Entre el 1 de enero y el 15 de octubre, un total de 94 días se registraron en Segovia niveles superiores al máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de 100 microgramos por metro cúbico de aire. El año anterior, el número de días en que superó esa ‘línea roja’ fue de 115; y tanto en 2014 como en 2013, de 102. Hay que remontarse hasta 2011 para encontrar un ejercicio con menos de 94 días con niveles superiores a 100; ese año fueron 92.
Si en vez de tomar como referencia la recomendación de la OMS se tiene en cuenta el límite legal establecido por la Unión Europea, de 120 microgramos por metro cúbico de aire, también se comprueba una reducción de la contaminación en 2016. Este año se ha superado esa barrera 19 días, una cifra menor a la de los cuatro ejercicios anteriores.
Como ocurre cada año con los resultados de la calidad del aire, la lectura que de ellos hace la Junta dista de la que presentan los colectivos conservacionistas, principalmente Ecologistas en Acción, una confederación que ha convertido este asunto en una de las principales razones de su existencia.
Desde la Junta se ha recibido con indisimulada satisfacción los datos, asegurando que entre enero y octubre, “ninguna estación de medida de la calidad del aire en Castilla y León ha detectado valores de ozono superiores al valor objetivo de protección a la salud humana”. Dicho valor objetivo es de 25 superaciones anuales de más de 120 microgramos por metro cúbico de aire. Y en Segovia este año han sido 19.
Como se recordará, la Administración Regional insiste en que el límite legal de la contaminación por ozono es el establecido por la Unión Europea, un nivel menos estricto que el de la OMS, que para Ecologistas en Acción es más creíble.
Ésta confederación reconoce que en Castilla y León se han registrado este año niveles de ozono más bajos que en ejercicios precedentes, sin que se conozca a ciencia cierta los motivos. Las fluctuaciones suelen depender de la meteorología —a más calor, más ozono—, y aunque este verano ha resultado muy caluroso, probablemente haya habido menos superaciones de los niveles máximos (tanto de la OMS como de la UE) debido a que la primavera fue más fresca y húmeda.
En cualquier caso, y a pesar de que “la situación es algo mejor que en años anteriores”, según sostiene Miguel Ángel Ceballos, portavoz de Ecologistas en Acción, “no podemos pasar por alto que Segovia es la estación de control del aire en la que se han detectado niveles más altos de contaminación por ozono”. Y, en este sentido, continúa reclamando a la Junta un ‘Plan de Mejora de la Calidad del Aire’, para toda la zona sur y este de Castilla y León, aunque siendo consciente de que “una parte del problema se origina en Madrid”.
Leer noticia en fuente original: eladelantado.com