribuya a esa batalla con el resto de regiones, del Estado y del mundo.

La Ley no alcanza objetivos Acuerdos de París según ecologistas

El Movimiento por la Justicia Climática considera que la ley de cambio climático, aprobada esta mañana en el Parlament de Catalunya, "nos sitúa en buen camino", pero no es "lo suficientemente ambiciosa para cumplir los objetivos consensuados en el Acuerdo de París", firmado por 195 países en 2015.

Los ecologistas afirman en un comunicado que "aunque la ley se compromete a cumplir los objetivos de reducción de emisiones de gases con efecto invernadero que establece la Unión Europea", no plantea "un debate profundo sobre el modelo socio-económico", necesario para "abordar las causas del problema".

Aun así, el movimiento ambientalista valora positivamente "que se hayan incorporado diversas demandas que fueron presentadas por expertos y representantes de organizaciones ecologistas", como los "presupuestos de carbono, que fueron una propuesta del Movimiento por la Justicia Climática y la organización Amics per la Terra".

La entidad ecologista destaca también los "avances de la ley en materia de fiscalidad ambiental", con la creación de los dos nuevos impuestos que gravan la emisión de gases con efecto invernadero y las emisiones de óxido de nitrógeno de las grandes embarcaciones.

"La ley recoge reivindicaciones históricas de los movimientos ecosociales, como el compromiso de cierre de las centrales nucleares, la voluntad de declarar el Mediterráneo como zona libre de actividades de extracción de hidrocarburos o la declaración que el Gobierno no debe conceder permisos de 'fracking", agregan.

Según el Movimiento por la Justicia Climática, la nueva regulación dota de un mejor margen para "aplicar políticas de transición hacia una economía baja en carbono", pero echan en falta "un sistema de control y sanciones para dotarlos de más poder vinculante".

Además, consideran preocupante que la ley "continúe apostando por las viejas políticas de renovación del parque de vehículos", cuando, según ellos, lo que hay que buscar es una reducción de los vehículos y no tanto una renovación.

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