Categories: Noticias Ambientales
      Date: feb  3, 2017
     Title: Asturias: El Principado pide a la oposición "prudencia" y menos "alarmismo" en el tema de la contaminación

El portavoz de Ciudadanos, Nicanor García, trajo un mapa de la Agencia Europea de Medio Ambiente en el que Asturias ya era en 2013 único punto rojo de España por contaminación. El diputado de IU Ovidio Zapico enseñó la foto de un frasco lleno de partículas sedimentables barridas de una terraza de Gijón y Héctor Piernavieja (Podemos) sacó el propio tarro, al que pegó un imán para poder decir que en Asturias "hay gente respirando metales".



El pleno de la reanudación de la actividad en la Junta General del Principado enturbió ayer el ambiente, de palabra y obra, en tres preguntas encadenadas sobre contaminación. El aire revuelto que empañó el cambio de año en el centro de la región llegó ayer al parlamento, que después de más de un mes sin plenos encontró a los tres grupos acusando a coro al Gobierno regional de pasividad, de triunfalismo, de "esconder el problema", y a la consejera de Infraestructuras, Belén Fernández, contraatacando con su propias gráficas sobre la evolución de la calidad del aire -que "está mejorando", reiteró, que cumple la ley y no pone en riesgo la salud- y con su convicción de que en este terreno "el único discurso sensato es la prudencia y la moderación". También con la conciencia de que el problema puntualmente existe y aconseja la acción, pero requiriendo además de sus antagonistas menos "alarmismo ambiental".

En ese difícil equilibrio, la responsable de Medio Ambiente recibió las demandas de apretar las tuercas a la industria cifrando en 373 las inspecciones por contaminación atmosférica efectuadas en 2016 y en 29 los expedientes sancionadores iniciados en los dos últimos años. Fernández ya había concretado en 16 las propuestas de castigo del año pasado y ya había recibido desde las organizaciones ecologistas el calificativo de insuficiente, habida cuenta de que en Asturias hay 66 empresas con autorización ambiental integrada. Ella dijo alarmistas, sus antagonistas la llamaron triunfalista y Ovidio Zapico situó a su grupo en el punto medio de la "preocupación". Fernández se enfrentó al capítulo espinoso de los medios humanos de que dispone para controlar a la industria admitiendo que con más gente "haríamos una labor mayor de inspección y vigilancia", pero también, ni un paso atrás, que "los que tenemos están muy bien empleados y están trabajando con mucho ahínco".

En el problema específico del benceno disparado durante este enero en Trubia, la Consejera anunció un "plan de acción a corto plazo" con intención de "establecer límites más estrictos" en las autorizaciones ambientales integradas de las dos empresas concernidas, Química del Nalón e Industrias Doy, de exigirles "diversas mejoras en sus instalaciones" y de adjudicar de inmediato el contrato, avanzó, para acometer "revisiones en el entorno de estas industrias".

A las acusaciones de esconderse, de limitarse a esperar a que llueva, de la "indecencia" que supone, dijo Piernavieja, pedir que la población restrinja el uso de la calefacción en plena ola de frío, Fernández respondió volviendo a negar, en este caso "rotundamente, que en Asturias tengamos un problema global en esta materia". Desde las bancadas contrarias le habían reclamado severidad en la exigencia a la industria del cumplimiento de los niveles legales de emisiones, y antes de que se le acusase de "alarmismo social injustificado y deliberado", Piernavieja también había enseñado la foto de una nube naranja sobre Arcelor y otra de Trubia tapada. En su turno respondió la Consejera apelando al equilibrio. "Nadie", dice, "está dispuesto a apostar por que la industria forme parte del pasado. Queremos una industria cada día más limpia e innovadora y a la vez clave en nuestro tejido económico".

Pidió propuestas "sensatas y serias" una vez que Ciudadanos había optado por "incentivar a las industrias para que inviertan", IU reincidió sobre la convocatoria de "un gran pacto" y Podemos sugirió un sistema análogo al de "interrumpibilidad" para poder hacer parar a la industria en picos de polución disparada.

Arcelor considera "inviable" la reducción de emisiones que plantea el Principado

ArcelorMittal entiende que aplicar la reducción de emisiones en las baterías de cok que plantea el Principado en el Plan de Calidad del Aire es «técnica y económicamente inviable» y asegura que ha puesto sobre la mesa «un plan de acción alternativo que se está negociando». La empresa asegura haber respetado «siempre» los límites de la autorización ambiental integrada, «en permanente revisión», pero añade que «lo que se nos pide ahora es inviable», recalca un portavoz.

Tal reducción es una de las medidas que recoge el plan para disminuir los niveles de contaminación en la comarca de Avilés. La multinacional del acero pone en tela de juicio que, como asegura el informe, su actividad constituya el primer foco emisor industrial y esgrime los mismos argumentos expuestos la víspera por el Puerto, a quien a su vez se señala como principal agente contaminador en el entorno de San Juan de Nieva. «Hay muchas fuentes, entre ellas el tráfico, pero ningún estudio determina su procedencia. Esa afirmación carece de soporte», manifestó el portavoz de la empresa

La inviabilidad, según Arcelor, de reducir las emisiones de baterías a los niveles que propone Medio Ambiente se derivan de «la antigüedad de la instalación. Tienen más de 60 años, y el fin de su vida operativa está cercano. Se cerrarán en 2019». En este sentido ArcelorMittal anunció el año pasado su decisión de desactivarlas una vez se complete la transformación integral de las de Gijón, paralizadas desde 2013. Está previsto que la demolición comience en la segunda quincena del mes en curso -de las actuales solo se mantendrá el esqueleto- y que el deshornado de la primera de las dos nuevas baterías se lleve a cabo en 2019.

Será entonces cuando comience la definitiva cuenta atrás para el apagado de las de Avilés, que se asientan en una extensión de unos 400.000 metros cuadrados que ArcelorMittal ocupa en régimen de alquiler. Una vez cese la actividad el terreno regresará a manos de su propietario, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, la SEPI, integrada en el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, sin que hasta el momento se haya determinado su nuevo uso. El Ayuntamiento solicita que una vez desmontadas y descontaminado el suelo se incorpore al Parque Empresarial Principado de Asturias y al Parque Científico y Tecnológico Avilés Isla de la Innovación y se ponga a disposición de nuevas empresas tecnológicas.

Mientras, el Colectivo Ecologista atribuye a la actividad portuaria un nuevo episodio de contaminación en forma de nuble de polvo que ayer «impidió a los vecinos del entorno salir de sus casas». Denuncian que a estación de Las Arobias registró picos de 640 microgramos de partículas PM10 por metro cúbico de aire cuando el límite es de cincuenta.

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