Categories: Noticias Ambientales
      Date: nov 19, 2016
     Title: Cambio Climático: El Gobierno de España califica de "éxito" la COP22 de Marrakech

El secretario de Estado de Medio Ambiente del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Pablo Saavedra, ha tachado de "éxito" la cumbre del clima celebrada en Marrakech (Marruecos), donde "se ha demostrado" el compromiso de España y de la comunidad internacional con la agenda climática.



El departamento que dirige Isabel García Tejerina ha destacado que la cumbre de clima de Marrakech (COP 22) --que finalizó este viernes-- ha cumplido con el objetivo de implementar el Acuerdo de París y de concretar las acciones a desarrollar para luchar contra el cambio climático.

En este sentido, Saavedra ha subrayado que España ha mostrado su compromiso en la lucha contra el cambio climático tanto el esta cita como participando activamente en la agenda de Acción Global y en el lanzamiento de iniciativas encaminadas a luchar contra los efectos del cambio climático.

Y ha expresado que España, junto con la Unión Europea, tiene los objetivos "más ambiciosos" en el marco del Acuerdo del París, una reducción de gases de efecto invernadero de al menos el 40% comparado con los niveles de 1990.

APLICAR EL ACUERDO DE PARÍS

En declaraciones al finalizar la cumbre de Marrakech, Saavedra ha hecho hincapié en que "la transición hacia un modelo bajo en carbono es irreversible".

En dicha cumbre, se ha establecido un calendario para tener en 2018 unas reglas que permitan aplicar el Acuerdo de París y, en materia de financiación, se ha dado respuesta a las peticiones de los países desarrollados y a los países en desarrollo, además de poner en valor las aportaciones públicas para cumplir con los objetivos de financiación climática en 2020.

También se ha puesto en marcha el Comité de París para fortalecer la capacitación de los países en desarrollo para poner en marcha sus planes bajos en carbono. La cita, ha explicado el Saavedra, ha sido "clave" para mantener la cooperación entre países y, en ese contexto, España ha aportado su experiencia y conocimiento al mismo tiempo que se ha puesto a disposición de la comunidad internacional.

España impondrá recortes de CO2 en transporte, edificación y agricultura

La ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha anunciado que nada más terminar la Cumbre del Clima, que hasta este viernes se celebró en Marrakech, comenzará a hablar con todos los grupos parlamentarios y los sectores implicados para su puesta en marcha. Estos sectores son los llamados difusos (agricultura, transporte, edificación), que no están sujetos al régimen de comercio de emisiones. «Todo el mundo tiene que hacer su aportación», ha dicho.

Con esta ley, el Gobierno quiere hacer frente a los compromisos adquiridos por España, dentro de la UE, en el Acuerdo de París. Según la propuesta hecha por la Comisión Europea el pasado mes de julio, que aún tiene que ratificar el Parlamento Europeo, a España le tocaría reducir un 26% sus emisiones en esos sectores difusos para 2030 con respecto al nivel de 2005.

Según el ministro de Energía, Álvaro Nadal, ya se han producido contactos con Ciudadanos sobre algunos aspectos de esta ley, un asunto que está incluido en el pacto de investidura que suscribieron ambas formaciones. Nadal pasó ayer por la Cumbre del Clima para firmar un principio de acuerdo con Marruecos, Francia, Portugal y la Comisión Europea que permita «mejorar la interconexión de nuestro país y el mercado interior europeo con Marruecos». A juicio de Nadal, esto nos permitirá «estabilizar nuestro sistema y evitar que tengamos fluctuaciones de precios muy grandes», y también ampliar nuestra cantidad de renovables. «Cuanto más interconexión -señaló- más fácil que se pueda instalar renovable y más barato sale instalarla». En este sentido, el ministro dijo que España seguirá «avanzando en energía renovable».

Descarbonización a 2050

No obstante, preguntado si esa ley de cambio climático incluirá una hoja de ruta de descarbonización neta de nuestra economía a 2050, en la línea que siguen otros países de nuestro entorno, como Alemania y Francia, que han presentado en Marrakech sus estrategias de descarbonización a 2050, el ministro eludió pronunciarse sobre el largo plazo, aludiendo a que «aún no hay aprobación del reparto del esfuerzo de recortes a 2030 por parte del Parlamento Europeo ni está claro cómo va a funcionar el mercado de derechos de emisión». El diputado de Equo Juan López de Uralde, que forma parte de la delegación del Congreso de los Diputados que finalmente ha asistido a esta cumbre del Clima, junto a PP y PSOE, dijo a ABC que para apoyar esa ley será fundamental que tenga objetivos e indicadores a medio y largo plazo.

