Los científicos advierten de que este tipo de contaminación es particularmente peligrosa, ya que puede penetrar en los pulmones y el torrente sanguíneo y causar enfermedades cardíacas y pulmonares, cáncer o asma. El uso de motores diésel, la quema de carbón en las centrales eléctricas, así como distintas prácticas agrícolas y el transporte marítimo se encuentran entre los principales causantes.
Aumentan los niveles de partículas tóxicas PM 2.5 en Londres
Además, los niveles de contaminación han aumentado durante estos días en Londres por las partículas que transportan los vientos que soplan desde Francia. Las últimas cifras de la agencia Public Health England (PHE) del 2014 revelan que un 8,3% de las muertes en el área de la City de Londres son atribuibles a las partículas PM 2.5; en Westminster, el 7,8%; en Kensington y Chelsea, un 7,7%; en Islington, un 7,4%; y en Hackney, un 7,2%.
Actualmente, se estima que el número de muertes como consecuencia de la contaminación por PM 2.5 en Londres asciende a más de 3.000 al año. Sin embargo, la Directora Regional de Salud Pública de Londres, Deborah Turbitt, ha declarado que la contaminación del aire no es, en general, la única causa de muerte de individuos, sino un factor que contribuye a las muertes por otras causas, tales como las enfermedades cardíacas o pulmonares.
Aún así, “la guía del Instituto Nacional para la Excelencia en Salud y Atención ayudará a los consejos a identificar las mejores estrategias para limpiar el aire”, ha determinado Turbitt.
Medidas para mejorar la calidad del aire en Londres
Un miembro del Gabinete de Westminster para la Sostenibilidad y el Estacionamiento ha puesto sobre la mesa un plan de acción para mejorar la calidad del aire, que incluye el cambio progresivo de vehículos diésel, facilitar el estacionamiento y mejorar la infraestructura de los vehículos eléctricos, entre otras medidas.
Asimismo, desde el Gobierno están “firmemente comprometidos” con la mejora de la calidad del aire de Reino Unido y la reducción de las emisiones nocivas, como ha indicado una de sus portavoces. “Por ello, estamos invirtiendo 900 millones de libras para alentar a la gente a cambiar a vehículos de bajas emisiones, de forma que todos los coches y furgonetas nuevas sean de emisión cero para 2040”, ha concluido.
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