Las partículas finas en el aire (PM2.5) subieron a concentraciones de más de 150 microgramos por metro cúbico esta semana. Las concentraciones entre 101 y 150 se consideran insalubres para los grupos sensibles, incluidos los ancianos y los niños. Más de 400 personas han muerto debido a la contaminación del aire en la ciudad durante el mes pasado, según informes de prensa. La ciudad cerró las escuelas el 17 de noviembre.
“En varios días atrás han sido realmente muy malos”, dijo Amin Dezfuli, científico atmosférico de la NASA, que vivió en la ciudad entre 2001 y 2006. “Esta fue una de las razones por las que quería dejar Teherán”.
Cuando Dezfuli vivía en la ciudad, los cierres de escuelas relacionados con la contaminación atmosférica no eran tan comunes, dijo. Desde entonces, la calidad del aire ha disminuido aún más, con un número significativamente menor de días con buena o media calidad del aire, según los estudios. Los estándares de emisiones para los automóviles son débiles, señaló. Además, el transporte público, aunque cada vez mayor, todavía tiene problemas para mantenerse al día con una población creciente. Las principales fuentes de contaminación atmosférica en la ciudad incluyen los humos producidos por automóviles, camiones y motocicletas.
En el invierno, las inversiones de temperatura pueden exacerbar el smog de Teherán. Una capa de aire más cálido atrapa el aire más frío, más denso y cargado de smog debajo de él. Mientras tanto, las montañas alrededor de la ciudad evitan que el smog salga del valle.
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