Esta visión al largo plazo es vital para llegar a emisiones netas igual a cero en la segunda mitad del siglo si queremos mantener la temperatura por debajo de los 2ºC, como marca el Acuerdo de París, explica Teresa Ribera, directora del Instituto para el Desarrollo Sostenible y las Relaciones Internacionales (IDDRI), un «think tank» francés que ha auspiciado en Marrakech el lanzamiento de una plataforma para ayudar a los países a trabajar en estas sendas de descarbonización. Alemania y Francia han preparado ya estas hojas de ruta, «que luego pueden ir ajustando» -matiza Ribera- y fuera de Europa, Estados Unidos, Canadá y México también han presentado las suyas ante la Convención de la ONU de Cambio Climático. El Reino Unido, que ayer ratificó el Acuerdo de París, dijo que también está preparado ya para marcar una estrategia a largo plazo, mientras que Suecia aspira a ser el país más ambicioso del mundo y promete ser neutral en emisiones en 2045.

David Howell, coordinador de políticas ambientales de SEO/BirdLife, considera que «esta legislatura es una buena oportunidad para construir consenso sobre qué España queremos para 2050». Y Ribera insiste en que «no hay manual de instrucciones para hacer una transformación de tan amplio calado, pero todos los países coinciden en que podrán realizarse ajustes a medida que las tecnologías vayan avanzando, pero el cambio debe empezar ya con la tecnología disponible actualmente, pues las decisiones de hoy fijarán el perfil de emisiones de los próximos 30 o 40 años».

La cumbre de Marraquech demora los deberes contra el cambio climático

Las 190 delegaciones presentes en la conferencia sobre el clima de Marraquech (COP22) se despedirán de la ciudad marroquí con un humilde bagaje cuyo máximo logro ha sido mantener el espíritu constructivo y universal de la anterior cumbre en París, celebrada el pasado diciembre, y avanzar en cuestiones técnicas del ámbito jurídico. Sin embargo, como estaba previsto, se ha demorado hasta futuras reuniones la adopción de medidas concretas en el ámbito de la mitigación del cambio climático o de los fondos financieros para los países en desarrollo.

«El progreso no ha sido espectacular, pero al menos no ha habido ningún bloqueo», declaró el representante de la isla de Granada, en nombre de los estados insulares. «No ha sido una decepción porque es lo que se esperaba. Se venía a desarrollar aspectos técnicos acordados en París», reiteró Salvador Samitier, director de la Oficina Catalana de Canvi Climàtic. Muy crítico se mostró en cambio Javier Andaluz, representante en Marraquech de Ecologistas en Acción: «Han venido a hacerse una foto y a pedir más tiempo para dilatar la acción climática. París está lejos de hacerse realidad».

En la declaración final, que estaba previsto aprobar esta madrugada, los participantes proclaman que la lucha contra el cambio climático es una «prioridad urgente» y se comprometen a seguir trabajando para hacer realidad el Tratado de París incluso en el caso de que alguien desista de hacerlo, en clara referencia a las incertidumbres generadas por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. «Si Trump destruye el Acuerdo de París y EEUU no cumple con sus objetivos climáticos, causará daños sin precedentes a escala mundial», advirtió la coordinadora ecologista 350.org. Al menos, China, el primer emisor mundial de gases, sigue en la senda de París: «La política de China no ha cambiado y seguirá en la lucha contra el calentamiento global», dijo el delegado Xie Zhenhua. En la declaración también se reafirma en el carácter «irreversible» de la lucha contra el calentamiento global y se recuerda que ciudadanos, empresas y gobiernos ya están viendo la gravedad del problema y actúan en consecuencia.

DIFICULTADES

El pasado diciembre se acordó lo que hay que hacer, mientras que ahora las discusiones se han centrado en cómo hacerlo. Por ejemplo, como explicó Samitier, la rapidísima entrada en vigor del tratado de París, tras alcanzar el número suficiente de signatarios, ha pillado por sorpresa a los negociadores. «Ahora se ha visto que es difícil avanzar en algunos capítulos porque no todos los países lo han ratificado», dijo el director de la Oficina Catalana de Canvi Climàtic. En este sentido, Oxfam recordó «que España lleva un retraso significativo y será uno de los últimos países en hacerlo».

La vista está puesta en el año 2018, cuando el IPCC, el grupo de expertos de la ONU, presentará su nueva evaluación sobre el estado de las temperaturas planetarias. Será una herramienta de presión clave para forzar a los países a aumentar sus compromisos de reducción de gases.

Quizá lo más espectacular se produjo «justo antes» y «fuera» de las sesiones de la COP22, como destacó Salvador. Entre otros aspectos, la Organización de Aviación Civil Internacional aceptó por primera vez el pasado octubre crear un mecanismo para reducir las emisiones de los aviones. Poco después se firmó un tratado para la eliminación progresiva del mercado de los compuestos HFC, gases que hasta ahora se empleaban profusamente en aparatos de refrigeración y aerosoles.

Leer noticia en fuente original: lainformacion.com | finanzas.com | elperiodicoextremadura.com