Categories: Noticias Ambientales
      Date: nov 29, 2016
     Title: Madrid: Varias líneas de la EMT irán equipadas con sensores de contaminación

Distintas líneas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) irán rotando los ocho sensores --la mitad para medir polen y la otra mitad dióxido de nitrógeno (NO2) funcionando por parejas--, que no tendrán coste alguno para el Ayuntamiento de Madrid por estar financiados por el proyecto europeo IKAAS.



El Ayuntamiento de Madrid medirá los niveles de algunas especies de polen y contaminantes como el dióxido de nitrógeno (NO2) y ozono mediante unos microsensores embarcados en autobuses de la Empresa Municipal de Transporte (EMT), además de mejorar con un nuevo sistema la predicción de máximos de contaminación y de probabilidad de superación de los umbrales de información y alerta.

Lo ha explicado este martes la directora general de Sostenibilidad, Paz Valiente, tras la comisión de Medio Ambiente. Se pondrán en marcha en breve y estarán en funcionamiento hasta septiembre de 2017, como recoge el contrato.

Valiente ha señalado que se arranca con estos ocho medidores, un sistema caro ya que cada equipo cuesta en torno a unos 2.500 euros. El gerente de la EMT, Álvaro Fernández Heredia, que se analizará su funcionamiento para determinar en un futuro si el Ayuntamiento procede a la compra de más dispositivos.

Heredia ha puesto el acento en la medición dinámica que se consigue con la instalación no sólo en una línea de autobús. "Tenemos la capacidad de tener todos los días 1.700 autobuses recorriendo la ciudad y eso nos permite movernos de línea a línea para generar un mapeo de la ciudad", ha argumentado.

El gerente de la EMT ha destacado que Madrid se pone así a la cabeza de la innovación con este proyecto de investigación. "Estamos en la punta de lo que se está haciendo en el mundo", ha añadido. Los sensores irán instalados en los techos de los autobuses.

El Consistorio está participando en el proyecto europeo IKAAS a través de una línea del programa europeo Horizonte 2020. Así, mediante microsensores instalados en autobuses de la EMT, se pretende medir los niveles de algunas especies de polen, determinados contaminantes y algunos parámetros meteorológicos.

El objetivo es desarrollar una aplicación de base para un sistema de alertas en salud ambiental integrando la información sobre temperatura, calidad del aire y niveles de polen, así como diseñar rutas saludables. La información de calidad del aire resultaría de la integración de los datos de la red fija municipal con los datos obtenidos gracias a los nuevos sensores instalados en los autobuses.

Leer noticia en fuente original: lainformacion.com